El Huawei P40 Pro+ ya es mío

Yo no iba a comprarme ningún móvil ayer.
No estaba en mi pensamiento cambiar de móvil. No era algo que hubiese buscado ni que realmente necesitase. Como sabéis, estaba súper contento con mi Huawei P30 Pro, que de hecho me parece mucho mejor teléfono que ese iPhone 13 Pro que probé durante un mes hace bien poco.
Pero las cosas pasan. En este caso pasó que tuve la oportunidad de reencontrarme con viejos amigos este finde. Nos juntamos en un pueblecito de Ávila con la idea de hacer unas cuantas caminatas —las dimos, vaya si las dimos— y de comer algo. Luego hubo además muchas otras cosas, como helicópteros, vacas y caballos, reggaetones a volumen de discoteca en lo alto del monte (WTF) o baños en el río Alberche.
Y muchas conversaciones.
Entre los amiguetes con los que fuimos estaba Manu Arenas, viejo rockero de las publicaciones de tecnología al que conozco desde mis tiempos de PC Actual. Es probable que le hayáis leído alguna que otra vez, porque ha publicado en un montón de sitios. Sabe un montón de unas cuantas cosas, y si hay una en la que yo respeto su opinión es en el tema de fotografía móvil.
Manu —que tiene una cuenta en Instagram rara por lo estupenda, cero postureo— es un apasionado de la fotografía. De la móvil y la no móvil. A la quedada se fue con su Canon EOS 5D (no sé si Mark III o Mark IV), un par de trípodes y también con unos cuantos móviles. Mientras nosotros caíamos rendidos por la noche tras un montón de aventurillas, el cogió los bártulos y se fue a un monte cercano a sacar fotos nocturnas. Y como sabe hacerlas, le salen cosas como esta:


Cuando me las enseñó a la mañana siguiente yo me quedé alucinado. "¿Qué fotón, Manu, vaya pasada la Canon EOS 5D, no?", le dije. "No, JaviPas, no. Esa la he sacado con mi Huawei P40 Pro+".
"¿En serio?". Y a partir de ahí empezó la conversación sobre el P40 Pro+, que es su móvil personal desde hace más de un año. Le conté mi decepción con el iPhone 13 Pro en modo fotográfico —el vídeo guay, sí, pero las fotos son meh— y estuvimos hablando de cómo muchos móviles actuales (todos, según él) están por debajo de este móvil de hace dos años. Parecía un comercial de Huawei el tío. Yo, que además soy un enamorado de mi P30 Pro, le preguntaba si era mucho mejor en esto o en lo otro. Claro está, ganaba en todo, y en algunas cosas —gran angular, zoom, vídeo— por goleada.
Luego, claro, le pregunté por la condena de no poder contar con las aplicaciones y servicios de Google. "Bueno, no es para tanto, te acostumbras". Seguimos hablando de esa y otras cuestiones, y el día continuó entre los citados helicópteros, caballos, vacas y algún que otro plato de paella.
Yo, claro, me había quedado con la copla. Caí reventado en la camita, pero antes de dormirme me dije a mí mismo "A ver, campeón de los Incognichollos, ¿habrá algún Incognichollo del P40 Pro+? No en los canales oficiales, claro: a pesar de haberse lanzado hace más de dos años, los precios normales para el móvil nuevecito partían de los 800 euros en alguna tienda rara y sospechosa . Luego me pasé por Wallapop y, cosas de la vida, lo vi más barato (sin factura ni garantía, claro, no se le pueden pedir peras al olmo), a 400 euros. Sospechosamente barato, de hecho, pero es que además el vendendor acababa de poner el anuncio un par de días antes y vivía a 20 minutos de mi casa en coche.
Demasiadas señales.
Lo dejé ahí para no tomar decisiones en caliente, pero en el desayuno comenté lo de Wallapop con Manu. "Ostras, sí que es barato", me dijo. "Lo miraría muy bien por si acaso, pero desde luego es un chollazo". No necesitaba mucho más para animarme, y poco después intercambié unos mensajes con el vendedor y quedamos por la tarde noche, tras la vuelta del fin de semana.
Y así siguió el día. Con una estupenda caminata más —qué cosas más chulas y desconocidas hay para ver por todos lados en España, chavales—, unas canastas, unos macarrones que devoramos y una sobremesa la mar de animada. Y tras los cafés los puros y las copas pusimos rumbo de vuelta a Madrid. Llegamos algo apurados al sitio donde había quedado con este chico —al final fui con toda la familia, y no fue mala idea—, pero llegamos. Evidentemente lo del chollo tenía una pinta rara, así que tenía claro que si veía algo que cantase mucho me echaría hacia atrás.
En esas llegó un chaval chino. Ajá. Saca el móvil de una riñonera, protegido por una fundita de plástico, y me lo empieza a enseñar. "¿Cómo es que lo vendes sin factura ni garantía?", le digo. "Bueno, me dedico a comprar y vender móviles", me respondió. Y ahí solo quedaba la decisión de creerle o no. Hice como que le creía.
Lo había restaurado de fábrica, y pasó por el asistente del primer inicio para que comprobara que todo estaba OK. El móvil estaba impecable, nuevecito, y tras mirar algunas cosillas —la información del teléfono en los Ajustes, fluidez de la pantalla, posibles rayazos o picoteos (ni uno)— saqué alguna que otra foto y vídeo con las cámaras traseras y la frontal. Aquello parecía totalmente estupendo, así que le dije que cerrábamos el trato: le di la pasta y nos fuimos a casa con el móvil.
Y aquí lo tengo conmigo. No puedo contaros demasiado, porque apenas lo he tocado y ni siquiera lo estoy usando aún como móvil principal: estoy teniendo cuidado con la migración de datos. La app Phone Clone de Huawei para migrar cosas del P30 Pro al P40 Pro+ funcionó de forma sobresaliente, pero claro, no perfecta: no migró las apps que tenían relación con las de Google.

