Despierta, Apple

Querida Apple:

Llego un poco tarde al comentario sobre tus  resultados, pero es que hoy he tenido un día de lo más activo y provechoso. No te puedo adelantar nada, pero hay al menos dos o tres ideas de posts que se han fraguado gracias a estas últimas horas. Nah, ninguno es sobre ti. Para eso ya tengo esta cartita abierta.

El caso es que esa actividad frenética de periodista de revista -que no fanboy, como sabes- me ha impedido escribir antes sobre

el tortazo que te has metido en los resultados fiscales del primer trimestre del año. Hacía 13 años que tus ingresos no paraban de crecer un trimestre tras otro, y tras otro, y tras otro.

me alegro por ese tortazo

La razón es sencilla. Aunque dudo que esto sirva para que cambies las cosas, espero que al menos sí que sirva para que te des cuenta de que quizás deberías empezar a pensar en cambiarlas.

Ya está bien de vivir de las rentas. Ya está bien de ser un rácano tecnológico. Ya está bien de tragedias en cuatro actos, de decepciones sin tregua, de haber puesto el diseño como fin último, de productos absurdos, de otros que nos han querido vender una revolución que nunca existió, o de la falacia de las mejoras iterativas que hacen que nos demos cuenta del poco cariño que tienes a tus usuarios más longevos.

A ver si despiertas de una vez. A ver si dejas de centrarte en pijadas como las de presumir de nuevo cuartel general en formato OVNI, o de una lucha por la privacidad que en realidad tiene mucha más miga -sobre esto ya contaré más en el futuro-, o de una lucha igualmente llamativa por la diversidad y los derechos de los colectivos menos favorecidos. Eres Apple, y aunque te quede muy bien defender esas cosas, esa no es tu misión.

Tu misión es hacer buenos productos. Tu misión es tratar de volver a hacer historia. No convertirte en un me-too en todo. Ya sabes lo que tienes que hacer. Ahora hazlo.

Despierta.

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