El iPad lo tendrá mucho más complicado que el iPhone
Hace unos días que los interesados en el iPad pueden reservar su unidad para que Apple tenga en cuenta a estos compradores compulsivos en primer lugar a la hora de poner en marcha la venta física de estos nuevos dispositivos.

Aunque algunos afirmaban que el iPad no se vendería como churros, la demanda inicial de estos ingenios ha sido realmente destacable: 120.000 usuarios ya han reservado el suyo en las primeras 24 horas del programa de reserva, y es de esperar que el nuevo protagonista de la gama Apple tenga muchos adeptos más durante los próximos meses. Sin embargo, dudo que la evolución sea tan explosiva como la que hemos vivido en el mundo del iPhone o del iPod touch. Cuando el iPhone fue anunciado el 9 de enero de 2007 el mercado de los smartphones estaba dormido. Todos los fabricantes consideraban como buena la situación en aquel entonces, y los desarrollos eran muy conservadores. Pero el iPhone lo cambió todo con su pantalla y su interfaz táctil. Los gigantes dormidos despertaron. Pero no del todo.
La cosa cambiaría aún más radicalmente con el lanzamiento de la App Store el 10 de julio de 2008, en un anuncio conjunto con el iPhone 3G que supondría la puesta en marcha de una de los fenómenos más importantes de la industria de la movilidad. Y los gigantes despertaron. Y esta vez, lo hicieron del todo. Las tiendas de aplicaciones móviles y las interfaces táctiles estaban a la orden del día. Pero Apple ya llevaba una ventaja de casi dos años, todo un mundo en este segmento.
A los grandes les ha costado mucho ponerse a la altura de Apple, pero en la actualidad el mercado está mucho más equilibrado. Todos los grandes ofrecen propuestas equiparables en prestaciones al iPhone -en ciertas cosas mejores, en otras peores según a quién preguntes- de modo que esa batalla está perfilada, y Android es la nueva estrella en el horizonte gracias a su filosofía Open Source y al apoyo de decenas de empresas y millones de usuarios y desarrolladores.
Pues bien, ese impulso de Android sea posiblemente el obstáculo más importante en el éxito del iPad de Apple. Cierto que cualquiera con dos dedos de frente probablemente compre un iPad frente a un Kindle (por muy bonitas que sean las pantallas de tinta electrónica, no hay color -nunca mejor dicho), pero también es cierto que los "iPad killers" no tardarán en aparecer. Y lo harán mucho antes de lo que tardaron en aparecer los verdaderos rivales del iPhone. La tecnología ya está preparada (antes tenían que empezar de cero) y es de esperar que los Tablet basados en Android -por ejemplo- lleguen poco después que los iPad.
Tanto Android como Chrome OS son dos propuestas que yo veo especialmente bien posicionadas para presentar batalla a los iPad de Apple, pero habrá más. Como indica Vaughan-Nichols en ComputerWorld, "pronto habrá docenas de dispositivos similares al iPad pero gobernados por Linux". Y todos ellos serán más competitivos que el iPad en su relación precio/prestaciones.
Otro redactor de ComputerWorld ha indicado por ejemplo que un directivo de ARM estima que antes de que acabe el año habrá 50 Tablet idénticos en filosofía a la del iPad, pero que estarán basados en ese chip... y en sistemas operativos como los citados Android o Chrome OS.
Después de todo, el iPad no es más que un iPhone/iPod touch de gran formato. ¿Qué rivales se presentarán entonces ante el ingenio de Apple?
Fácil: unos "Nexus One" de gran formato. Y si no, al tiempo.