Hablemos de series en 2024

Tras un 2023 algo raro en series, este 2024 ha venido cargado de novedades y descubrimientos de todo tipo. Vamos con el repaso anual a las series que hemos visto por aquí. Como siempre, no están todas las que son, pero sí son todas las que están.
Samurai de ojos azules (Netflix): sencillamente espectacular. Una serie de animación que me ha alucinado por 1) el estilo artístico, alucinante, y 2) la historia con el trasfondo de samuráis y esa época mítica de Japón. Soy muy fan de esa época, y aquí —como en la mítica Ninja Scroll, hay unas cuantas más si os mola el tema— la reflejan de forma prodigiosa. Pero lo mejor, de nuevo, la historia, muy bien aliñada con coprotagonistas muy bien traídos como el aprendiz simpático y entrañable, el rival-amigo, el maestro, un malo malísimo y una pequeña pero simpática historia de amor. La serie además tendrá continuidad y ya estoy esperando como agua de mayo la segunda temporada.
Asesinato en el fin del mundo (Disney+): tiene mérito que no tiren de protagonistas guapetes y en su lugar elijan a gente de aspecto "normal" y que dan el perfil de forma bastante más realista. La historia está además curiosa, pero una vez más se hace algo más larga de lo que debería. Me esperaba más, pero ciertamente el final es bastante sorprendente.
Berlín (Netflix): Mira que me gustaba el personaje de Berlín, pero aquí la trama interesante (robo) se acaba estropando con una historia de amor (bueno varias, pero sobre todo una) absolutamente ridícula y que hace que esto se convierta en una estupidez. Se salva con nota Tristán Ulloa, eso sí. No perdáis el tiempo viéndola, ya lo he perdido yo.
The Crown (6ª Temp, Netflix): cierre estupendo para una serie que en mi caso fue más sorprendente e interesante al principio —no conocía tanto aquella época— como al final, un poco más centrada en los escándalos familiares y sobre todo la trágica muerte de Ladi Di. Y aún así, como digo, buena forma de cerrar el círculo para una serie con una producción impecable y que te hace mirar todo el rato Wikipedia y otros sitios web para ver cómo de fiel era a la realidad o quién era ese tipo o tipa que aparecía. Fantástica.
Mr & Mrs. Smith (Prime Video): totalmente distinta a la peli de Brangelina que vi entre medias porque no recordaba esa forma de contar las cosas. Aquí hay (muy) poca acción y la cosa es muy poco espectacular, pero a cambio te plantean otra forma de contar cómo es la vida ficticia de dos espías secretos. La pareja no pega ni con cola y ella, la pobre, es más fea que un pie, y aunque al principio el enfoque es curioso, luego acaba siendo un tostón con diálogos de problemas de pareja. Rollete.
The Offer (Apple TV+): serie aclamada por la crítica sobre el rodaje de 'El Padrino' que a mí me ha parecido simpática y entretenida pero ya. Es curioso descubrir cómo Mario Puzo y Coppola eran dos personajillos... si es que cuentan la verdad, claro. Los actores, la verdad, muy bien, y la ambientación es ciertamente top. Interesante.
Machos Alfa (2ª Temp, Netflix): empieza muy bien, con el mismo tono de la primera temporada, como una fantástica sátira de esta nueva realidad en la que decir ciertas cosas de cierta forma es tabú. Y aquí no solo las dicen, sino que se ríen de ellas. Luego la cosa flojea y el final ya no es tan divertido, pero sigue siendo estupenda.
True Detective (4ª Temp, HBO): me salté la segunda, que intenté ver sin éxito, y la tercera, que no me llamaba, y como en esta actuaba Jodie Foster —soy fan— me animé. La historia tiene tintes sobrenaturales durante buena parte de la temporada, pero luego todo encaja. Y aún así, lenta y un poco rollo, la verdad. Menos mal que son solo seis episodios. Y luego otra cosa: qué necesidad habrá de vivir en ese sitio, de verdad. Mudaos todos, majos.
Urgencias (Varias temporadas, HBO): durante los primeros meses del año aproveché algunos ratos de la comida para revisitar 'Urgencias' ('ER'), la serie en la que se dio a conocer George Clooney. Tenía buen recuerdo de ella y había visto algún capítulo suelto, así que quise ver qué tal había envejecido. Tras dos temporadas y pico, la dejé. Un poco repetitiva y lógicamente mucho tema de operaciones y sufrimiento de gente que no suavizan especialmente, así que es una serie dura y que recuerda lo dura que es la vida. Luego hay historias de fondo, pero en general cansa un poco.
Reina Roja (Prime Video): me leí las tres novelas de Juan Gómez-Jurado hace tiempo y me parecieron estupendas. Muy de literatura de palomitas, de pasar páginas casi sin enterarte. Esperaba con expectación la adaptación que haría Prime Video, y he cometido el error de fallar a mis principios —no hace falta ver una serie hasta el final— esperando que mejorara. No lo hace. La serie es terrible, malísima, con un guión que no transmite casi nada de las novelas —entiendo que las adaptaciones son complejas, pero esto es el horror— y unos personajes muy poco creíbles. Se salvan en mi opinión el policía, Jon Gutiérrez, y la loca, pero claro, es difícil no hacerlo bien como loca. No la veáis. No vale la pena.
