Gracias, Google, por hacer en 2020 un Pixel 4a de 2018
Hace unos meses le pedía a Google que hiciera un iPhone SE. Pues bien, aquí lo tenéis: se llama Pixel 4a y tiene un problema:
Que llega tarde y mal.
Esa es al menos mi percepción sin haberlo tocado. Son varios los medios que lo han podido toquetear ya con motivo del lanzamiento mundial, y lo que veo en esos temas es un móvil que al menos para mí no tiene atractivo alguno. Google nos quiere vender la moto y que nos gastemos la pasta de 2020 en un un móvil de 2018.
Eso era hasta cierto punto permisible el año pasado. El Pixel 3a tenía su punto. A mí me olía a éxito, y de hecho acabé comprándolo porque yo quería sobre todo disfrutar de la promesa de su (teóricamente) prodigiosa cámara.

¿Qué pasó? Pues que la cámara no estaba mal, pero era solo una y yo no noté tanta diferencia con la de mi viejo Xiaomi Mi 6. De hecho cuando sacaba ventaja no era la suficiente para compensar el resto de inconvenientes de un móvil que en lo demás era mediocre y caro. A mí me mató por ejemplo el lector de huella en la trasera, pero además tenía una batería que era una vergüenza. Las teóricas ventajas de los Pixel, como tener Android puro siempre a la última, no me convencían tampoco, así que al fianl pasó lo que tenía que pasar: que tan pronto como vino, el Pixel 3a se fue.
Eso me llevó a mi actual móvil, un P30 Pro que me costó (chollo de segunda mano que estaba impoluto) apenas 400 euros, es decir, básicamente el mismo precio que el Pixel 3a. Es cierto que nuevo costaría bastante más —ahora está a 537 euros en Amazon, por ejemplo—, pero la diferencia en todo era abismal, y aunque aún es pronto para hablar diría que este móvil tiene mucha mecha aún. Dudo que me dure menos de dos años, y tengo el presentimiento de que lo hará más.
El caso es que con esa idea me enfrentaba al lanzamiento del Pixel 4a. Llevábamos oyendo hablar tanto de él que uno no sabía ya a estas alturas si lo sacarían, sobre todo porque en un par de meses el Pixel 5 estará con nosotros. ¿Qué sentido tiene presentar el refrito de la anterior generación dos meses antes de la nueva? Si alguien lo sabe, que me lo explique.

Hay cosas buenas en este Pixel 4a, claro. El tamaño, con esa diagonal de 5,81 pulgadas, está bien. También la cámara, que según quienes la han probado va de maravilla en muchas situaciones. Ahí se queda todo. En el tamaño y la cámara. Misma apuesta que con el Pixel 3a sin apenas mejora o variación en el precio. Y mismos pecados de nuevo: nada de lector de huella bajo pantalla, nada de meter al menos otra lente para el gran angular, nada de corregir el tema de la batería (veremos si al menos han logrado sacarle más partido) y nada de hacer un diseño diferencial que de hecho, al menos en mi opinión, huele a barato y simplón de principio a fin. Al menos la banda "brillo" de la trasera en el Pixel 3a tenía su aquel y lo diferenciaba del resto. Aquí tenemos todo un módulo cuadrado de cámara... ¿para qué? ¿Para una sola lente? ¿Qué sentido tiene eso?
A mí esto no me parece un Pixel de 2020, sino más bien uno de 2018 que se resiste a seguir tendencias que funcionan. Sobre todo, la de ofrecer más cámaras para contar con cámaras más versátiles y alegres.
No sé qué quiere Google hacer con este móvil, pero es que hoy por hoy hay competidores que en esa franja de precio son a mi modo de ver mucho más relevantes. El PocoPhone F2 es una verdadera bestia y hoy estaba a 308 euros en AliExpress con el código ALIBUENO12, y aunque llevo tiempo pidiendo móviles compactos, lo que no estaba pidiendo es móviles compactos de palo: yo quería prestaciones y de gama alta en un cuerpo compacto, y aquí Apple, sin acertar del todo (un sensor trasero también nada más) sí hace una apuesta mucho más llamativa con su iPhone SE.
Si yo tuviera que elegir entre los dos hoy por hoy no lo dudaría, así que imaginad qué me ha parecido este Pixel 4a. Un nuevo y resplandeciente Fraude Tecnológico™, queridos lectores. Uno más de esa larga lista de una Google que no sé por qué no quiere hacer las cosas bien en hardware. Con lo fácil que lo tiene, por Dios.