Eve V: el convertible democrático

Eve V: el convertible democrático
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Conocí el Eve V hace unos meses, pero entonces no le presté demasiada atención. Este clon del Surface Pro me parecía eso, un clon más del convertible de referencia que, eso sí, era llamativo por ir más allá en la relación precio/prestaciones y por contar con una selección de puertos bastante más llamativa que la del convertible de Microsoft.

Así se quedó la cosa. Yo pensando que el Eve V era un clon más. Hoy, no obstante, las tornas cambian para mi perspectiva del producto. Lo hacen tras leer un fantástico artículo de Wired en el que narran cómo se originó el proyecto, que no fue la historia típica de dos emprendedores que saben mucho de su mercado y se lanzan a desarrollar su idea sin más.

No. A Konstantinos Karatsevidis y Mikko Malhonen, que se conocieron en 2012, empezaron haciendo el EVE T1, un tablet Windows discreto y sin demasiada historia. Lo que les sorprendió de poner a la venta ese producto fue que los usuarios tenían todo tipo de críticas sobre el producto, como siempre, pero es que muchas de ellas eran totalmente válidas. Aquel tablet podía haber sido mucho mejor.

Eso fue lo que provocó el clic en estos dos emprendedores. Para su nuevo proyecto la idea sería precisamente hacer lo contrario de lo que hacen todas las empresas (por mucho que digan lo contrario): escuchar a sus usuarios.

Así es como nació el Eve V, que es un tablet convertible diseñado y desarrollado por la comunidad de usuarios. Todo el que estaba interesado en el tema comenzó a dar su opinión sobre el diseño, los puertos de conexión, el procesador y la memoria o el tipo de pantalla que era ideal para el producto. Todas las ideas se votaban, y eso acabó convirtiendo al Eve V —cuyo nombre también se eligió por votación— en el convertible democrático. Ese que tenía todo aquello que la mayoría de la comunidad pensaba que sería lo mejor para el equipo.

El concepto es brillante pero peligroso, sobre todo porque una cosa es dejar que unos cuantos opinen y otra muy distinta que lo hagan miles de personas. Y de nuevo, sorpresa: aunque había algún que otro trolaco en los foros en los que se decidía (y se sigue decidiendo) todo, la conversación una vez se conoció la idea fue igualmente constructiva. Preguntar a la gente lo que quería tenía sentido.

El resultado, como digo, está a la vista. El Eve V es un tablet convertible muy bien preparado y que sobre todo ofrece aspectos comparativamente superiores a los que ofrece el Surface Pro u otros tablets convertibles del mercado. (No en todo, porque en CPU tenemos Core M —m3-7Y30, i5-7Y54 e i7-7Y75—, por mucho que los llamen i5/i7). Por ejemplo, cuenta con dos puertos USB-C (uno de ellos, Thunderbolt 3, ole), y también sacrifica algo de grosor para integrar una batería de mayor tamaño. Su teclado está disponible en diversas localizaciones (español incluido) y tiene la particularidad de una tecla de "Retroceso" en la que en lugar de eso pone "Oops!". Ese teclado no parece especialmente destacable, como el de cualquier convertible, pero es que está incluido en el pack, como también lo está el stylus. En el Surface Pro, por ejemplo, van aparte.

En The Verge analizaron el producto hace unos días y al redactor casi pareció molestarle tener que concederle ciertas victorias al equipo. Todo el análisis está escrito con un tono que parece reflejar que el equipo no estaba nada mal, pero el redactor dejó claro que sus ventajas también llegaban acompañadas de inconvenientes, entre los cuales destacaba (toma ya) lo de la etiqueta para la tecla de "Retroceso". A eso se añadía la "fiabilidad no comprobada", la "disponibilidad no convencional" o el ser pesado para el estándar de los tablets.

A ver, alma de cántaro: la fiabilidad nunca se puede comprobar en el lanzamiento de un producto, así que ese "contra" debería estar incluido en cualquier producto que uno pruebe salvo que sea un test de largo recorrido. Lo de la disponibilidad es cierto, pero es que el producto está echando a andar a través de la campaña de Indiegogo y de una venta Flash que de hecho está en marcha hoy (¡corred!). Lo de que sea más pesado ya clama al cielo (tanto que nos quejamos de que tienen poca batería, y él parece dar más importancia al peso), pero es que lo de la tecla Oops, única seña de identidad graciosa del producto, es más bien cuestionable.

Yo no soy de convertibles como sabéis aunque estoy probando ahora mismo un equipo de este ámbito —ya escribiré sobre él más adelante— pero debo decir que si buscáis un Surface Pro quizás deberíais echar un vistazo al Eve V. Sobre todo porque si tenéis críticas para el producto, los dos chicos que lo crearon se han dado cuenta de que escuchar a los usuarios puede dar un resultado sorprendente. De repente el Eve V no es ya un producto de la empresa, sino que esos usuarios lo sienten como suyo. De hecho mirad el sitio web, con un diseño algo mareante pero muy llamativo: las opiniones de la comunidad están por todos lados.

Brillante y, para según qué casos, puede que el futuro. Gran, gran idea, que espero que triunfe como se merece. Ya sabéis, si queréis uno, id a por él.