Shogun (Disney+): impecable en cuanto a producción y estética, la historia es una adaptación de la novela de James Clavell, que a su vez se inspiró en el personaje histórico de William Adams. Los diálogos son a veces muy "japoneses", poco "espectaculares", podría decirse, pero el efecto es que realmente le da credibilidad a todo lo que pasa. Actores y actrices fantásticos, historiaza que ya pide una segunda temporada y ese trasfondo del Japón mítico de samurais que tanto gusta. Incluso hablando tanto en japonés y teniendo que mirar subtítulos mola. De lo mejorcito del año.
FallOut (Prime Video): Nunca jugué a los juegos y no conocía la historia, pero la verdad es que la serie me ha gustado mucho. Sobre todo por su comienzo, original y sorprendente, y por la prota, que lo hace genial en su papel de ingenua que poco a poco lo va siendo menos. Quizás va de más a menos y se hace un pelín larga en según qué ratos, pero la producción y los efectos son fantásticos, la estética súper lograda y los personajes convincentes. Muy bien.
Lioness (Paramount+): ves la portada de la serie, con Zoe Saldaña en plan súper soldado, y desconfías. Pues ojo, porque al menos a mí la serie me ha encantado. Ritmo frenético, personajes estupendos (todos muy duros y más chulos que un ocho, eso sí), e historia creíble y muy bien desarrollada. Se me ha quedado corta con sus ocho episodios de 40 minutos, con eso lo digo todo. Fantástica, de lo mejor del año por ahora.
El encargado (Disney+): fantástica y sencilla historia de cómo el conserje de un edificio de gente bien en Buenos Aires se comporta como un pequeño y simpático psicópata. Aquí hay algo de crítica social con muchas situaciones que se viven en comunidades de vecinos, pero sobre todo humor distinto. Grandísimo Guillermo Francella.
The Bear (T2 y T3, Disney+): mucha gente alabó la primera temporada de 'The Bear' pero a mí me pareció un tostón caótico. Volvieron a recomendarnos la segunda y la tercera, así que acabamos poniéndonos con ellas y oye, la cosa cambia. Los planos instagram dominan aquí y los fans de los restaurantes top (y vendemotos) con o sin estrellas Michelín estarán felices. La serie no está mal, pero es un poco lenta y quizás demasiado centrada en el prota, absolutamente obsesionado con la perfección. Si lo estás, majete, no deberías rodearte de gentuza de tu familia. La segunda temporada es mucho mejor que la primera, aunque la tercera vuelve a flojear y apuesta por un tono más introspectivo en el que los capítulos suelen estar dedicados a los distintos protagonistas.
Presumed Innocent (Apple TV+): un asesinato, un largo juicio y el abogado principal como acusado y poniéndole los cuernazos a su mujer son argumentos suficientes para hacer una serie. El resultado es decente y el final, como era de esperar, el que ellos querían que fuera porque podía ser cualquiera. Un poco más larga y lenta de lo que me hubiera gustado, pero no está mal.
Nos vemos en otra vida (Disney+): la serie española sobre los atentados del 11-M es una joyita, especialmente por sus actores, con dos principales que son espectaculares. Una forma fantástica de conocer aquella trágica historia que se centra en el papel casi involuntario que jugaron quienes consiguieron los explosivos. Recomendable.
La pareja perfecta (Netflix): esta es de esas que engañan por un tráiler muy bien preparado. En realidad la historia va de más a menos, se convierte en un culebrón de ricos y se hace un poco largo. A Nicole Kidman le van este tipo de cosas, parece, pero esta serie es peor que "White Lotus".
Baby Reindeer (Netflix): la serie está basada en una truculenta historia real. La vi entera, pero no la disfruté mucho porque es bastante agobiante y desagradable. Que supongo que es como fue la historia real, pero claro, la forma de contarla tampoco ayuda... uf. Original es, eso seguro, pero creo que no la recomendaría a pesar de que ha recibido buenas críticas.
Ripley (Netflix): extraordinaria. Exquisita. Finísima, como me decía mi compañero John Tones al comentarle mis impresiones. Me da igual que sea insoportablemente lenta o, aun peor, saberme ya toda la historia. Este remake en formato serie de 'El talento de Mr. Ripley' es un espectáculo visual. Eso es aún más alucinante teniendo en cuenta que la serie es en blanco y negro, pero es que qué blancos y qué negros, señores. No paraba de decirle a mi mujercita: "mira qué wallpaper". "Fíjate". "Qué alucine de fotografía". Otras series aprovechan eso de ser como un fondo de escritorio continuo pero esta además lo hace con un gusto exquisito. Andrew Scott —que me encantó como el mejor Moriarty posible en 'Sherlock'— aquí lo borda, aunque los otros principales flojean un poco. Todo da igual: vedla y disfrutad, ante todo, de esa fotografía exquisita de Robert Elswit. Acabo de enterarme de que los fotógrafos opinan lo mismo que yo. Si te gusta la fotografía, esta es la serie que tienes que ver.
