Gilipolling

Así hemos bautizado (¡pipi!) a esa moda que se está imponiendo últimamente entre aquellos que utilizan el móvil como un reproductor de música con el que deleitar no sólo sus oídos, sino los del resto de viandantes. No entiendo porqué esta gente se empeña en hacerme escuchar sus canciones preferidas con ese sonido estridente que provocan los altavoces - de malísima calidad - de los móviles mientras estoy tranquilamente sentado tomando algo en un bar, yendo en el metro o autobús o paseando por la calle.

No creo que los móviles estén diseñados para este tipo de propósitos, y por mucho volumen que uno le pueda sacar a su móvil eso de torturarnos al resto de mortales con ese soniquete no tiene explicación. Yo creo que incluso hay algunos que tunean sus móviles para que suenen más fuerte, porque de otro modo no se explica esa potencia horripilante. Seguramente haya un ránking de móviles capaces de sonar a todo tren - creo que los Nokia (el N95 está ganando fama) suelen ser bastante potentillos en esto - y como esto del gilipolling siga así probablemente las operadoras comiencen a vender móviles publicitando la potencia de sus altavoces.

Claro está que a esto de los móviles con volumen más alto del mundo - como este QKPhone 911, capaz de emitirlos a 120 dB - les acompañan esos tonos, politonos y gilipollitonos de rigor - como el de la odiosa Crazy-Frog - un negocio increíble por el que personalmente jamás hubiera apostado. ¿Cómo es posible que algo tan chorra como un tono de móvil se venda como rosquillas? Está claro que se me escapan muchos aspectos de la misteriosa condición humana.

Y sí, ya lo sé. Lo de crear un 'ing' en plan moda tampoco habla muy bien de mí. Pero también hemos inventado otro para esto de poner estúpidos nombres 'ingleses' a las modas. Re-gilipolling. :D

Actualización: una rápida búsqueda en Google me revela que la palabra no es nueva - me he dado cuenta tras escribir el post, típico - pero aún así la dejaré tal cual. Porque yo lo valgo.