El sinsentido del iPad Pro M1

Me voy a enrollar un poco con esto, pero si queréis aplicaros el ya célebre TL;DR sajón (Too Long, Didn't Read, o lo que es lo mismo, paso de leerlo todo, quiero un resumen), el titular basta para resumir lo que pienso del iPad Pro M1. Si me seguís en Incognitosis desde hace tiempo sabréis que no soy muy fan de las tabletas, pero claro, no soy su público objetivo.
La razón es simple: yo uso los ordenadores para producir, no para consumir. Para consumir contenidos ya uso otras cosas (consola, tele, móvil), y el papel del iPad Pro M1 es el de un ordenador. Eso es al menos lo que pretende Apple tanto por especificaciones como por precio, pero como sucedía con otras de sus tabletas de la gama Pro o la gama Air, a mí esas prestaciones me parecen totalmente de nicho. Habrá usuarios que las puedan aprovechar, pero para el común de los mortales creo que un portátil convencional (o un convertible) es mucho más adecuado si queréis trabajar la mayor parte del tiempo con él.
De hecho, si no queréis trabajar tanto con ese dispositivo y lo queréis para consumir contenidos tampoco necesitáis el iPad Pro M1. Os basta un iPad normal, que desde hace un par de generaciones tiene una pantalla generosa (10,2 pulgadas), soporte para lápiz y teclado y una potencia más que suficiente para consumir a lo bestia. En plan novoyasalirdecasanuncamásporquepuedojugaryverpelisaquíforeverandever.
Todo ello hace que para mí el iPad Pro M1 sea un producto sin sentido. Quiere ser algo que no es, pero al intentarlo sale mucho más caro. Vemos. El iPad Pro de 12,9 pulgadas (ya que quieres trabajar mucho en él, hazlo en pantalla grande) sale por un precio base de 1.309 euros para el modelo de 256 GB de capacidad. El teclado Magic Keyboard para el iPad Pro cuesta 399 euros (dios mío), así que acabas pagando 1.708 euros.


¿Cuál es la alternativa? Pues el MacBook Air M1 de 13,3 pulgadas, que vale, tiene un núcleo menos para la GPU (big deal) pero que tiene 8 GB de RAM (ahora hablamos de eso), 256 GB de SSD y su teclado y su trackpad incorporados. ¿Cuánto cuesta? Ahora lo tenéis en Amazon por 999 euros.

¿Qué puedes hacer en el iPad Pro M1 que no puedas hacer en el MacBook Air? Lo más importante, tocarlo. Eso es muy útil para consumir contenidos, pero no tanto para producirlos (salvo que seas creativo y dibujes). Para productividad convencional el ratón es un producto claramente superior al lápiz (o al dedo), y si alquien quiere tratar de demostrármelo, echamos una carrera haciendo documentos de Word y Excel, escribiendo correos o ya puestos actualizando los Incognichollos, algo que me lleva un buen rato cada día y que me volvería loco si tuviera que hacerlo sin ratón y teclado.
Lo otro que puede hacer el iPad Pro M1 es sacar mejores fotos y aprovechar características como su lídar, pero no son cosas que creo que sirvan de mucho para la mayoría de usuarios. Salvo que estéis en nichos muy concretos (de nuevo, muy relacionados con el diseño y la creatividad), esas funciones son curiosas, pero anecdóticas. No aportan mucho al día a día, pero sí acaban teniendo mucho impacto en el precio.
Y luego está lo del sistema operativo. En el iPad Pro tienes iPadOS. En el MacBook Air M1 tienes macOS pero además soporte para apps de iOS/iPadOS. Cierto que ese soporte no es excepcional y que sin poder tocar la pantalla pierde muchos enteros, pero ahí está. En el iPad Pro M1 puedes hacer muchas cosas y el catálogo de apps es estupendo, pero siguen faltando algunas herramientas sobre todo muy valoradas en entornos más profesionales. Hay alternativas y supongo que al final todo se puede hacer, pero el legado de macOS es claro aquí en el ámbito de la productividad, mientras que el iPad Pro hace uso del legado creativo y de consumo de todos los iPad. No es nada malo por sí mismo, pero creo que puedes consumir casi igual de bien en el MacBook Air y el ahorro es brutal.
Luego está el detalle de la memoria RAM. Es un debate que se oye mucho. "Ostras, es que 8 GB son muy pocos GB de RAM". Yo, sinceramente, no lo creo. No para el común de los mortales ni siquiera en máquinas Windows, pero la cosa es aún más relevante en un ordenador con unos chips que cambian las reglas del juego. Esta memoria RAM no es una memoria RAM comparable a la de Windows, y si queremos pensar en compararlo con algo deberíamos comparar el MacBook Air con el iPhone.
¿Os acordáis de las eternas comparaciones entre los móviles Android y los iPhone? Mientras que los primeros han ido subiendo de memoria como si fueran PCs (lo normal es tener 6 u 8 GB de RAM, pero hay móviles aún con más RAM), los iPhone siempre han sido muy rácanos en esto y solo en los iPhone 12 Pro/Max tenemos 6 GB de RAM, porque en los iPhone 12 y 12 mini tenemos 4 GB. ¿Son los iPhone peores por esto? Ya sabéis que no, y que iOS va como un tiro con menos RAM gracias a sus chips de Apple y a esa maravillosa arquitectura con filosofía RISC que se ha aprovechado también en los M1 y que hace que la eficiencia sea brutal.
Hablé largo y tendido de esto en mi Apple M1: anatomía de una revolución. El modelo de memoria unificada logra que la RAM dé más de sí por varios motivos, incluido el sistema 'Reference Counting' que permite evitar los costosos sistemas de recolección de basura para liberar memoria que se usan en otras plataformas (como Windows y Android). En mis pruebas con el Mac mini desde luego no noté pegas en este sentido, y sus 8 GB de RAM daban margen de maniobra para todo tipo de tareas (y por ahí está este podcast comentándolo también, lo recomiendan quienes aben de esto). Yo, que soy de abrir docenas de pestañas en el navegador, no noté jamás que le diera el hipo. Jamás.
En cualquier caso, la discusión de la memoria RAM es secundaria aquí. Lo que quería dejar claro es que para mí los iPad Pro no tienen ya prácticamente sentido para nadie. Creo que es un producto de nicho con un precio absolutamente desorbitado y que no tiene prácticamente ninguna ventaja sobre un MacBook Air M1 hoy por hoy (salvo en casos muy específicos).
¿Puede cambiar esa situación? Lo dudo. Es cierto que iPadOS es un sistema operativo muy majo que permite que uses el iPad (sea o no Pro) como un portátil convertible, y aunque lleguen más aplicaciones profesionales a esta plataforma, no acabo de ver que puedan realmente lograr ser más productivos que un MacBook Air. No desde luego al mismo precio, así que a no ser que seáis usuarios súper creativos y necesitéis muchísima potencia, diría que pasáseis totalmente de los iPad Pro. Incluso en esos casos, insisto, el iPad va como una seda.
Estáis matando moscas a cañonazos. Y Apple lo sabe. Y os cobra un pastizal por ello.