Dell no se merece a sus usuarios

Mi Dell XPS 13 (9343) funciona aún. Lo hace con bastante alegría tras tres años y medio de uso súper intensivo —lo uso a diario como equipo de trabajo conectado a mi monitor, teclado y ratón externos— pero se le empiezan a notar los achaques: la batería apenas aguanta ya 3 horas por tenerlo conectado a la corriente la mayor parte del tiempo, y de vez en cuando noto que Photoshop sufre cuando le meto 30 fotos de golpe de algún análisis de Xataka que tengo que toquetear un poco para prepararlas para esos artículos.

Lo más sorprendente es que el equipo sigue funcionando tras aquella operación de emergencia a la que lo sometí hace un par de años. Los que me leéis sabréis que sufrí una verdadera historia de terror, una de esas pesadillas que viven los usuarios cuando algo se rompe y los servicios técnicos no nos hacen ni caso. La historia acabó con final feliz gracias a un técnico independiente que detectó el problema y lo corrigió con un reballing, y aunque me dijo que aquello no era muy fiable y el equipo podía acabar tostado igualmente a los pocos meses, han pasado esos dos años y por ahora mi Dell XPS 13 sigue dándome alegrías.

De hecho se ha convertido en un equipo al que hay pocos peros que ponerle: el formato es casi perfecto salvo por su webcam PerfectPapada, y su teclado y touchpad siguen funcionando estupendamente aunque no los tengo que utilizar más que en excursiones a la ofi o a viajes ocasionales. Me gustaría que tuviera más batería y una pantalla algo más brillante, pero lo cierto es que creo que podría sacarle partido otros tres años y medio más si es que antes no me tienta algún portátil estupendo (quizás mañana hable de eso, algunos ya sabéis por qué).

El caso es que en esas andaba yo, feliz con mi equipo e ignorante de que otras personas sufren su particular historia de terror con los equipos de Dell. Hasta me había olvidado de mis problemas y tras las recientes renovaciones había considerado recomendar estos equipos de nuevo porque oye, tienen su aquel. Pero hete aquí que el destino es como es, juguetón e implacable.

Esta mañana me escribía mi amigo Daniel, que creo que se compró su Dell XPS 13 (9350, una generación más reciente que el mío) por mis consejos. Andaba él feliz (creo) con su equipo, hasta que hace unos meses me cuenta que la barra espaciadora había dejado de irle bien. Que cada ciertas pulsaciones le metía un espacio de más al escribir. "Qué cosas", le dije. "Prueba esto y esto otro a ver". Nada. Aquello no estaba asociado al software. Algo le pasaba al teclado, pero como él lo usaba mucho tiempo como yo, conectado a un teclado externo, la cosa era medio soportable.

La cosa, claro, no acaba ahí. A Daniel le empieza a escamar que la batería de su equipo empieza a acortar su autonomía de forma alarmante, así que ni corto ni perezoso hace lo que todo hijo de vecino haría al detectar algo así:

tirar el equipo a la basura

preguntar al fabricante por su servicio de sustitución de batería. Y aquí comienza un interesante intercambio de correos electrónicos que él me ha dado permiso para reproducir y que incluyo aquí íntegramente:

Mensaje de Daniel al servicio técnico, 2 de octubre de 2018.:

Buenos días,

Para mi equipo DELL XPS13 9350 con etiqueta de servicio XXXXXX y código de servicio rápido XXXXXXXXX, rogaría me ofertase un servicio de sustitución de batería, ya que la duración de la misma es cada vez menos satisfactoria y de hecho tras realizar un diagnóstico en la página de soporte de Dell y con el software Support Assist, me sale una advertencia de vida útil.

Muchas gracias de antemano por su atención.

Contestación del servicio técnico, 2 de octubre de 2018:

Estimado Daniel,

La batería no está en stock, sale en el sistema que estará disponible a partir del 26 de este mes.

Podría indicarme por favor de nuevo el servicie Tag a partir de esta fecha para enviarle el presupuesto.

Gracias

Atentamente.

Parece que a la persona de atención al cliente le gusta leer el correo en diagonal: la etiqueta de servicio estaba claramente indicada en el primer correo, pero ea, no pasa nada. Daniel se arma de paciencia y espera a que ese plazo que le daban para la llegada de nuevas baterías se cumpla. Y así nos encontramos con el siguiente mail:

Mensaje de Daniel al servicio técnico, 29 de octubre de 2018:

Buenos días,

Me preguntaba si por fin tenían ya stock de batería de reemplazo para mi equipo DELL XPS13 9350 con etiqueta de servicio XXXXXXX y código de servicio rápido XXXXXXXXXXX.

