El talón de aquiles de Apple es el iPhone

Hoy han empezado a aparecer en medios USA los análisis sobre el Galaxy S8 y el S8 Plus, pero no he tenido apenas tiempo para leerlos y de lo poco que he visto me ha quedado una conclusión clara: molan mucho, pero también distan mucho de ser perfectos.
A falta de toquetearlos (pronto tendré la oportunidad) me temo que hay muchas más revoluciones en su aspecto que en su valor práctico, y eso me asusta un poco, aunque entiendo que está ocurriendo algo muy similar a lo que sucede con el mundo del automóvil: todos te acaban llevando de un lado a otro, así que uno paga por cosas muy personales o que permiten molar más. O creer que lo haces, claro.
Ese también podría ser el problema de ese iPhone 8 del que hoy se han desvelado algunos datos filtrados más. Será caro, llegará con cuentagotas (tarde y en pocas cantidades) y tendrá un diseño que pinta que será más parecido al S8 que al LG G6. Quedan incógnitas por resolver (¿Touch ID bajo la pantalla? ¿cámaras duales tanto atrás como en el frontal?) pero de nuevo estamos ante un producto que como el S8 está hecho para molar, y no necesariamente para hacer muchas más cosas mucho mejor. En todo caso, hará alguna algo mejor, sin más. Espero que al menos en el tema cámara Apple dé un paso adelante, pero hemos llegado a tal nivel que en esto también lo veo difícil.


Pero me estoy yendo por las ramas una vez más. Estos tres párrafos previos son solo la antesala de la razón de esta reflexión, que está inspirada en el artículo que John Gruber escribía ayer y que se basaba a su vez sobre el de Neil Cybart en Above Avalon. No leo mucho a Cybart, pero sé de mucha gente que le tiene en un pedestal. A mí me parece medio normalito, muy lejos de esas reflexiones preclaras de Ben Thompson o Benedict Evans.
Sea como fuere, Cybart afirmaba que el Mac era el talón de Aquiles de Apple. En su opinión "el Mac se ha convertido en un gran dolor de cabeza para Apple", pero sorprendentemente esta vez coincido con Gruber, que lo explicaba muy bien:
The iPhone hasn’t suffered because Apple is focused on the Mac. New iPhones come out like clockwork every year. Apple has really gotten it down to a science in recent years. The Mac lineup, however — and the Mac Pro in particular — has clearly suffered from a lack of attention. Where did that institutional attention go? Surely much of it went to iPhone.
Así es: el enfoque total de Apple hacia el iPhone (ni siquiera ya hacia el iPad, que también parece medio abandonado incluso en sus versiones Pro) ha hecho que Apple se olvide de otras líneas de producto que eran importantes y válidas. Y sobre todas ellas destacan los Mac, que parecen haberse convertido en una molestia, como también lo ha hecho macOS, que desde hace años no recibe más que actualizaciones de palo porque el futuro, claro está, es iOS.
Así que si como dice Gruber hay un talón de Aquiles en Apple, ese es el iPhone, un producto que desde luego debe seguir siendo lo más importante para la empresa, pero no a costa de sacrificar todo lo demás y de olvidar lo importante que es diversificar. Tener todos los huevos en la misma cesta es mala idea, pero Apple sigue metiéndolos ahí sin parar.
En Twitter eso provocaba un pequeño debate esta mañana, y al final la conclusión era obvia: la de que Apple debería tener la capacidad de hacer mucho más de lo que está haciendo con el Mac. Que sí, que el próximo iPhone va a ser la pera limonera y todo lo que queráis. Pero de verdad, con una capitalización de mercado de casi 750.000 millones de dólares (se acercan al billón español) y con una hucha con casi 250.000 millones de dólares para gastar, no entiendo cómo no miman un poco a una parte de su negocio que sigue dando ingresos y que sobre todo es importante para su imagen de marca. Si no les gusta como inversión porque ganan más con el iPhone, que lo hagan como tributo a sus usuarios.
Como decía Eduardo Archanco, parece que la codicia de Apple no tiene límites. Eso hace que el iPhone sea lo único que hace girar la maquinaria en una Apple que se merece darse un buen tortazo. Será difícil que lo haga, pero oye, lo bien que le sentaría a estos chicos. A ver si despiertan y enderezan el camino, meu deu.