Gracias, LG, por regalarnos el peor mando a distancia de la historia
Cuando hace un par de años me sumé a la moda de las Smart TV lo hice no por lo inteligentes o no que pudieran ser estas televisiones: lo hice por la calidad de imagen y sonido. Tras este tiempo solo me arrepiento de
dostres cosas. La primera, de no haberla comprado más grande (es una LG 47LA660S de 47 pulgadas). La segunda, de no haber desconectado antes las funciones inteligentes que me dan bastante yuyu (y que también me dan bastante igual). ¿La tercera y peor?
Del mando.


Es, de todos los que he manejado en mi vida, el peor de la historia. Con diferencia. Se supone que un mando a distancia debería ser la expresión máxima de la usabilidad. Que debería ahorrarte trabajo a la hora de sacarle partido a tu tele. Pues este no. Está pensado para convertir esa experiencia en una tortura.
Para empezar, por el diseño. Que engaña, claro. Mucha curva, mucha bola-joystick en la parte superior, y mucha simplicidad. Pero todo eso es contraproducente. Cuando uno deja cualquier mando en el sofá normalmente no pasa nada. Con el mando de este televisión la bola siempre está al quite de reconocer intención de gesto, así que siempre salta algún mensajito en plan "¿Desea cambiar a la entrada de la TV?". No, no lo deseo. Deseo que cuando te deje en el sofá te quedes quietecito, como los mandos normales.
A eso se le unen cosas absurdas como tardar unos 20 segundos (y yo ya lo hago rápido) para cambiar la entrada de televisión. Tengo consola, Raspberry Pi y Chromecast conectadas a las entradas HDMI, aparte de la entrada de antena, claro. Para pasar de una a otra tengo que activar el menú principal, acertar con el punterito (o ir navegando con los cursores de la circunferencia inferior, poco cómodos), pinchar, y luego buscar la entrada correspondiente de nuevo con el puntero. Creedme: es absurdo, y un ejemplo de cómo no hacer que algo sea usable.
Lo mismo con otras muchas funciones, como acceder a la configuración de canales o de preferencias de visionado, o a algo tan simple como activar el sonido original de un canal que te interesa ver en inglés. Llegar a esa opción es casi motivo de una Guía de Usuario independiente.
La cosa se agrava cuando alguien como yo ni siquiera usa las funciones Smart TV (para eso tengo mi RPi, que no me espía), o cuando ves cómo LG le ha dedicado en exclusiva un botón al modo 3D, que prácticamente nunca se utiliza. Quien haya diseñado ese mando debería ganarse un señor despido, porque le ha complicado la vida a un buen montón de usuarios. Y si a mi me cuesta -sin ofender- no quiero ni imaginar lo que dirá la gente con algo menos de experiencia con estos cacharritos.
Lo que no sé es porqué no me compro un mando universal normal y corriente y me olvido. Será que me gustan los desafíos.
O que me da una pereza infinita. Maldición.
Actualización (29/06/2015): Como señalan algunos en los comentarios, parece que en los nuevos modelos de LG el mando ha mejorado bastante o incluso incluían tanto el mando "moderno" de diseño como una más clásico. No fue mi caso, pero si han subsanado el tema como parece, bien por ellos.