El Dell XPS 13 ya es mío

Llevaba meses persiguiéndolo: desde que lo presentaron en enero en el CES ya nos puso a muchos los dientes largos, y parecía candidato seguro a reemplazar a mi MacBook Air. Vendí ese equipo con dolor de corazón, y poco después aparecía una oferta limitada en la web de Dell en la que había descuento de 100 euros para estos nuevos Ultrabooks.

Ofertas a mi, me dije. No resistí mucho, y el pasado 29 de marzo encargué un Dell XPS 13 con pantalla mate y resolución FHD (1.920 x 1.080), un Core i5-5200U, 8 GB de RAM y 256 GB de capacidad en su unidad SSD. Todo por 999 euros descuento e IVA incluidos.

El problema es que mi XPS 13 no llegaba, pero en esos días no acababa de tener claro si había tomado una buena decisión. Los ventiladores del modelo con el Core i7 y la pantalla QHD+ que había analizado brevemente para Xataka me quitaron la idea de la cabeza, pero unos días después vi posibles soluciones al problema y aproveché la citada oferta. Y entonces llegó el modelo definitivo que me tocó analizar para Xataka y que me volvió a provocar dudas. Malditos touchpads. Acabé resolviendo el problema del touchpad y su confuso comportamiento, y eso sirvió para que no cancelara definitivamente un pedido que seguía sin llegar. El equipo me había convencido a tope a pesar de esos quebraderos de cabeza.

Y en esas llegamos a la conclusión de la historia. Por fin tengo mi Dell XPS 13, y por supuesto lo primero que he hecho tras finalizar la instalación (y desinstalar McAfee) es escribir este post. ¿Y sabéis qué? Que tengo un buen feeling con este equipito. Nada más encenderlo ha habido comprobación de la BIOS (viene con la A03, chulis), y verificación de que los ventiladores están tan tranquilitos como podría esperarse. No solo eso: el touchpad funciona mejor de lo que recordaba en mis sesiones en Windows 8.1. De momento me mantendré en este sistema operativo -ya tengo W10 TP en el sobremesa para cuando quiera volver a trastear- y esperaré acontecimientos, pero no os preocupéis que en las próximas semanas caerán pruebas varias, y entre ellas la instalación en partición aparte de una Ubuntu o de alguna otra distro a la que le tengo ganas, como Antergos, de la que un amiguete me habló hace poco (¡Elooo!). Y de todo ello daré buena cuenta aquí, por supuesto.

Empieza la era Dell XPS 13. A ver cómo se porta.