Ingenieros arrepentidos

Interesante -aunque sea un tema muy trillado- el artículo de El País -que está dando lugar a un buen debate en BarraPunto y Menéame- en el que se habla de "Ingenieros arrepentidos", y que se centra en los ingenieros informáticos y telecos de nuestro país. Este tipo de personas están considerados por muchas empresas como una plebe situada en lo más bajo de la jerarquía -y por tanto, con muchos deberes y pocos privilegios- y eso ha llevado a que muchos se hayan arrepentido de la decisión que tomaron cuando iniciaron los estudios.

Fuente: DeviantArt. Imagen creada por Vincent-CC

Yo, sin duda alguna, soy uno de ellos, como ya mencioné en una agria ocasión. O casi, porque me falta el proyecto fin de carrera para obtener un título que a estas alturas de la vida sólo me va a proporcionar una cosa: el orgullo personal de haber acabado la ingeniería superior. Mi experiencia en la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid fue muy, muy gris, y no hay ganas de contar aquí penas, pero la diferencia con respecto a cuando empecé a descubrir lo que me gustaba -escribir de tecnología- fue asombrosa.

Me gusta la informática, me considero friki -que no talibán tecnológico- y he tenido la suerte de no sufrir el infierno que muchos jóvenes han tenido que aguantar tras salir de la carrera, con trabajos mal pagados y peor considerados. Los ingenieros informáticos y los telecos son una joyita que las empresas y la industria deberían cuidar mucho más, pero está claro que en este país -tan deprimente en ese aspecto- triunfan mucho más los avispillas que la gente válida y currante. Y lamentablemente, los entornos técnicos, donde se cuece la base de todo desarrollo de este tipo, no están valorados.

Afortunadamente muchos- como indican en El País- se dan cuenta y montan sus propias empresas, y es que parece que los jóvenes ingenieros españoles poco a poco se van dando cuenta que ganarse la vida por cuenta ajena suele ser un tostón.