De hecho esa está siendo por ahora la batalla. Apenas había leído sobre el tema y sabía que era un poco tostón, pero en lo poco que llevo con el móvil y lo poco trasteado la cosa parece ser soportable. Aún no sé si totalmente soportable o difícilmente soportable, pero ahí estará el quid de la cuestión y eso será lo que al final me haga quedarme con él o venderlo.
Ni siquiera he podido sacar muchas fotos y menos vídeos, pero el móvil tiene una pinta espectacular. He migrado ya casi todo lo que tenía en el P30 Pro, y la cosa es que aunque las aplicaciones y servicios de Google no están, pueden estar. No de forma nativa, claro, pero sí mediante alternativas más o menos soportables.
Por ejemplo, he instalado Youtube y YouTube Music Vanced aunque ya dejaron de continuar su desarrollo —durarán lo que duren, pero funcionan a la perfección de momento, parece— pero es que las versiones normales están disponibles también como "Quick Apps", que no son más que webapps con otro nombre.
La cosa es bastante apañada. Abres AppGallery (la Play Store de Huawei), buscas por ejemplo Gmail y te sale una opción no para instalar, sino directamente para "Abrir". Cuando lo haces se lanza una app que parece una app pero que no lo es. Es una webapp, peor en diseño y fluidez qu ela nativa, pero que oye, hace lo que tiene que hacer. Y con ese truco funcionan otras como las citadas YouTube Music —soy suscriptor de pago, no uso Spotify—, por ejemplo.
Luego está otro pequeño descubrimiento, la Aurora Store que es como una versión "libre" de la Google Play Store en la que encuentras un montón de aplicaciones nativas que igual no encontrarías de forma fácil en la App Gallery. Allí he encontrado alguna otra —no he ido apuntando, pero entre los ejemplos están Yr, la que uso para el tiempo— y he instalado por supuesto también algún APK descargado vía Petal Search —que funciona bastante bien parece—.
Todo parece funcionar más o menos bien, y si hay algo que no lo hace parece haber alternativas. WhatsApp funciona sin problemas, por ejemplo, y también lo hace Firefox (pero no Chrome), que es mi navegador móvil de referencia desde hace años. Twitter, Slack, Reddit, o cosas como la app de ING también pirulan. Tengo que probar Waze y Google Maps (creo que esta última no va) en algún trayecto en coche, pero como digo todo parece soportable.

Y ahí está la clave, insisto. Es cierto que molesta no tener las aplicaciones y servicios nativos de Google. La pregunta es si me acabará molestando demasiado. Por ahora no es así, pero claro, apenas he usado el móvil. Lo que tengo ganas de hacer, por supuesto, es sacarle el jugo a esas cámaras maravillosas que son un salto interesante respecto al P30 Pro en esos apartados. Para foto con el sensor principal mi P30 Pro sigue portándose fantásticamente, pero el vídeo era un poco meh y los selfies eran bastante cutres. Aquí la cosa cambia mucho en esos apartados, pero además el zoom y el nuevo ultra gran angular seguro que dan mucho juego.
Así que así estoy, queridos lectores. Como un niño con zapatos nuevos móvil nuevo. Ya contaré más cuando lleve unas semanas con él, pero esto promete.
PD: Dedicado a Manu, claro, pero también a Juanky, Celia, Juan, con quienes hemos pasado un fin de semana fantástico. Por muchos así (pero sin compras de estas asociadas, no hace falta).