¿Para qué tienes una DSLR si la usas en modo Auto?

Ah, las modas friquis. Las siempre atrayentes y molonas modas friquis. Ahora la moda es comprar un tablet, pero hace una década lo más de lo más era tener un Pocket PC o una PDA. Más tarde llegaron los iPod, los GPS y, no mucho después, las cámaras réflex digitales, o, como las conocemos por sus siglas sajonas, DSLR. Las cámaras réflex eran pesadas y engorrosas, pero daba igual. Prometían convertirnos en fotógrafos profesionales con tan solo pulsar un botón. De repente veías a cualquier mindundi con el último modelo de Canon o Nikon y con un objetivo que probablemente les hubiera costado más que el cuerpo de la cámara.

¿Y para qué, para disparar en modo Auto?

Lo confieso: yo también lo hago. Aunque trato de escapar del atrayente lado del mal y ajustar velocidad de obturación, apertura del diafragma, ISOs o puntos de enfoque, a menudo las prisas me condenan. Así que tiro de esos modos predefinidos: no sólo del auto, sino del modo retrato, paisaje o deportes, porque espero -con razón- que me solucionen la papeleta en diversas soluciones. Y lo malo es que creo (creemos) que nos la resuelven. Utilizar los modos predefinidos está bien si uno no es exigente, pero si no fueramos mínimamente exigentes no nos hubiéramos gastado 1.000 euros en una DSLR (cuerpo+objetivo), y si no fuéramos mínimamente exigentes nos conformaríamos quizás con una compacta de última generación, esas mirrorless con objetivos intercambiables (o de nuevo, por sus siglas sajonas, MILC) como las Sony NEX que tienen pintón y que eso sí, tienen precios comparables a las de las DSLR de gama media.

Es lo que demuestra el fotógrafo profesional  Gary Heery en ese vídeo que encabeza este post y en el que precisamente promociona las Sony Nex con ese argumento, que es evidente. La mayoría de la gente -vale, hay gente que no- tiene una DSLR para molar, pero no son capaces de aprovechar ni el 10% de las prestaciones de unas cámaras que no están pensados para wannabees de fotógrafos profesionales. Recordad: para eso tenemos Instagram.