Esperando el milagro Ubuntu

Ayer los medios asistíamos a una conferencia en la que Canonical nos quería contar las buenas nuevas. O más bien confirmarlas, porque hace unos días que se sabía que la sorpresa de esta firma en el MWC sería no un móvil, sino un tablet con Ubuntu. En realidad lo importante del lanzamiento (con todos mis respetos a la empresa española) no es la tablet que fabrica bq -que repite como socio de lanzamientos importantes, mola- sino el hecho de que por primera vez estaremos ante la plataforma unificada y convergente de Canonical.

Ya he contado todo lo referente a ese anuncio en Xataka esta tarde, pero lo que no he hecho es dar mis impresiones iniciales sobre la plataforma. Para empezar, sobre el papel la idea es exactamente la misma que ha ofrecido Windows 10 con Continuum: uno tiene su interfaz habitual en el móvil o tablet y al conectarlo a un monitor de repente esa experiencia se adapta al escritorio tradicional.

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Pero como ocurre en el caso de Windows 10, uno de los problemas esenciales de esa plataforma es que me da que en este lanzamiento va a estar verde chillón. A falta de lo que Canonical logre con Ubuntu 16.04 en abril está claro que los desarrolladores allí tienen un calendario comprometido y por ejemplo están a tope con las actualizaciones de Ubuntu Phone (la OTA-9.5 llega el 10 de febrero, la OTA-10 llega el 3 de marzo) en las que Mir -el esperado sustituto de The X Window System- es uno de los componentes clave. De momento en la convergencia se ve como de soporte de temas GTK+ nada así que visualmente la interfaz será más bien discretita, pero ese es solo un detalle más de ese -creo- estado aún casi beta de esta plataforma.

Y luego está mi mayor duda: el software. En la conferencia pregunté y fui contestado. ¿Sería este tablet con Ubuntu capaz de ejecutar aplicaciones legacy? O lo que es lo mismo, ¿podré acceder al mismo catálogo al que tengo acceso desde un Ubuntu de escritorio? Jane Silber, CEO de Canonical, indicó que sí, pero aquí está el problema.

Que no me lo creo.

Y no me lo creo porque en Ubuntu y sus repos existen literalmente miles de aplicaciones. Quizás decenas de miles. ¿Por qué entonces en la nota de prensa habla de “cientos de aplicaciones y Scopes“?

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Pues por la sencilla razón, me temo, de que el catálogo de aplicaciones no será el mismo. Y eso significa que nada de aplicaciones legacy, o al menos, nada de aplicaciones legacy de buenas a primeras. Lo que creo es que las que están disponibles y en Canonical han querido destacar son básicamente versiones recompiladas de aplicaciones legacy para que funcionen en la arquitectura ARM en la que están basados estos tablets y los smartphones con Ubuntu.

Eso está bien por un lado -si quieres algo te lo recompilas para ARM y a tirar millas- y mal por otro, porque esas aplicaciones no están optimizadas para la experiencia convergente. Tengo muchas dudas de cómo funcionarán en el modo tablet, el modo smartphone (esto será especialmente inquietante) y el modo escritorio, pero no esperéis que vuestra aplicación de turno se comporte de forma óptima en cualquier formato de pantalla.

En OMG Ubuntu -yo les tenía cierto respeto, pero la cobertura que han hecho da un poco de penita– tienen que hablar en positivo y dicen que sí, que será posible ejecutar aplicaciones de escritorio tradicionales, y que de hecho algunas están preinstaladas. Hablan de LibreOffice, GIMP o Firefox, pero también avisaban:

Algunas de ellas no serán muy bonitas de ver al usar la capa xMir, pero están y funcionan (que es lo importante)

Mentira. No es lo importante. Al menos, no lo único importante, porque si están pero la experiencia ofrecida en todos los tipos de dispositivo no cumple, el resultado final será que los usuarios no podrán aprovechar esas aplicaciones en todos sus dispositivos, que es de lo que se trata. Vale, puede que no vaya a usar GIMP a tope en el móvil, pero la cosa cambia en un tablet y aquí necesito que la experiencia sí sea buena o dejaré de usarlo.

Quiero ser positivo, pero no puedo. No después de ver cómo estaba Ubuntu en los bq Aquaris E4.5 Ubuntu Edition el año pasado. Por lo que he visto en uno de los últimos vídeos en los que se ve a un Nexus 4 con la OTA-9, la convergencia lograda es limitada y pobre: básicamente traslada la experiencia del teléfono al escritorio, pero con una interfaz visual muy de smartphone.

Volvemos a lo mismo: no quiero que mi escritorio en mi pantalla de 27 pulgadas parezca un teléfono gigante aun cuando tenga ventanitas. Quiero que la interfaz cambie porque la experiencia cambia. Si os fijáis en el vídeo veréis como todo son aplicaciones de móvil, pensadas para el móvil, y con una interfaz nativa de móvil.

Yo no quiero utilizar eso en mi escritorio

. (Bien comentado, Costales). Yo no quiero aplicaciones de móvil en mi escritorio que parezcan aplicaciones móviles. Quiero que parezcan de escritorio. Quiero que se adapten. Que aprovechen los recursos del escritorio. Y lo mismo al trasladar aplicaciones de escritorio al smartphone o a la tablet. La experiencia de uso cambia, así que no seas cutre y no me presentes una aplicación en mi móvil en la que los elementos visuales no caben, o están mal dispuestos, o simplemente ni están accesibles. Quiero un sistema operativo responsive, leñe.

Esto no pinta bien. Y sé que ahora saldréis unos cuantos defendiendo a Ubuntu y diciéndome cosas como “ya está el aguafiestas” o, “con esa mentalidad no llegamos a nada“, o “ya salió el fanboy de marras de Apple / Microsoft / Google / PongaAquíOtraEmpresaQueNoSeaCanonical, etc.“.

Me da igual. Si alguno de los que comentáis habéis trasteado con la plataforma en uno de los móviles disponibles (Nexus, bq, Meizu) y queréis tratar de defender la plataforma, adelante, estoy dispuesto a escucharos y a perder la discusión. De verdad. Para los demás, los que ni siquiera habéis toqueteado y esperáis lo mejor, usadla primero, de verdad. Hablad con conocimiento de causa, que es lo que estoy haciendo yo.

Visto lo visto, lo que plantea Canonical es una propuesta que estará aún más verde que Windows 10 y su Continuum cuando salieron. Si estos de Redmond lo tienen difícil, prefiero no decir cómo lo tienen los de Canonical.

Yo no me haría ilusiones, chicos. Me gustaría, pero no me las haría.

Meto el widget de PayPal, pero me da a mí que este post no va a dar muchas ganas de aportar a nadie. Es lo que tiene poner a caldo algo sobre lo que que la gente tiene tantas esperanzas.


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