El único gran error de Google+

El único gran error de Google+
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La marcha de Vic Gundotra de Google parece haber servido para abrir la caja de Pandora. En todos los medios tecnológicos relevantes se han visto artículos que hablaban de lo que podría suponer para la plataforma social de Google esa marcha. Y en todos ellos la conclusión parece la misma. Google+ está condenado. Condenado. Condenado. Condenado. Condenado. Condenado. Condenado. Condenado en realidad desde su creación.

Me parece algo prematuro y exagerado que de repente Google+ ya no tenga sentido, sobre todo cuando como comentaba @remoquete en Twitter hay argumentos que dejan claro que la gente lo usa tanto como Twitter, y más que Instagram o Pinterest. Mucho ha llovido desde aquella primera versión que parecía un refrito de Diaspora, y Google+ se ha convertido en una plataforma social con muchos aciertos. La gestión de privacidad o su uso como servicio de publicación (y edición) de fotos son algunos ejemplos, pero hay muchos otros, como su fantástica interfaz, o esos Hangouts (no conozco a nadie que use lo de "Quedadas") privados o en vivo y en directo que me parecen un prodigio y que merecerían un post propio.

Pero por supuesto, en Google+ también se han cometido errores, y gordos. Uno en los que más insisten los medios y los usuarios --cuidado, no el peor-- esa forzosa integración de Google+ en otros servicios de Google como Gmail o YouTube, donde uno no puede comentar si no lo hace a través de esta plataforma social. Es un ejemplo de libro de lo de que los usuarios odian los cambios. A la gente le gusta poder seguir trabajando/disfrutando como lo hacía, y esa manía de meternos Google+ por todos lados no ha sido beneficioso para su imagen.

Pero el error más gordo de Google+ en mi opinión, ese que ha condenado su uso y la actividad en esta plataforma, es uno muy claro y del que se habla mucho menos de lo que me gustaría. Ese error no es otro que su API, que solo da acceso completo a funciones de lectura, pero no de escritura.

El problema con esto es claro y evidente para mi: mientras que cada cosa que publico en Incognitosis sale automáticamente compartida en mi cuenta de Twitter o Facebook, no ocurre lo mismo en Google+. Tengo que compartirla adrede, lo que hace que la mayoría de las veces no publique mis posts allí. Me da pereza. Hay algún que otro truco para lograrlo desde WordPress, pero en realidad el problema es extensible a otras plataformas y servicios que no pueden acceder a Google+ para "escribir" de forma automática y sencilla.

Para alguien que como yo se nutre de medios que comparten sus publicaciones en Twitter --una de mis herramientas predilectas para descubrir temas de interés-- el no poder usar Google+ como fuente de inspiración supone un problemón. La plataforma social de Google se convierte en una fuente secundaria en la que descubrir contenidos es más complicado, porque el esfuerzo para publicarlos y compartirlos es mayor.

En diversos medios ya se comentaba esto ya hace tiempo y alertaban de los peligros de que Google+ decidiese abrir su API de escritura como hacen otros. La amenaza, decían aquí, era que aunque habría más interacción con Google+, la atención acabaría desplazándose a los sitios que publicasen allí con esa API de escritura. Iríamos a Google+ como intermediario, pero la interacción probablemente ocurriría en el medio original, decían esos analistas. Yo, sinceramente, creo que pasaría precisamente lo contrario, y por eso sigo sin dar por muerto a una plataforma social cuyas luces me parecen mucho más poderosas que sus sombras. Por ahora.