'El minuto heroico': un documental alucinante sobre el Opus Dei

'El minuto heroico': un documental alucinante sobre el Opus Dei
minuto

Hasta los 17 años estuve en un colegio de curas. Uno de solo niños del que la verdad, tengo recuerdos agridulces. Hubo épocas buenas y malas, y también mucha religión. Mucho ir a misa (creo recordar que el mes de mayo se iba todos los días) y bastante disciplina de la de mi época, en la que uno no solo respetaba a los curas y profes (había de todo): a veces los temía. Aquello era otro rollo, y además en época yo era un poco meapilillas y bastante tolai. Me ha costado mucho llegar a ser el genial escritor e influencer que soy hoy en día.

Cuento esta historia porque recuerdo cómo durante mucho tiempo siempre pasaba lo mismo. Si (oías hablar de o) veías a 7 u 8 niños con los padres felices, todos pijines y como recién salidos de un catálogo de ya es otoño en El Corte Inglés, alguien soltaba lo de "deben ser del Opus".

De cuando en cuando pensaba en ello y me preguntaba por qué habría tanto secretismo detrás de esa prelatura "asociación de sacerdotes". Jamás había leído o visto nada más allá de alguna noticia que no hacía más que levantar sospechas sobre esta organización, pero el otro día me enteré de que había salido un documental sobre la misma.

Se titula 'El minuto heroico' y podéis verlo en Max. Yo me puse a verlo con Sally inmediatamente, y desde el primer momento me quedé absolutamente asombrado ante los testimonios de esas 13 mujeres que dedicaron años y años de sus vidas (algunas, más de 20) a "la Obra".

Años en las que básicamente eran esclavas sin apenas libertad, sin ingresos, sin amistades reales, sin amor... sin vida. Engañadas de niñas —supongo que algunas, ya no tan niñas— por personas que no paraban de tergiversar verdades y de contar mentiras para mantenerlas a todas en el redil.

Prefiero no destripar nada porque vale la pena que lo veáis como yo lo he hecho: con una ignorancia absoluta que hace que cada cosa que cuentan resulte más impactante. Es sencillamente alucinante, de verdad.

Ayer justamente Sally y yo aprovechamos para comentarlo con alguien especial. Visitamos a una de nuestras personas favoritas del mundo mundial (¡¡mi Pepa guapa e indestructible!!) que hacía unos cuantos años nos había contado como familiares suyas habían formado parte del Opus Dei. Tras ver el documental, no podía explicarme cómo pudieron resistir esas familiares —que simplemente parecían asumir la situación sin chistar—, y cómo pudieron aguantarse sin hacer nada ella y el resto de la familia —precisamente porque no parecía que pudiesen hacer nada—. Qué difícil tenía que ser aquello para unos y otros, y qué difícil debe seguir siendo.

Qué sectaza, por Dios. Qué terrible.