Hablemos de series en 2023

Pues un año más ha habido tiempo para ocupar esa última parte del día antes de dormir para desconectar el modo pensar y abandonarse al entretenimiento, que unas veces es mejor y otras peor. Pero de eso va lo de ver series: como ocurre con todo en la vida, con unas conectas más y con otras menos. He aquí un repaso más o menos cronológico a las que he visto este 2023. Se me olvidan algunas, seguro. Y si queréis, podéis ver mis repasos previos de 2020, 2021 y 2022.
The White Lotus (2ª temp, HBO Max): aquí hay algún personaje bastante insoportable, pero en general la serie vuelve a molar por lo mismo de la anterior temporada: por esa sátira de la gente ricachona y sus problemas del primerísimo mundo. Entretenida, aunque más floja que la primera.
Machos alfa (Netflix): descubrimiento prematuro de 2023, serie fantástica por su humor simplón y efectivo, por unos personajes fantásticos —una de mis favoritas, la esposa influencer— y por darle la vuelta al mensaje woke y de buenismo hipermagnificado de la actualidad.
Todas las veces que nos enamoramos (Netflix): simpática, sobre todo en su primera mitad, y con actuaciones muy majas de los protagonistas (y en especial de algún secundario). Buena historia, quizás un poco de más a menos, como decía. No está mal.
El Consultor Prime Video): que el prota sea Christoph Waltz prometía, pero lo cierto es que la serie es raruna y, sobre todo, lenta. El final, como está ocurriendo últimamente en muchas otras, es bastante absurdo: uno espera que sea un cierre que le dé sentido y valor a todo, pero no. Poco recomendable.
You (4ª temp, Netflix): la más floja con diferencia de todas. Podían haber sacado bastante más partido de la sátira social y esa crítica a los ricos, pero la verdad es qeu aquí abusan de la voz en off y de un desarrollo que de nuevo se alarga innecesariamente. Pasan pocas cosas, y no llaman mucho la atención.
The peripheral (Prime Video): esperaba quizás otra cosa de esta serie futurista basada en una novela de William Gibson, y como suele suceder en las series, todo es leeento. Las dos historias entremezcladas quedan un poco cortas —sobre todo la parte de la vida "real—, y no es que los actores tampoco sean la pera. Meh.
The Big Band Theory (HBO Max): le había dado alguna oportunidad hace tiempo pero nunca acababa de cogerle el gusto. Este año he aprovechado la hora de comer para ir viéndola y la verdad, es estupenda. Explota muy bien el humor friqui accesible a todos los públicos, y los personajes son fantásticos. Y ha envejecido bien, por cierto. De hecho mola repasar el pasado reciente de la tecnología a través de sus episodios y ver cómo ha cambiado el cuento desde que mencionaban cierto juego, producto o tecnología. Es curioso cómo acaba siendo una comedia sobre cómo vamos evolucionando hacia la época adulta. No pierde casi nunca la gracia (diría que la última temporada, la 12 es la única algo más floja) y sin llegar a lo que me reí con Friends o The Office US, la colocaría en ese podio. Estupenda.
The Last of Us (HBO Max): nunca he jugado al videojuego y no tenía apenas idea de qué iba, pero el estreno de la serie había generado tanta expectación que ha acabado siendo difícil resistirse a probar a verla. Las críticas han sido muy buenas —actores muy bien, ambientación muy bien, diálogos bien—, pero la verdad, a mí no me ha gustado. Y no lo ha hecho porque no me gustan las series asfixiantes, agobiantes y deprimentes. Aquí el 99% de las cosas que pasan son malas. El mensaje de fondo es el que es, pero a mí me ha parecido lenta y terrible por la trama. No voy a contar nada, pero cuando una serie o una peli parte de una situación así, no suelo verla. Aquí me pudo ver qué pasaba al final... y vaya tela. Qué sufrimiento todo el rato, por Dios. Ya tenemos bastante con la vida real.
The leftovers (HBO Max): lo dije tras verla. Es, para mí, una de las peores series que he visto en los últimos años. Poco más que añadir tras el post.