In Vogue: los 90's (Disney+): Yo esto quería verlo solo para recordar a las supermodelos de los 90, pero no. Aquí hacen un recorrido de las tendencias de la moda en esos años y cómo Vogue fue referente a la hora de contarlos. A mí todo ese mundo me parece absolutamente artificial y muy de vendemotos. Salen unos cuantos y unas cuantas, desde luego. Muy Instagram, muy de aparentar y de falsa felicidad. Yo acabé algo asqueado, la verdad. Meh.
The Boys (4ª temporada, Prime Video): va de menos a más. Nos costó terminar verla por eso. La trama se vuelve algo monótona y aquí recurren mucho a imágenes absolutamente súper violentas, soeces y brutales (y absurdas) que difícilmente se te irán de la cabeza. Al menos está Kimiko. Veremos la quinta.
Nadie quiere esto (Netflix): la comedia romántica llamó mucho la atención y desde luego por el tráiler tenía buena pinta. Mi mujer y yo somos carne de cañón de comedias románticas, y lo cierto es que esta es espectcular... al principio. Luego la cosa baja un poco, pero tiene capítulos bastante épicos (como el noveno y penúltimo, el de la cena con la madre del rabí). Está basada en una historia real, por cierto.
Your Honor (Movistar+): tenía esta serie guardada en pendientes y por fin nos pusimos a verla. Aquí todo pintaba a una trama similar a la de Breaking Bad —cómo un hombre honesto se transforma por las circunstancias en alguien terrible— y Brian Cranston no decepciona, pero la serie es, diría, floja. No mala. Simplemente floja. La historia no está mal y tiene cierto sentido, pero poco a poco va convirtiéndose un poco en un culebroncillo. Y no seré yo quien visite Nueva Orleans, por cierto. Fea de narices.
Yo adicto (Disney+): a mí me ha parecido dura pero muy chula, va de menos a más y desde luego el actor principal, Oriol Pla, es espectacular en su interpretación de Javier Giner. Espectacular. No es una serie especialmente agradable o fácil, pero creo que es importante. Y vale la pena.
The Diplomat (1ª y 2ª temporada, Netflix): Keri Russell ya me flipó en 'The americans', y aquí la trama es en cierta forma parecida y le va como un guante. La historia es fantástica, con una trama política que plantea muy bien cómo funciona (probablemente) el poder en las altas esferas, y los actores están fantásticos del primero al último. Una de las mejores del año en mi opinión. Me encantó.
For All Mankind (Apple TV+): tras ver la primera temporada hace años, retomé la serie y estuve viendo la segunda tranquilamente y de forma ocasional. En general correcta, pero tras leer críticas y alabanzas esperaba más. Muy woke, diría.
Cross (Prime Video): un mazadísimo y elegantísimo detective negro investiga a un asesino en serie, pero es que además en paralelo hay otra tragedia familiar en su vida que la verdad, no sé si fue por animar el cotarro, que ya estaba animado. La serie no está mal, se deja ver aunque un poco excesiva en traiciones/corrupciones. Correcta.
Celeste (Movistar+): cogimos esta con muchas ganas y con ese cebo de ver cómo la serie inspirada en el caso Shakira y Hacienda había podido llevar sido llevado a una serie con la gran Carmen Machi. Pero su personaje es gris y desagradable, y la serie en general va de menos a... mucho menos. No la veáis, ya la he visto yo.
It's in the game: Madden NFL (Prime Video): documental excelso sobre la historia del videojuego 'Madden NFL', el FIFA del fútbol americano. Fantástico y muy trasladable probablemente al mundo FIFA (hubiera molado que hicieran ese). Súper recomendable para todos los públicos, incluidos los no jugones.
All Creatures Great & Small (Filmin): simpática y bonachona, va de más a menos a lo largo de las distintas temporadas. Al principio es un poco una de esas series que te hacen sentir bien, pero poco a poco la cosa se vuelve un poco película de las 16:00 en Antena 3 un domingo. Las dos primeras temporadas, insisto, son simpáticas.
En mi ranking personal diría que el top 5 de series que más me han gustado en 2024 está formado por:
- Samurai de ojos azules
- The Offer
- Shogun
- Lioness
- El encargado
Metería ahí también 'The Diplomat' y 'Ripley', pero si tuviera que recomendaros algunas, serían esas. En cuanto a las grandes decepciones, para mí 'The Bear' se redime un poco en la segunda temporada pero vuelve a flojear en la tercera, y 'Celeste' y 'Reina Roja' son castañas importantes.
En fin. Un año que diría ha estado bastante bien en el apartado seriéfilo. ¡A ver qué nos depara 2025!