Facebook, o cómo entregar tu alma al diablo

Facebook, o cómo entregar tu alma al diablo
facebook-roba-tu-alma

Últimamente cuando quedo con amigos y conocidos suele salir el recurrente tema de Facebook, y en muchos casos suele sorprender que alguien como yo -bastante friki en estos temas- no esté apuntado a esta súper red social. Ya lo comenté en "Generación Facebook", un post en el que explicaba que simplemente no tengo tiempo que perder -y menos para presumir de tener 2.673 falsos amigos-, pero había un tema que aunque no comenté en aquel post era implícito a esta y otras redes sociales.

Tus datos dejarán de ser tuyos.

Es lo que ha confirmado Facebook con ese escandaloso -si es que podía serlo más- cambio de licencia de términos de uso (ToS, o Terms of Service, que dicen allí) que especifica que todo lo que mandes a Facebook será propiedad de Facebook. Fotos, mensajes, comentarios, diseños, ideas, todo es susceptible de ser aprovechado por Facebook de la forma que consideren más conveniente. Lo más grave de todo es que dicha licencia no sólo se aplica cuando estás dado de alta en el servicio, sino que también podrán seguir aprovechando esas fotos o datos personales cuando cierres tu cuenta de usuario porque, advierten "nos quedaremos con una copia de esos datos".

facebook-roba-tu-alma

Obviamente este problema de gestión de la privacidad tiene otro matiz importante. A la mayoría de la gente no le importa demasiado dar cierto tipo de datos o publicar fotos en este tipo de servicios, pero es que en la inmensa mayoría de los casos los usuarios simplemente no comprenden los términos de uso que hacen que uno prácticamente le venda su alma al diablo para poder disfrutar de esos servicios. Facebook no es desde luego el primero en robarnos nuestra privacidad -con permiso de los ingenuos o de los conformistas- y desde luego no será el último, pero si es uno de los casos más flagrantes, sobre todo cuando su fundador trata de defender ese cambio de licencia con argumentos muy, muy poco convincentes:

We still have work to do to communicate more clearly about these issues, and our terms are one example of this. Our philosophy that people own their information and control who they share it with has remained constant. A lot of the language in our terms is overly formal and protective of the rights we need to provide this service to you. Over time we will continue to clarify our positions and make the terms simpler.


¿Y yo me tengo que creer que no vais a usar mis datos de algún modo que pueda molestarme? ¿Así, porque sí? ¿Yo tengo que aceptar esas condiciones de uso dando mi aprobación explícita, pero ellos no ofrecen explícitamente y con algún formulismo legal -que tanto les gusta usar en sus licencias- la confianza de que no van a traficar con mi privacidad?

Vergonzoso. Más que eso. Peligroso.