El vendeconsolas de la Xbox no era un juego, sino un servicio
Lo he dicho en Xataka hace un ratito y lo repito aquí: resulta que las nuevas Xbox no van a necesitar un juego vendeconsolas. El catálogo de lanzamiento no es de hecho especialmente llamativo, sobre todo porque además todo lo que sale para las Xbox Series X/S también se puede jugar perfectamente en las actuales Xbox One.
Ese argumento de "qué tontería comprar entonces la nueva consola" se debilita cuando uno pone sobre el tapete el verdadero argumento de Microsoft para convencernos a todos de que esta vez la batalla la van a ganar ellos. No necesariamente con las Xbox Series X/S, sino con Game Pass Ultimate, ese 'Netflix de los videojuegos' transversal con el que la firma de Redmond logrará seguramente vender consolas, pero que sobre todo servirá para llegar a más jugadores que nunca.
El bombazo de esta tarde no hace más que confirmar las ganas que Microsoft tiene de invertir en esa idea. Que hayan gastado 7.500 millones de dólares en Bethesda y en su matriz, ZeniMax, deja claro que no se andarán con chiquitas.


Es una de las mayores adquisiciones a nivel económico (pagaron 26.200 por LinkedIn, 8.500 por Skype, 7.500 por GitHub y 7.200 por Nokia, para ponernos en situación), y refuerza a lo bestia el papel de Microsoft como gigante del desarrollo de videojuegos. Con esta operación pasa de tener 15 a 23 estudios, ya que ZeniMax Media era quien publicaba juegos de estudios como Arkane ('Deathloop', 'Dishonored'), MachineGames ('Wolfenstein'), id Software ('DOOM') o Tango Gameworks ('The Evil Within').
Todos esos juegos pasarán a formar parte del catálogo de Game Pass y Game Pass Ultimate (a no ser que no tengan versión para consola o PC en algún caso), y la pregunta que surge, como comentaba en Xataka, es qué pasará con los futuros títulos.
Si estuviéramos ante la Microsoft pre-Nadella yo diría que podrían ir a hacerle la puñeta a Sony y no sacar juegos para esa consola como hasta ahora Bethesda venía haciendo. Pero estamos en la Microsoft de la paz y el amor, así que diría que no habrá exclusivas de Bethesda para PC y Xbox que dejen fuera a la PS5. Como mucho (y solo quizás), exclusivas temporales. Aquí Microsoft dudo que haga ese movimiento porque van a venderse muchas PS5 y hay más de 100 millones de PS4: renunciar a ese mercado sería un poco raro, al menos de momento.
Lo que sí que tengo claro es que Game Pass se ha convertido -si no lo era ya- en el mejor aliado de su nueva generación de consolas. Es cierto que no necesitas una Xbox Series X/S para disfrutarlo, pero también lo es que en ellas podrás jugar a muchos de esos juegos mejor que nunca (o eso prometen en Microsoft, veremos).

No habrá título vendeconsolas, pero es que estas consolas son, siempre lo he dicho, parte de un plan mucho más gordo por parte de Microsoft. Quieren conquistar a todos los gamers sin importar donde jueguen. Como decía un tipo bastante avispado en Reddit del que me he encontrado un comentario hoy, "la estrategia de Microsoft no es la de condicionar el acceso a los juegos con hardware. Es maximizar los casos de usuario".
Así es. A Microsoft no le importa (demasiado) que te acabes comprando en la Xbox One. Lo que quieren es que te suscribas a Game Pass Ultimate y jueges en la Xbox One, o las Xbox Series X/S, o en tu PC, o ya puestos en tu móvil y tableta con xCloud. Transversal a tope. De hecho iría un poco más allá y diría que Game Pass no es un vendeconsolas.
Game Pass es un vende-ecosistemas.
Podemos tener en cuenta otros argumentos, como el hecho de que los juegos AAA cuestan 60 euros y van a costar 70 u 80 en algunos casos. Un año de Xbox Game Pass Ultimate cuesta 130 euros, así que puede que no tengas acceso a ese juego AAA que no está allí, pero vas a tener acceso a muuuchos otros, varios de los cuales también van a ser AAA. Precisamente la compra de Bethesda hace que de repente se amplíe ese catálogo de juegos de primer nivel, así que la cosa se pone interesante.
Bien jugado, Microsoft. Bien jugado.

Por cierto, aprovecho para comentar también aquí que ese tema de Xataka sobre lo que supone la compra de Bethesda se ha convertido en el artículo número 6.000 que publico en Xataka desde que comencé a escribir allí en febrero de 2013. A por los próximos 6.000.