¿Dónde está mi Retina Display?

Hace un par de días Linus Torvalds publicaba en su cuenta de Google+ una de sus pequeñas (o grandes) quejas respecto al mercado informático actual. Lo había hecho en otras ocasiones con un resultado siempre parecido: a cada queja le siguen cientos de comentarios -los mejores, no obstante, están como siempre en el debate que se ha montado en Hacker News- que normalmente suelen estar de acuerdo con el creador del kernel Linux. Y es que como él mismo explicaba (a mi también me pasa, je) "Sometimes I really wish I wasn't always right. It's a curse, I tell you". Así es: Linus suele tener razón. Y esta ocasión no era distinta. En sus quejas, Linus protestaba por el mercado actual de las pantallas de los portátiles, que siguen manteniendo resoluciones de hace 10 años.

So with even a $399 tablet doing 2560x1600 pixel displays, can we please just make that the new standard laptop resolution? Even at 11"? Please. Stop with the "retina" crap, just call it "reasonable resolution". The fact that laptops stagnated ten years ago (and even regressed, in many cases) at around half that in both directions is just sad.

Como decía, Linus tiene toda la razón del mundo. Basta ya de paneles de 15,6 pulgadas con resoluciones de 1.368x768 píxeles de resolución. La revolución de las pantallas de alta resolución la ha causado la gran protagonista tecnológica de estos años, Apple, a la que sin duda hay que conceder el privilegio de -como mínimo- encender la mecha de ciertas tendencias tecnológicas. Lo hicieron con los reproductores MP3, con las pantallas multitouch y con los tablets, y volvieron a reinventar sus dispositivos con la llegada de sus Retina Display, que no es más que una forma muy chula de vender pantallas de alta resolución. Y de vender cosas de forma muy chula Apple sabe un rato.

Curiosamente, nadie pareció ver llegar esas pantallas al mercado de los portátiles o los tablets. Cuando los iPhone 4 nos dejaron patidifusos con unas pantallas de nitidez casi extraterrestre solo los más friquis auguraron la llegada de esas pantallas a los iPad. Pero incluso cuando ese salto se produjo en el iPad 3 (el nuevo iPad, o como ahora se le conoce, el antiguo nuevo iPad), de nuevo solo los más friquis auguraron el salto a los portátiles. Y entonces las pantallas Retina llegaron a los MacBook Pro. Y todos -yo también, y tardé esta vez- me di cuenta de que las pantallas de alta resolución eran la segunda gran revolución de los PCs y portátiles modernos. La primera -y más relevante en muchos apartados, como también dijo Linus- es la llegada de los SSD. Of course.

A continuación, mi análisis de un futuro que es, creo yo, apasionante.

Así estamos. Es el año 2012, y seguimos con portátiles con resoluciones de palo. Uno de los argumentos de que comprara mi MacBook Air fue su resolución de pantalla, superior a la media, y ese mismo argumento será el que probablemente haga que el año que viene lo venda para comprarme ese más que previsible MacBook Air con Retina Display y Haswell (los prometedores nuevos micros de Intel). Pero hasta entonces tendré que aguantar y puede que las tornas cambien, porque lo que está claro es que las pantallas de alta definición y resolución serán un argumento absolutamente imprescindible para los fabricantes en 2013 si quieren tratar de vender portátiles y ultrabooks.

Algunos ya se han dado cuenta, y tras un par de horas de investigación -la Wikipedia siempre ayuda- he logrado compilar unos cuantos resultados de la evolución del mercado en este sentido. He agrupado los resultados en tres divisiones: los smartphones, los tablets y los portátiles (o más bien, ultrabooks). Cierto que las pantallas de los ultrabooks son las que están llegando con cuentagotas, pero eso cambiará, y mucho, durante 2013, donde la mismísima Intel ha indicado que los ultrabooks de 11 pulgadas tendrán pantallas con resoluciones de 2560x1440 píxeles, mientras que los de 13 pulgadas ostentarán resoluciones de 2800x1800 píxeles. Y atención, porque los que vayan a las 15 pulgadas llegarán a los 3840x2160 píxeles, que obviamente no aprovecharéis más que los que tengáis vista de halcón: esas resoluciones acabarán "adaptándose" a resoluciones legibles que por ejemplo en los 15 pulgadas serán de 1.920x1.080 píxeles, pero con una definición y nitidez que serán superiores -atención- a las de los actuales MacBook Pro con Retina Display.

En las siguientes tablas -me temo que era un borrador rápido y faltan datos relevantes, como precios y fechas de salida- encontraréis los datos de consulta rápida en los que destacan especialmente los DPI (puntos por pulgada, la densidad mágica que permite cuantificar la definición de las pantallas, pero no necesariamente su calidad). Y veréis que esas cifras a las que llegan los dispositivos de Apple ya han sido igualados y superados por diversos dispositivos en todas las categorías. Y lo seguirán haciendo: puede que Apple pueda aprovecharse del tirón inicial de sus grandes tecnologías molonas -siempre lo ha hecho-, pero a la larga los fabricantes suelen lograr equiparar sus productos al menos en lo que se refiere a la calidad del hardware -no toca aquí hablar del valor del dispositivo en su conjunto-.

Así que si estábais pensando en comprar un portátil para navidad, yo os diría dos cosas: la primera, que máquinas como el fantástico ASUS UX31A son un caramelo difícil de rechazar (por dios, ni se os ocurra pensar en el nuevo MacBook Pro de 13 pulgadas, absolutamente sobrevalorado). Y dos, que si lo hacéis, en aproximadamente 8 meses podréis acceder a un catálogo de ultrabooks que será el mejor de la historia con diferencia. No solo por las pantallas de alta definición, sino por las unidades SSD -cada vez más baratas y mejores-, o los procesadores -¡¡Hasweeeell!!-. Y cuidadín, que todo eso lo conseguiremos a precios que deberían estar muy cerca de los 1.000 euros. ¿Por qué? Fácil: porque tablets como el acojonante (no tengo palabras hasta un próximo post) Nexus 10 o los futuros Microsoft Surface (no los RT, los buenos de verdad que llegarán con micros x86, no ARM) harán las delicias de los usuarios finales que solo consumen -y son muchos- por unos 700-800 euros (400 en el caso del Nexus 10, pero cuidado, son dispositivos Android, no Windows 8). Vaya añito 2013 que nos espera. Yo creo que los futuros ultrabooks van a ser un verdadero aliciente que reivindicará el valor de estas máquinas sobre los tablets, que sigo viendo -a pesar de todo, lo sé- con mucho escepticismo y como una moda que está aguantando más de lo que debería.