Imaginando un MacBook con pantalla táctil

MacBookPro

Acabo de ver uno de los anuncios de la nueva campaña de Microsoft, titulada "Honestly". En todos ellos el trasfondo es el mismo: los productos con Windows son mejores que sus competidores con iOS u OS X. Y en ese anuncio en particular que mencionaba el mensaje de la prota es curioso: "Sinceramente iba a comprarme un Mac, pero los Macs no tienen pantallas táctiles, así que me compré un nuevo Todo-en-Uno basado en Windows".

Y es curioso por dos cosas: la primera, porque la frase --al menos a mi-- me da la sensación de transmitir algo equivocado. La chica parece simplemente conformarse con el AiO ya que el Mac no tiene pantalla táctil. Por ahí vamos mal, chavales de Redmond. La segunda, el hecho de que comparen toda esa gama de equipos con pantallas táctiles basadas en Windows 8, con todos los Mac y MacBooks de Apple que siguen apostando por el modelo tradicional.

Lo cierto es que la idea no es nueva, y ni siquiera es especialmente intrigante. Hace años que se habla de la posible aparición de un MacBook con pantalla táctil, y de hecho ciertas patentes registradas recientemente parecían apuntar a modelos con esa capacidad en un futuro próximo. Pero el caso es que en Apple han dado pasos en ambos sentidos. Por un lado está esa "iosificación" de OS X que ha hecho que tengamos cosas como el LaunchPad (¿quién lo usa? Yo no...) o las notificaciones en el sistema operativo de sobremesa de Apple. Y por el otro, las declaraciones de Federighi en una reciente entrevista con MacWorld aprovechando el 30 aniversario del primer Mac:

La razón por la que OS X tiene una interfaz distinta a la de iOS no es porque uno llegó después del otro o porque este es viejo y este otro es nuevo. En lugar de eso, es porque usar un ratón y el teclado no es lo mismo que dar toques con tu dedo. Este dispositivo [señalando la pantalla de un MacBook Air] se ha perfeccionado durante 30 años para ser óptimo para el ratón y el teclado.
Es obvio y es bastante sencillo incorporar una pantalla táctil a cualquier dispositivo hardware, pero ¿ofrece eso una buena experiencia? Nosotros creemos que no.


Salvando el hecho de que me mola cómo habla Federighi --lo tiene todo aparentemente muy claro, incluso me recuerda un poquito a Jobs-- la exposición es impecable. De hecho, no puedo rebatirle, porque opino exactamente lo mismo que él. Los portátiles con pantalla táctil no parecen tener mucho sentido, y aún así, ahí están, intentando demostrar su validez y metiéndonos por el costado Windows 8 y su interfaz Metro. Los "híbridos" que se convierten en tablet son curiosos en cierto sentido, pero tras mis pruebas con el Yoga 2 Pro de Lenovo me quedó claro que la utilidad de un tablet de 13 pugadas es, como dije entonces, discutible. Aquí vuelve más que nunca ese refrán al que tanto me gusta acudir: cada oveja con su pareja. Un portátil debe ser un portátil, y un tablet, un tablet. Aunque también vuelvo a reconocer (dios mío, empiezo a flaquear) que los Surface Pro 2  son especialmente interesantes.

Sea como fuere, no parece que a priori Apple esté preparando un iMac o un MacBook con pantalla táctil. Y probablemente no lo necesiten, ni siquiera para esa convergencia que también espero ver en ellos y que hará que el iPhone o el iPad (o lo que tengamos en 4 o 5 años) acabe adaptándose a nuestro entorno para convertirse en nuestro PC de sobremesa, nuestro sistema de entretenimiento en el coche y en casa, o, simplemente --oh, descubrimiento de los descubrimientos-- puedan seguir funcionando como "simples" smartphones o tablets. Pero para entonces es probable que el MacBook y el Mac ya no tengan sitio en ese catálogo en el que una única plataforma universal será protagonista absoluta. Veremos.