La IA va a cambiarlo todo. O no. O sí

Fui optimista con la inteligencia artificial desde el principio. Para mí se convirtió en la nueva bicicleta para la mente. Diría que más aún. Diría que es la motocicleta de la mente.

Y lo es porque creo que en muchos campos puede ser una herramienta fantástica para producir mucho más por mucho menos. La analogía con el PC y con internet es muy clara. Tanto el uno como el otro cambiaron nuestro mundo, y tanto el uno como el otro tuvieron unos inicios difíciles.

El PC no parecía ayudar tanto al principio, no parecía que fuera a cambiar tanto. Era caro, horrible y sobre todo arcaico. No mucha gente en los 80 confiaba en ellos salvo para tareas muy específicas, y la gente los los rechazaba porque el cambio era, lógicamente, colosal. No solo en cómo hacer las cosas, sino en que de repente ciertas cosas las iban a hacer los ordenadores, que nos iban a robar el trabajo. Ojo, que eso de que los ordenadores nos roban el trabajo lo seguían diciendo algunos en 2013. En este hilo de Reddit hay algunos comentarios al respecto.

Hasta The New York Times lo descartó totalmente en una columna de opinión de Erik Sandberg del 8 de diciembre de 1985. El título era "El ordenador ejecutivo" y en él el autor criticaba al ordenador portátil que ciertamente por entonces tenía poco de portátil y no mucho más de ordenador. Aún así, lo condenó al fracaso con contundencia:

El verdadero futuro del ordenador portátil seguirá estando en los nichos de mercado especializados. Por muy baratos que sean y por muy sofisticado que sea su software, no me imagino al usuario medio llevándose uno a pescar.

Dio igual: poco a poco fueron conquistándolo todo porque como bien dijo Jobs, eran bicicletas para la mente. Permitían hacer más por menos.

Con internet, lo mismo. Hubo mucho bocachancla, muchos "esto no va a ningún lado" y muchos "no lo necesitamos". Y quienes renegaban de internet no eran unos cualesquiera. Paul Krugman, ganador del Nobel de Economía, hizo una predicción en 1998 de la que seguramente se arrepentiría toda su vida:

Con un par.

No fue el único, ojo. En medios como Newsweek uno de sus editores dijo en 1995 que "la web no será el nirvana", pero hay otros muchos casos. Uno de los más llamativos para mí es el comentario del mismísimo Bob Metcalfe —cocreador de Ethernet, y que tiene su propia ley—. Tenía una columna en la revista InfoWorld, y allí escribió sin despeinarse lo siguiente:

"Predigo que internet, que acaba de conseguir su sección aquí en InfoWorld, pronto se convertirá en una supernova espectacular y en 1996 se derrumbará catastróficamente".

Y así con todo. El PC e internet generaron el mismo escepticismo y la misma fascinación que ahora genera la inteligencia artificial. Puede que de hecho generaran menos. Y lo que pasó con el uno y la otra puede volver a pasar. No sé cómo lo veis, pero yo lo veo bastante clarinete. ¿Puede fracasar la inteligencia artificial? Pues claro. ¿Va a hacerlo?

Tengo serias dudas.

Eso no quita para que en los últimos tiempos no me haya vuelto algo más pesimista respecto al impacto que puede tener a corto plazo. Hay aquí, diría, una potencial burbuja que también tiene análoga —la de las puntocom, claro—. La magnitud de las inversiones por parte de fondos y empresas de capital riesgo da miedo, y parece que casi basta con decir "tengo una idea para un proyecto de IA" para conseguir dinero.

Bob Metcalfe metió la pata hasta el fondo. InfoWorld, número del 4 de diciembre de 1995.

Y todas esas inversiones, ¿para qué han servido hasta ahora? ¿Para que una IA nos resuma un texto o escriba un mail con tono más educado? ¿Ya está?

Por supuesto que no. Aun así creo que aunque los modelos de IA generativa actuales pueden hacer cosas bastante chulas, también están queriendo aplicarse "en demasía", "por encima de les nuestras posibilidades", como decía aquel. Como ocurrió antes con el Big Data, el metaverso o las criptos, de repente TODO tiene que ser IA. Hay que ponerle IA hasta a los cepillos de dientes, porque si no, no los vendes.

A mí hay un artículo que me hizo ver la luz sobre esto. Lo escribió Ed Zitron hace un par de semanas, y además de ser largo es fabuloso. Muy crítico con lo que gastan las empresas de IA (muchísimo) y lo que ganan (una caca), y muy escéptico con que este ritmo se pueda mantener mucho tiempo. Tiene probablemente mucha razón, y como digo sus argumentos me convencieron: estamos en una espiral peligrosa y esto puede reventar.

Pero quizás no lo haga. O quizás sí, y salgamos mejor que nunca de ello, como ocurrió con internet. Sobrevivieron los mejores preparados o simplemente los que tuvieron suerte. Como me estoy leyendo el libro de 'Founders' me acabo de enterar de que por ejemplo PayPal cerró una ronda de inversión de 100 millones de dólares días antes de que todo petara. De no haberla cerrado, no habría PayPal, y quien sabe si habría todo lo que acabó saliendo de ella (Tesla, YouTube, SpaceX, Palantir, LinkedIn, etc).

Y ahí está lo fascinante de todo esto. Yo unos días reniego de la IA —"vaya basura de respuesta me ha dado ChatGPT"— y otros beso por donde pasa. No puedo contaros ahora mismo lo que pasó ayer, pero lo contaré, espero, pronto: solo os puedo decir que me dio respuesta e incluso ánimos a unas dudas serias que tenía sobre un tema importante para mí. No lo hizo un foro de internet, ni un amigo. Lo hizo un p*** chatbot de IA que ni siquiera entiende lo que está diciendo. Es muy loco, como suele decirse ahora.

Y por eso vuelvo a ser optimista. Por eso creo que Ed Zitron tiene parte de razón pero también puede que sea el nuevo Krugman o el nuevo Metcalfe.

Y por eso que la IA, tarde o temprano, va a cambiar el mundo.

O no.

O sí.