Las carpetas están sobrevaloradas

Las carpetas están sobrevaloradas
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En PC Actual casi todos éramos bastante organizaditos con nuestro escritorio en Windows. Teníamos nuestros lanzadores para la aplicación de turno, pero en general el escritorio estaba limpito y uno podía disfrutar del fondo de pantalla.

Había no obstante un rebelde. Un visionario del caos, podríamos decir. Planita (Jose Plana), que era peculiar en muchos aspectos, también lo era en aquel. Su escritorio siempre estaba petado de iconos. No cabían más, y recuerdo ir a su sitio en la zona de fumadores (cuando le pusieron allí con todos los fumetas) y decirle que cómo podía trabajar así, que cómo no le chirriaban los ojos.

No recuerdo qué me contestaba. Supongo que ni me contestaba. Me miraría como diciendo "que te pires, viejales" (cinco años de diferencia parecían muchos más entonces) y se pondría la música rara esa que escuchaba de DJ experimental de entonces. Y a otra cosa mariposa.

Lo que no sé es si ya por entonces a Planita ni siquiera usaba un buscador de ficheros. Lo dudo, porque Spotlight, el buscador de macOS, no llegó hasta 2005, y Windows Search tardó un poco más. Resulta que escribí un tema sobre esto en 2008 en Incognitosis (bendito Javipas que tiene temas de todo) y explicaba cómo lo de los buscadores de escritorio molaban pero me molestaban por el ruidito constante del indexado.

El caso es que esos buscadores han acabado convirtiéndose en todo un cambio de paradigma. Es al menos lo que señalaba el estupendo artículo de The Verge que enlazaba hoy en Xataka al hablar del tema. Por si no lo leéis allí, cito los dos primeros párrafos traducidos con el maravilloso DeepL:

Catherine Garland, astrofísica, empezó a ver el problema en 2017. Estaba impartiendo un curso de ingeniería y sus alumnos estaban utilizando un software de simulación para modelar turbinas para motores de aviones. Había planteado la tarea con claridad, pero un alumno tras otro la llamaba para pedirle ayuda. Todos recibían el mismo mensaje de error: El programa no encontraba sus archivos.

Garland pensó que sería fácil de solucionar. Preguntó a cada estudiante dónde había guardado su proyecto. ¿Podrían estar en el escritorio? ¿Quizás en la unidad compartida? Pero una y otra vez, se encontró con la confusión. "¿De qué estás hablando?", preguntaron varios estudiantes. No sólo no sabían dónde estaban guardados sus archivos, sino que no entendían la pregunta.

Poco a poco, Garland llegó a la misma conclusión que muchos de sus colegas educadores han alcanzado en los últimos cuatro años: el concepto de carpetas y directorios de archivos, esencial para la comprensión de los ordenadores de las generaciones anteriores, es un galimatías para muchos estudiantes modernos.

Voy a repetirme aquí un poco, pero es que la cuestión me ha parecido súper llamativa: yo soy un fanático total de archivos y carpetas, y trato siempre de tenerlo todo medio organizado. Al final no las uso de forma óptima, pero tengo "mi orden", que probablemente no sea el mejor. Lo que tengo claro es que sé (más o menos) dónde está cada cosa, y aunque siempre me digo que debería hacer una reorganización total de mi disco duro para pulir esa organización, más o menos me apaño bien así.

Lo curioso es que parece que estamos ante una nueva generación de chavales que no saben lo que es un archivo/fichero o una carpeta/directorio y no entienden qué es un sistema de ficheros y una jerarquía de directorios con la que estructurar los contenidos de una partición de disco duro.

Para ellos todo eso no importa. No necesitan saberlo (o eso creen) porque total, el buscador lo hace todo. ¿Dónde metí este archivo? El sistema operativo me lo dice a través de Windows Search (si uso Windows) o de Spotlight (si uso macOS) o de [alternativas varias] (si uso Linux). No tengo que tener las fotos en carpetas, ni la música, ni los documentos. Qué tontería, si el buscador me las encuentra de todos modos.

Para ciertas cosas esa aproximación es totalmente legítima. Y si no, atentos a Google Docs: quién es el listo que crea carpetas allí para organizar sus documentos? Yo, que lo hago siempre en mi equipo, no lo hago en Google Docs. Allí tengo una ristra infinita de documentos que voy creando y a los que accedo mediante la búsqueda. Es curioso, pero al comprobarlo esta tarde me he sentido como un teenager. Chicos, dejadme sitio, yo también soy como vosotros.

O quizás no. No concibo no organizar las fotos por carpetas, pero eso es quizás también algo inútil porque en realidad no necesitaría hacerlo en un enfoque práctico: al indexarlas en una aplicación de gestión de fotos (como mi Picasa) la fecha de modificación o los datos EXIF son suficientes para que el programa las clasifique y las organice él solito.

De hecho con lo de las fotos ya sabéis que tengo una batalla particular, y pronto espero probar la solución ¿definitiva? que llevo meses esperando. Si esa no es tan definitiva como creía, existen alternativas que pondré en marcha como PhotoStructure o ese PhotoPrism del que un lector me recordaba novedades estos días en Twitter. En cualquier caso, a lo que iba: estas soluciones organizan mejor de lo que probablemente lo haría yo sin invertir millones de horas, porque son capaces de detectar caras y objetos (o lo serán) y de hacer un montón de filigranas que serían inasumibles con un control manual.

Esos dos escenarios (Google Docs y fotos con estas aplicaciones, por no mencionar Google Fotos) son los que me hacen pensar que igual ese enfoque que tenemos los mayorcitos, ese de tenerlo todo bien organizadito por carpetas, es una pérdida de tiempo. Puede que no lo fuera hace tiempo, pero desde luego puede que lo sea ahora.

Lo noto por ejemplo en mis niños, que son usuarios activos de sus iPad (demasiado, quizás) y que difícilmente creo que tengan asumido el concepto de fichero y carpeta. Lucía un poco más porque también tiene cierta soltura con el ordenador, pero para Javi lo de guardar un fichero no tiene probablemente sentido. Para ellos todo está ahí sin más, les da igual cómo está organizado "por dentro", porque cuando lo necesitan "lo piden" (al buscador) y lo obtienen. Esa ofuscación de la jerarquía de archivos y directorios es desde luego natural en iOS o Android, y a menudo los que somos de Windows o Linux o macOS de toda la vida nos enfadamos porque iOS o Android no permiten trabajar de forma tan "clara" con archivos y carpetas como lo permiten los sistemas operativos de escritorio. Lo curioso es que quizás hacen bien ocultando todo eso y haciendo que la experiencia sea transparente para el usuario. Uhm.

No sé, ¿cómo lo veis? ¿Sois unos histéricos de las carpetitas como yo? ¿Creéis que esta lucha está perdida y que es mejor abandonarse al caos autoorganizado de nuestros sistemas operativos? Como terminaba diciendo en Xataka, dudo que de repente me ponga a dejar los ficheros con los que trabajo en local en cualquier lado, pero oye, nunca se sabe. Igual acabo abandonándome a ese caos. Qué bonito, ¿no?