Fleishman está en apuros (Disney+): deprimente y bastante extrema en el tema de las crisis de la mediana edad. Hay buenas reflexiones, sobre todo al final, pero lo de Claire Danes haciendo de madre y esposa desequilibrada es demasiado. Está claro que se le da bien eso: en Homeland también se le iba la pinza. Serie mediocre para mí gusto, pero sobre todo, deprimente para los que estamos en esa edad. Que hay gente un poco así, seguro, pero esto lo lleva algo al extremo.
Pollos sin cabeza (HBO Max): Supongo que han querido tratar de seguir el éxito de Ted Lasso, pero se han quedado muy, muy lejos. Al menos por lo poco que vi. Después de un capítulo y medio de bromas soeces, me cansé. Fuera.
Shrinking (Apple TV+): Simpática y con momentos de esos de hacerte sentir bien. No al nivel de Ted Lasso —quizás por el prota, que ya era famoso por 'Como conocí a vuestra madre' pero que es un personaje algo sobreactuado— pero oye, este tipo de series me molan. Y Harrison Ford esta increíble, ojo. Increíble.
Sucesión (4ª Temp, HBO Max): Ya dije lo que pensaba. Meh.
Industry (HBO Max): Vi la dos temporadas, la primera más entretenida, probablemente por la novedad, pero también algo exagerada, sobre todo en que es bastante porno, la verdad. La segunda temporada baja. Normalita tirando a floja.
Love & Death: historia real que siempre tiene su aquel. Se deja ver, pero tampoco es la pera limonera. El ambiente ochentero está bien recreado aunque Elizabeth Olsen parece como muy moderna para la época. Para haber estado basada en hechos reales, un poco flojilla.
Ted Lasso (3ª temp, Apple TV+): que vivan las series que te hacen sentir bien.
Firefly Lane (Netflix): Alguien me habló de ella y tras ver el tráiler quisimos darle una oportunidad. La primera temporada me gustó mucho, buena historia de amistad entre dos mujeres desde niñas —un poco pastel, pero simpática— y cómo a pesar de todo y de todos esa relación perdura, cosa difícil hoy en día. La cosa va un poco de más a menos, y la segunda temporada es mitad culebrón, mitad dramón. Creo que si se hubieran quedado en una y la cerraran hubiera sido estupendo. TIene otro problema: nunca me ha gustado Katherine Heigl y en esta, menos.
Secuestro en el aire (Hijack, Apple TV+): Mediocre total. El prota, Idris Elba, tiene de negociador lo que yo. Excesivamente larga, lenta, previsible en casi todo (aunque alguna sorpresa hay, ciertamente) y con un final un poco absurdo (¿para qué está la copiloto?). Mal.
Drops of God (Apple TV+): Un poco mareo que la serie se vea casi obligatoriamente con subtítulos a no ser que pilotes de francés, japonés e inglés. A pesar de ello, la historia (previsible) mola, y para quienes bebemos vino de vez en cuando (si bebéis un poco más en plan friqui, aún más) es interesante porque parece un pequeño curso para apreciarlos mejor. No está mal, los protas lo hacen bien y tiene su gracia. Correcta.
The Afterparty (Apple TV+): La primera temporada tiene su gracia, sobre todo por la detective Danner (Tiffany Haddish), con un papel espectacular, qué crack, qué forma de convertir la forma de hablar (en inglés) en algo digno de verse. La trama es simpática y el desarrollo original, con algún capítulo destacable. Empezamos la segunda temporada esperando un más de lo mismo y en realidad es un peor de lo mismo, porque se les va la olla ambientando cada interrogatorio como una minihistoria ambientada en ciertos estilos de peli histórica. Acabó siendo infumable, así que la dejamos.
Black Mirror (6ª temp, Netflix): qué pena cómo ha quedado esta serie que era absolutamente fantástica y que se ha convertido en una cosa bastante flojaza. El único episodio que me gustó, el de 'malísima'Beyond the sea' con Aaron Paul, la historia es curiosa. Pero vamos, nada que ver con anteriores temporadas, sobre todo las primeras.
