En el fútbol dos son multitud

En España hay unos 40 millones de entrenadores profesionales de fútbol. Te los encuentras por todas partes: comprando el pan, llevando a los niños al cole, en reuniones de trabajo (ejem) o, claro está, en reuniones con amigos. Surge el tema fútbol y de repente todos somos la Futbolpedia andante. Nuestro criterio es único y perfecto. Tenemos la clave para que el equipo de turno gane todos sus partidos, y nuestro ojo con los jugadores es infalible. El mercado de fichajes no tiene secretos para nosotros, y sabemos que Bale no valía 100 millones de euros, que Kaká desde luego no valía 55, y que probablemente nadie en el mundo debería cobrar esas cantidades indecentes por pegarle patadas a un balón y hacerlo mal el 80% de las veces siendo profesionales. Con esos sueldos, deberían ser tipo FIFA: jugadores casi robóticos, muy rollo Iceman, ya sabéis. Error-free.

Yo soy uno de esos entrenadores. Retirado, como comenté hace poco. Veo poco fútbol y poco deporte en general, pero oye, esto es como montar en bici, que nunca se olvida. Mi reencuentro con el deporte rey de hace un par de semanas me sirvió para comprobar que Asensio promete (y que probablemente en eso se quedará), que Isco es el Guti de nuestros días por sangre horchatilla, irrepetible e irregular, y que Cristiano es el mejor del mundo (y quizás de la historia) en

dos

una sola cosa: en la

chulería

competitividad.

Vi ese partido con un amigo, pero lo cierto es que soy de los que prefiere ver el fútbol a su bola. En eso soy rollo antisocial, sobre todo porque como todo entrenador profesional de este país, no aguanto escuchar al resto de entrenadores amateurs tratando de hacer comentarios de valor sobre un deporte sobre el que no tienen ni idea.

Novatos.

Es broma, claro: lo que me pasa es tengo un problema con la multitarea: o veo el partido, o estoy de risas con los amigos de turno. Es matemático: quedo con alguien para ver el partido y básicamente me entero de los goles, si es que alguien ha marcado. Y en la repetición. Al final empiezas a hablar de unas cosas y otras y no te enteras, y si realmente quieres ver el partido estás perdido. Otra cosa, claro, es que el partido sea una excusa para reunirte con tus amiguetes. Ahí lo secundario precisamente es el partido, pero si uno quiere tratar de disfrutar del espectáculo, al menos en mi caso, dos son multitud.

https://www.youtube.com/watch?v=jOz2uGMTA2w


Es lo que comentaban en esta curiosa reflexión de GQ titulada 'The joy of watching sports alone' en la que el autor explicaba cómo la gente es una distracción. No te deja centrarte o sumergirte en ese terreno de juego, pero claro, lo de ser así también tiene sus pegas, como él decía. Entre otras, que ver el fútbol en el bar y sobre todo en el estadio puede tener su aquel. Compartir puntos de vista amplía tu punto de vista, se supone. Te ofrece otras perspectivas. Te incita incluso a perder la discusión, que en muchos terrenos es encomiable y recomendable.

El problema es que aquí no puedo perder la discusión, porque como el resto de los 40 millones de entrenadores profesionales del país,

creo que

sé que tengo la razón absoluta. No ayuda además que en bar o en un estadio los energúmenos de turno, verdaderos trolls de otra época, esgriman sus argumentos a grito pelado. La discusión, pensarán, la gana el que más grita. Y estos gritan un huevo.

Con los amigos eso no pasa, claro, pero como digo al final acabas por no ver el partido (o no hacer caso a tus amigos en su cara, que tampoco mola), aunque aun viéndolo a medias el tema tenga su encanto. Aquí debo reconocerlo: no me acuerdo de muchas cosas de la Eurocopa que ganó España en 2008, pero me acuerdo como si fuera ayer de que en las semis contra Italia vi los penaltis con tres amigos abrazados como si estuviéramos en el círculo central esperando nuestro turno. Fue la pera, lo admito.

Pero es que claro, está lo otro. Ya sabéis: lo de tener que lidiar con el hecho de que como el resto de la humanidad, excluyéndote a ti, nadie tiene ni

puñetera

idea de fútbol. Y ahora, a ver qué hacen Madrid y Atleti esta tarde. Espero que Bale no salga de titular, por dios. A ver si se pira de una vez. Paquete, que eres un paquete. Que solo sirves para correr, y ni eso.

¿Veis? Es hablar de fútbol y soltar verdades sin parar. Mejor no sigo.

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