Google nos da, Google nos quita

Google nos da, Google nos quita
googleio2015

Una de las poquitas partes que menos me gusta de mi trabajo es la de las coberturas de eventos en directo. Vomitar lo que suelta la empresa de turno sin apenas tiempo para la reflexión o la opinión es un ejercicio que no me gusta practicar, pero aquí mandan las líneas editoriales y todos los medios solemos estar en lo mismo. Tratar de ser los primeros, sin más.

Dejando a un lado si eso sirve de algo -el que suele ir a ver una cobertura en si sitio habitual seguirá haciéndolo allí, digo yo-, ayer tocó cubrir Google I/O 2015, un evento teóricamente centrado en los desarrolladores pero en el que los usuarios finales siempre acaban siendo bastante protagonistas.

Este Google I/O no ha sido la excepción, y muchos de los anuncios simplemente estaban dirigidos a los usuarios de productos y servicios de Google, y no tanto a los que pican el código. No tenía demasiadas esperanzas en un evento sorprendente, y los tuits de JR Raphael -editor en ComputerWorld- justo antes de la keynote eran reveladores: parece que Google da sorpresas importantes en Google I/O en años pares. En 2012 llegaron el Nexus 7, Jelly Bean, Nexus Q (aquello no podía tener futuro) y esa increíble presentación en paracaídas de las Google Glass que desató la fiebre por los ñafotas hipsters. En 2014, el año pasado, tuvimos Wear, Android L con Material Design y cosas como las apps de Android en Chrome OS.

El caso es que ayer asistíamos a una nueva edición y yo lo hacía con bastante escepticismo, pero el caso es que tras las dos horas y media –aquí el vídeo completo, en serio Google, tienes que acortar estos eventos rollo “El Señor de los Anillos: Montaje del Director”- quedé medio contento. Hubo bastantes novedades y mejoras incrementales en áreas importantes.

Todo empezó con algunas demos espectaculares en el sistema de pantallas gigantes del Moscone que observaban tanto los espectadores como los asistentes (pocos con Chromebooks, y menos aún -llegáis tarde, flipaos- con las Google Glass). Ballenas que parecían traspasar esas pantallas, un Pong a lo grande (mooola) o una original cuenta atrás dieron paso a  la presentación. Que resumo con pequeñas reflexiones:

  • Android M: 1) bien por el nuevo control de permisos. 2) veremos si Doze aporta algo en eficiencia energética realmente. 3) Android Pay muy bonito pero tiene que cumplir, y Wallet no lo ha hecho. 4) Huellas dactilares lo mismo. 5) USB-C ¡Hell yeah! 6) Custom Tabs Meh. 7) Google Now on Tap: si lo usase, podría molar. Es un poco inquietante para cuasi-histéricos de la privacidad como yo, la verdad. 8) Resto de pequeñas mejoras: bien. Google, por supuesto, no mencionó que 9 meses después del lanzamiento de Lollipop la cuota de esta versión de Android sigue siendo patética. Si tenemos en cuenta que KitKat (39,8%) y Lollipop suman ahora mismo casi el 50%, daos cuenta de algo: 1 de cada 2 usuarios ni siquiera tendrán un dispositivo con Android M dentro de dos años. Para eso Google sigue sin tener solución. Pero todo es muy bonito sobre el papel, que conste. 
  • Android Wear: poquísimas novedades aquí, decepción total teniendo en cuenta que los relojes inteligentes deberían tirar del carro en el futuro con cosas como la integración de Google Now. FAIL. 
  • Project Brillo: Todo esto de la IoT suena casi como lo del Big Data. Mucho humo, pero claro, las empresas tienen que posicionarse y decir que están en la batalla. Bastante meh.
  • Google Photos: lo he probado brevemente y como todo lo que huele a dejar (parte de) tu vida en la nube, me asusta. Me asusta esa dependencia, me asusta lo que puedan hacer con esas fotos y lo que de hecho hacen con temas como el reconocimiento facial o de objetos (probad las búsquedas por lugares o cosas, funcionan y dan mucho miedo), y me asusta que un día lo puedan cerrar como Google Reader. La interfaz mola, sí, pero ahí acaban para mi lo llamativo. Al editar las fotos en escritorio o móvil se pierde el editor de Google Plus (más sobre esto después), pierdes todas esa potencia por unos filtros bastante cutres. Un error garrafal en mi opinión. En escritorio puedes forzar (por ahora) a la versión clásica de Google Plus y las fotos, incluido ese editor. Yo uso mucho el aleatorio del filtro Retrolux en las imágenes de cabecera de estos posts, así que perderlo me sienta como un tiro. Lo del espacio ilimitado es un buen caramelo, pero como siempre, eso tiene un precio. Lo dicho, me asusta. Pero a mucha gente le compensará, claro. Allá ellos. 
  • Google Maps: pequeño paso hacia el uso offline, pero nada de mapas descargables. De todos modos Google Maps es un productazo -y tiene más sentido tras las buenas críticas que he leído de Android Auto esta semana- y aunque lo de las mejoras en uso offline no están mal, saben a poco. Queremos mapas descargables, aunque no tengan tanta potencia e interactividad como conectarte a tus servicios para que espíes dónde vamos y qué hacemos ¿qué te cuesta, Google? Ah claro. Eso. Que sepas dónde vamos y qué hacemos.
  • Android Studio: anda, ¡si hablaron de productos para desarrolladores! Aquí no puedo valorar, me temo. Lo de Polymer (por lo que sé, logra que las aplicaciones web tengan el aspecto de apps nativas) tiene buena pinta. 
  • Google Cardboard y Jump: bien por el momento friki y por la apuesta por la realidad virtual. Las cardboard son un invento, de verdad (ahora también para iOS), y aunque lo de las cámaras 360 de Jump es una flipada, la idea es graciosa. No creo que tenga mucho alcance -el ensamblador que une todos los vídeos requiere una potencia de cálculo brutal- pero oye, ahí está. Y lo de combinarlo con YouTube es una pequeña genialidad. Veremos cómo compiten Oculus y otras al respecto, porque los contenidos de RV inmersivos podrían ser coto de Google. No es que lo vea como crucial y anuncio brutal, pero fue una de las sorpresas agradables.
  • Los grandes ausentes: ¿Qué eché de menos? Pues unas cuantas cosas, pero claro, el catálogo de productos de Google es tan insondable que es difícil poder tener novedades en todos los frentes.  
    • Brin y Page no salieron a escena (ni Matías Duarte, aunque sí se le vio a él –o a su camisa– entre los asistentes).
    • Google Plus, uf.
    • Chrome OS, ni pío, apenas un breve comentario sobre los Chromebooks (¡¿no regalaron el Pixel 2015!? ¡Tacaños!).
    • Chromecast 2: porras. Hubo alguna cosita de Android TV (nos lo quisieron vender como un exitazo, mentira podrida) y mejoras en los actuales Chromecast que no están mal, pero sigue sin consolidarse la apuesta en la tele.
    • Nada de teléfonos o tablets Nexus, aunque mostraron una especie de render de un teórico Nexus 5 2015 que, la verdad, molaría un montón ver hecho realidad, como apuntaba Vlad esta mañana. 
    • Google Drive: curioso que tampoco comentasen nada teniendo en cuenta el empujón que Microsoft está dando a su suite. 

La verdad es que echando la vista atrás me parece curioso que tras el evento saliese medio contento con las novedades y horas después me haya quedado más bien decepcionado. No soy el único -el análisis de Alejandro en Xataka Android es muy similar-