Arnold (Netflix): el documental de Swartzenneger me moló en la parte de culturismo y cine, pero me aburrió en la parte política porque estaba lógicamente centrada en EEUU. Hagiografía de un tipo que, la verdad, parece que se lo ha currado un montón. Recomendable, al menos en esas dos primeras partes.
Beckham (Netflix): de jugador nunca me pareció ninguna maravilla —no era malo, ojo—, pero el tipo es majo y desde luego eso de que se casara con Victoria le daba mucho juego. El documental nos ha dejado el que probablemente es el mejor meme de 2023, así que oye, menos da una piedra. Normalito.
Poker Face (Movistar+): La estética 70 y ese "poder" de la prota de saber cuándo le mienten hacen que de primeras la serie te atrape, pero luego cada episodio es básicamente un refrito del anterior con el mismo desarrollo. No la terminé precisamente por eso. Me cuentan que el final hace que todo mejore, así que ya la cataré.
Memento Mori (Amazon Prime): la historia está bien, todo muy trabajado, aunque los actores sobreactúan un poco. Eso sí, el asesino en serie lo hace muy bien y aprovecha eso de poder exagerar el papel. El final, un poco WTF, deja abierta la puerta a una segunda temporada.
Truth be told (Apple TV+): serie lenta donde las haya, y la prota me pone un poco nervioso con ese gesto de boca hacia abajo, como si todo le diera asquito. Hay además por ahí alguna trama paralela de la familia que no sé a qué viene. Flojis.
Cocina y química (Apple TV+): De más a menos, al menos en mi caso, con una historia súper curiosa sobre cómo al final la cocina es química —que yo sepa, los buenos chef cada vez más saben qué pasa "físicamente" cuando aplican distintas técnicas en su forma de cocinar— y con una historia tierna hasta que de repente todo se tuerce, incluida la trama y el propio desarrollo. Acaba siendo un poco rollo, lástima. Brie Larson está bien en su papel, que no es especialmente entrañable.
El jurado (Amazon Prime): muy estilo The Office, extraña y divertida, y el argumento es sencillamente genial. Actores totalmente desconocidos salvo por James Marsden, que está muy gracioso. Y no paras de querer ver el episodio final porque no te puedes creer cómo puede ser que no se caiga todo abajo. Muy recomendable.
The Flight Attendant (HBO): De nuevo empieza muy fuerte, pero va flojeando con cada capítulo, con una trama que va como inventando cosas para poder seguir viva unos capítulos más. Podría haber durado la mitad (o una tercera parte, o ser una peli de hora y media) y no habría pasado nada. Tenía curiosidad por ver a Kaley Cuoco fuera de la mítica "The Big Bang Theory", y no me ha acabado de convencer, la verdad.
Slow Horses (2ª temp, Apple TV+): Si en el Reino Unido hicieran un Torrente, sería el Gary Oldman de 'Slow Horses', sin duda. Nada cómico, mucho más oscuro, pero casi igual de repulsivo. La primera temporada me gustó, y esta segunda lo mismo, de menos a más. Quizás lenta, pero ver a esos espías defenestrados tratar de hacer su trabajo mola. Ya he empezado la tercera, y va por buen camino.
Conclusiones: un 2023 flojto
Ha sido el año más flojo que recuerdo de los cuatro en los que he hecho este repaso. Destacaría 'Machos Alfa' y 'The Jury' como sorpresas con las que he disfrutado especialmente, aunque 'Ted Lasso' y 'Shrinking' ('Terapia sin filtro') también me han gustado mucho. Como veis todo comedia: lo que he visto en el género dramático no me ha convencido nada.
Tengo pendiente retomar 'For All Mankind' y tengo ya el ojo puesto también en éxitos recientes como 'Murder in the End of the World', la última de 'The Crown' y una recomendación de un amigo, 'Lioness'. Como siempre, aquí os pido vuestra colaboración: teniendo en cuenta mi opinión de estas de este año (o sin tenerlo en cuenta), ¿tenéis sugerencias? ¡A comentar se ha dicho!