La PS5 y el peligro de la forma sobre la función

Es bonita, la condenada. Al menos a mí me lo parece. Resultona, moderna, espacial, calatravesca. Por fin sabemos cómo será la PS5, y lo que vimos me gustó.

A otros no, claro. Un diseño así, como sucedió con el de las Xbox Series X, polariza. Los cambios no gustan, ysupongo que antes de que aparecieran la gente esperaba consolas parecidas a lo conocido. Y como eso no ha pasado, pues venga a criticar (o alabar).

Con la Xbox Series X veo simplicidad, minimalismo y una búsqueda de la función sobre la forma. ¿Qué importa aquí? Que la experiencia de la consola no se vea comprometida por su diseño: Que los componentes puedan garantizar una buena refrigeración, que la puedas colocar de cualquier forma y que incluso los costes de fabricación favorezcan esa concepción simplona y efectiva.

Con la PS5 no veo eso. Veo prioridad de la forma sobre la función y, como siempre que hablo de esto, veo problemas por todas partes. Lo comentaba ayer brevemente en Twitter: esta consola no es una Raspberry Pi, señores. Ahí dentro tenemos una gráfica de 10 TFLOPS de potencia, un procesador muy potente y unos componentes que necesitan respirar. Ese diseño tan estrecho no pone las cosas fáciles, y temo que aquí Sony haya metido la pata y haya construido una consola bufona.

En el vídeo de presentación se puede ver cómo en ese diseño se han tenido en cuenta las rejillas de ventilación, decentes en tamaño y que cubren con esas grandes "aletas" blancas que protegen al resto del chasis. ¿Son esas rejillas suficiente? Lo comprobaremos en unos meses, pero a mí me da que aquí Sony se la ha jugado un poco. Me pregunto de hecho si en la consola estará incluida la fuente de alimentación —no dijeron nada, y a bote pronto diría que no—, algo que por ejemplo sí sabemos que es parte de esa "caja" que es la Xbox Series X.

Luego hay cosas de ese diseño que mosquean. Para empezar su tamaño, que ya ha sido objeto de estimación (no dieron dimensiones en Sony) y que hace que estemos hablando de la consola más "alta" de la historia. No se habla del volumen total (supongo que no estará tan lejos del de la Xbox Series X), pero el diseño de la PS5 parece recomendar que la tengas de pie.

Mostraron una imagen de la consola tumbada, pero su chasis no parece favorecer mucho ese escenario: la unidad óptica hace que esa parte no esa plana, algo que a nivel de diseño mola pero que a nivel práctico no mola tanto. Aquí una curiosidad: la PS5 Digital Edition que no tiene unidad óptica es simétrica, algo estupendo para los que tienen un TOC con esto.

En Sony se guardaron otros detalles del diseño, como por ejemplo las opciones de conectividad de las que Microsoft sí habló. Igual no mostraron la parte trasera para esconder el conector de corriente (que indicaría que la fuente de alimentación va fuera -> cagada), y es curioso que junto al puerto USB-A frontal integren un USB-C que yo creo que tiene algo que ver con esa cámara HD que presentaron y con las teóricas gafas PSVR 2.

Hay dos ranuras más que no se ven muy bien y que parecen lectores de tarjetas, pero eso sería raro de narices en una consola. No tengo ni idea de qué pueden ser (¿puertos propietarios?), pero igual es algo obvio que se me escapa. Sea como fuere, ese diseño es imponente visto de frente, y aquí choca —como cuando mostraron el nuevo mando Dual Sense— el hecho de que Sony haya cambiado su lenguaje de diseño en cuestión de colores: de los tonos negros que dominaban absolutamente anteriores PlayStation pasamos ahora a un diseño en el que el blanco lo domina casi todo.

No solo en la consola o en el mando como tales, sino también en el resto de accesorios que presentaron, con los auriculares "3D", el mando remoto o incluso la webcam dual con dos sensores 1080p que quizás sean una buena idea para quienes gustan de compartir partidas en Twitch y similares (minipunto y punto para Sony si es así).

Como digo, el diseño de la PS5 me mola, pero también me preocupa. Ya hemos visto que esta máquina va a ser una bestia parda, así que veremos cómo han solucionado el tema de la refrigeración. Aquí me fío bastante de la capacidad de Mark Cerny, que dio una sesión maestra cuando desveló los detalles del nuevo sistema de almacenamiento de la PS5. En ese apartado, como conté en Xataka, pinta a que la PS5 le va a dar sopas con ondas a la Xbox Series X, así que igual nos sorprenden también con el tema de la ventilación que a mí tan preocupado me ha dejado. No porque vaya a comprarme una PS5, ojo: si acabo comprando alguna, iré a por la Xbox Series X sin duda alguna.

Dicho todo esto, aquí lo del diseño —como decía alguno por la interné— es probablemente lo de menos. Como las especificaciones, que solo les importan a cuatro friquis como tú o como yo. Lo que importan son los juegos, y ayer Sony demostró que aquí tiene propuestas la mar de interesantes. A mí me gusta más la propuesta inclusiva de las Xbox Series X, que no tendrán juegos exclusivos de ellas solas (en la PS5 habrá juegos que solo podrás jugar en ella y no en las PS4, por ej) y que son ya una apuesta mucho más abierta que es parte de una estrategia (con Game Pass o xCloud como patas adicionales), y no su centro neurálgico.

Ahora solo queda por saber lo otro verdaderamente importante.

El precio.