Es 2021 y jamás fue más molesto navegar por internet

Es 2021 y jamás fue más molesto navegar por internet
chaos

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? La célebre frase popular tiene sentido a veces, y desde luego es probablemente cierta cuando hablamos de la experiencia de navegar por internet, algo que hacemos a diario y que se ha convertido en una condena.

Puede que algunos recordéis esta imagen:

Ese monstruo es Internet Explorer, que en cierto momento permitía instalar un montón de barras de herramientas que normalmente eran desarrolladas por buscadores y empresas de internet. Aquel desaguisado era hasta cierto punto interesante: puede que la forma de entender internet de cierto proveedor te molase, así que siempre podías instalar la barra de Yahoo! o la de Altavista (creo que yo tuve esta última en algún momento) además de la propia del navegador.

El tema es que si uno quería disfrutar de varias de esas barras, podías crearte un engendro que acabase por reducir de forma notable el área visible de los sitios web que visitabas. En esa captura se ve cómo al final el espacio que quedaba para el navegador era reducido, pero esa imagen era en realidad una exageración.

El problema es que en muchos sentidos hemos ido a peor. Lo demuestra el siguiente tuit, que se ha hecho viral y que en realidad es reflejo no de la navegación web en 2021, sino de la navegación web en los últimos años.

El vídeo es un fantástico resumen de lo que suele ser en muchos casos la navegación web en 2021. No es algo que como digo nos pille de nuevas, y hace tiempo que disfrutar de contenidos en internet es cada vez más difícil porque las interrupciones y las distracciones son enormes. Tzinm en los comentarios (¡gracias!) compartía un sitio web que precisamente yo calificaría "simulador del infierno de navegar en la web 2021", y os aconsejo que le deis un tieno 10 segundos para entender la idea.

No ayuda la publicidad online, pero claro, preferimos tragárnosla a pagar por los contenidos. Tampoco lo han hecho las malditas cookies, y aquí debo decir algo: con todas sus buenas intenciones, el RGPD es una condena para la navegación web. Los constantes avisos de cookies y de lo que aceptamos que se recolecte o no al navegar es un absoluto infierno, y eso hace natural que los usuarios protesten y —si se lo proponen, que no todo el mundo lo hace— traten de bloquear ese tipo de elementos que tanto molestan.

Supongo que muchos de los que me leéis usáis algún tipo de adblocker. Quizás uséis algún navegador que lo hace más o menos solo tipo Brave, o quizás hayáis instalado en vuestro navegador alguna extensión tipo UBlock Origin que permite tener un poco a ralla la avalancha de scripts y publicidad que nos asolan. Yo, desde luego, tengo un poco de todo. Uso UBlock Origin, pero también tengo una Raspberry Pi con Pi Hole funcionando 24/7 y filtrando parte del tráfico no deseado.

Parece que estoy tirándome piedras a mi propio tejado —en Xataka vivimos sobre todo de la publicidad online—, pero yo tengo claro que pagaría (y pago) por contenidos de los que disfruto a menudo y que me librasen de publi y de scripts. Pago de hecho por algunos medios que consulto a menudo (Wired y Ars Technica, por ejemplo), y hasta hace poco pagaba por The New York Times, pero me di cuenta de que no la leía apenas y estaba haciendo el panoli. Pagaría por algún generalista español como El País, pero los casi 100 euros que cuesta al año se me antojan muchos euros para lo que lo leo.

Eso, claro, no sirve de mucho: los medios por los que no pago siguen tratando de inundarme de publicidad porque viven de eso, así que salvo que surja algún día ese Spotify de los medios del que he hablado alguna vez, estamos apañados. La navegación web seguirá siendo una castaña salvo en pequeñas y maravillosas excepciones como Incognitosis. Si es que sois unos suertudos, lectores míos :)

Imagen | Brett Jordan