El hombre que era incapaz de diferenciar entre música lossy y lossless

Cuenta la leyenda que hace mucho, mucho tiempo, nació un humano diferente. Uno que tenía oídos de corchopán. Un buen día dos de las empresas de streaming de música referentes en el mundillo, llamadas Amazon y Apple, decidieron lanzar sus servicios de música sin compresión y con calidad estupenda: hasta 24 bits y 192 kHz de frecuencia de muestreo en el caso de Amazon, y hasta 24 bits y 48 kHz en el caso de Apple (con alguna excepción a 192 kHz).

Los humanos enloquecieron. Los servicios de Amazon y de Apple ya molaban bastante, pero es que de repente ambos ofrecían esa música sin compresión (lossless) como parte de sus catálogos y al mismo precio que ofrecían la música con compresión (lossy). Al fin sus privilegiados oídos podrían disfrutar de sensaciones auditivas como nunca antes habían experimentado.

JaviPas, que así se llamaba nuestro desafortunado protagonista, asistió al anuncio con escepticismo. "Pues vaya invento. Si total, ambas suenan igual", le dijo a su amigo Juanky, audiófilo de pro. Éste lógicamente le contestó que no fuera tan talibán y que le diera una oportunidad a sus oídos: no había perdido la esperanza de que lo del corchopanismo fuera algo pasajero o incluso solucionable a base de un buen entrenamiento auditivo.

Sin embargo, JaviPas no estaba nada convencido de ello. Durante años usó con alegría unos Xiaomi Piston 3 de 18 euros como unos auriculares que hubiera recomendado a todo hijo de vecino, y solo en los últimos tiempos se compró unos Sony WH-1000XM4 no por su calidad de audio, sino por su cancelación de ruido, que le venía bien para trabajar.

Aún así JaviPas era un tipo pragmático. Inteligente y abierto a perder discusiones, se propuso hacer una prueba. Había visto en un artículo en internet que había formas de probar música sin compresión antes de pagar por servicios como Tidal, así que ni corto ni perezoso dejó de hacer flexiones se puso sus auriculares y visitó la web Digital Feed ABX Test que le permitía hacer la prueba.

El resto de seres humanos asistía con expectación los resultados. ¿Estaría JaviPas efectivamente bastante trompeta musicalmente hablando? JaviPas invirtió unos 15 minutos en esa prueba, que permitía intentar identificar entre dos clips de audio cuál era el lossy y cuál era el lossless. Aquello era durísimo. Sus oídos jamás estuvieron sometidos a tal presión. Juanky, ya a punto del telele, esperaba también con expectación el resultado.

Tras las pruebas, llegó el veredicto. El servicio le indicó a JaviPas con un claro mensaje que "probablemente no era capaz de notar la diferencia entre las muestras sin compresión de las de con compresión". Había acertado en un 64% de los casos, pero eso no sonaba a oídos normales. Eso sonaba a oídos de corchopán.

El mundo asistió atónito al descubrimiento. A su alrededor sus amigos y conocidos le decían siempre lo mismo. "Pero JaviPas, que no tienes oídos de corchopán, tú solo tienes que poner atención". Juanky, que había intentado educarle un poco, le decía que algo tenía que notar, que en equipos de alta fidelidad la clave es que uno es capaz de diferenciar cada instrumento con precisión y, si cierra los ojos, casi es capaz de situarlo en el espacio, como si quien toca ese instrumento estuviera ahí tocando solo para él.

A JaviPas todo aquello le sonaba a chino. A chino sin compresión. O con compresión, qué más daba. Cerró la pestaña de su navegador y se puso a escuchar lo último de Leiva en YouTube Music. Con calidad MP3, perfecta y más que suficiente para sus ya legendarios oídos de corchopán.

Y mientras disfrutaba de aquel sonido estupendamente comprimido, se preguntó si lo de diferenciar entre música con compresión y música sin compresión no sería un invento marketiniano más. Si no pasaría como con los vinos o, yo que sé, con los teclados. "A mí no me engañan", concluyó. "Me juego algo a que nadie es capaz de superar el maldito test ese de forma sostenida, y que si lo consiguen es pura moña".

El mundo, por supuesto, le ignoró. Donde esté una buena canción a 192 kHz...