Intel, a por NVIDIA y AMD

Lo he contado hace un rato en Xataka, pero no quería dejar pasar la oportunidad de comentarlo también aquí porque me parece la noticia de la semana.

La guerra en el segmento de las tarjetas gráficas era un poco monótona desde hace algún tiempo. NVIDIA siempre delante, AMD, eterna segundona, detrás. Si querías el máximo en juegos, la decisión estaba clara: NVIDIA machacaba a su competencia, sobre todo desde que sacaron esas GTX 10x0 que se han convertido en la envidia (guiño, guiño) del mercado, tanto para PCs de sobremesa como para esos portátiles que cada vez ofrecen más por menos con estas gráficas en versión "mini".

AMD ha reaccionado de forma interesante en los últimos meses tanto en CPUs (Ryzen) como en GPUs (Vega), pero en ambos casos las promesas se han quedado un poco en el camino, porque aunque ciertamente ofrecen una alternativa interesante a Intel y NVIDIA respectivamente, la sensación que persiste es la de que si quieres jugar a tope, lo mejor es que confíes en el binomio Intel-NVIDIA. Vas a poder hacerlo casi igual de bien con componentes de AMD, pero es que aunque las diferencias no son ya enormes, en el terreno del gaming —que es el que mueve un poco las rotativas— la cosa funciona así.

Y de repente nos encontramos con la sorpresa. El ingeniero súper estrella Raja Koduri, que es el artífice de la recuperación de AMD en el terreno de los gráficos, ha fichado por Intel, y allí se encargará de conseguir lo que hasta ahora parecía improbable: que en un futuro próximo podamos comprar una gráfica dedicada fabricada por Intel.

No sé a vosotros, pero a mí esto me pone los dientes largos, porque aunque haya un gran perjudicado —AMD es el patito feo de esta historia— está claro que esto a a fomentar una mayor competitividad de la que saldremos beneficiados los usuarios. En Intel tienen dinerito para intentarlo (en AMD los recursos son mucho más limitados), y ese fichaje estrella podría hacer que esos aciertos de sus GPUs integradas —las Intel HD Graphics de los Skylake y Kaby Lake no están nada mal— puedan servir como base para crear esas gráficas dedicadas que nos sorprendan a todos.

Soy muy optimista aquí, y creo que veremos algo al respecto el año que viene. Algo que además será bastante competitivo y que obligará a NVIDIA y a AMD a ponerse un poquito más las pilas. Bien por la sana competencia, bien por gráficas más potentes y más económicas, y bien por una Intel que tras unas cuantas apuestas que olían desde el principio a humo (IoT y wearables por ejemplo) al fin se lanza a un objetivo con una necesidad y un mercado real.

Ahora solo queda que fichen a algún crack de ARM y se pongan como locos a darle la lata a los Qualcomm, MediaTek, y Apple de turno. Eso también molaría bastante.