Me urge porque el equipo ya presenta muy mala usabilidad pues la batería no dura apenas y se debe de estar hinchando porque el touchpad está sobresaliendo en una de las esquinas.

Espero sus noticias.

Ojo al dato: la batería ya no solo aguanta poco, sino que tiene algún problema serio que hace que se sobrecaliente y ponga en peligro el touchpad del equipo. La contestación es grandiosa:

Contestación del servicio técnico, 29 de octubre de 2018:

Estimado Daniel,

Sigue la Batería en estado 0 en stock.

Atentamente.

Con un par. Sin fijarse en el problema del touchpad, porque debe ser que eso no es medio alarmante. Mi amigo empieza a estar preocupado por la situación.

Mensaje de Daniel al servicio técnico, 29 de octubre de 2018:

¿Y cómo podemos proceder? ¿Tengo que seguir preguntando por e-mail todas las semanas sobre la disponibilidad de la batería?

No puedo comprender que una empresa como Dell no ofrezca disponibilidad de baterías de repuesto para uno de sus equipos más populares durante meses. Llevo interesándome por esta sustitución de batería desde agosto, y el equipo ya apenas es usable por la escasa duración de batería aparte de la preocupación que me genera el hecho de que se esté hinchando hasta el punto de hacer que el touchpad esté sobresaliendo. Me pregunto si es incluso peligroso trabajar así.

Es una gran decepción para mí y no sé si Dell quiere empujarme a que me cambie de equipo al no poder sustituir la batería. Lo que está claro es que si finalmente decido no seguir arriesgándome y me compro un equipo nuevo, no volverá a ser un Dell.

Por favor ruego una respuesta con algo más de concreción.

Contestación del servicio técnico, 29 de octubre de 2018:

Estimado Daniel,

Mi responsabilidad es informarle sobre la disponibilidad de la batería o tramitarle la reparación cuando tenemos piezas en stock.

Pero para reclamar la indisponibilidad de la batería, le ruego contactar con atención al cliente mediante la página web de Dell o al teléfono siguiente 902 003 690 .

Atentamente.

Mensaje de Daniel al servicio técnico, 29 de octubre de 2018:

He llamado al teléfono y lo único que me han dicho es que es normal que a un equipo Ultrabook como el mío le falle la batería a los 2 años de uso y que no hay stock de reemplazo en toda Europa y que no hacen reservas de piezas de reemplazo así que lo único que puedo hacer es seguir escribiéndole a Ud hasta que haya stock. Pero también me han dicho que ahora el sistema marca fecha en diciembre.

Y que si me preocupa la seguridad de mi equipo, que no me preocupe pero que de cara al touchpad que está sobresaliendo, puedo quitar la batería y usar el portátil como equipo de escritorio. Aunque como le he explicado a la persona que me ha atendido, lógicamente si compro un Ultrabook es porque necesito moverme con él.

Sigo sin comprender que si Dell sabe que las baterías van a fallar sistemáticamente a los 2 años, no haya stock para dar servicio a sus miles de clientes que habrán comprado el equipo. Es muy decepcionante.

Veré si puedo aguantar algún tiempo así y seguiré escribiéndole correos para interesarme por el stock. Si no, lógicamente compraré un equipo nuevo que no será un Dell nunca más.

Ahí se quedó la cosa. El servicio técnico jamás volvió a contestar, pero es que hay más perlas. Cuando Daniel llamó al teléfono que le dieron para tratar de gestionar el problema acabó comentando que no volvería a comprar Dell ni a recomendarlo. Y me dice:

El señor que me atendió por teléfono, cuando le dije que tendré que comprarme otro equipo y que no será Dell, me dijo que su recomendación como amigo, compre Dell o cualquier otra marca, es que me compre el equipo nuevo junto con una batería de reemplazo para no depender de roturas de stock cuando la batería se muera a los dos años de uso, porque es algo inevitable en un Ultrabook de cualquier marca.

Tócate los lereles. Resulta que ahora el consejo de Dell es que cuando compres cualquier portátil te compres también una batería de reemplazo por si las moscas. Y te lo dicen así, tan tranquilos. Consejo de amigo, queridos lectores.

Que alguien se quede tan pancho con un comentario así en un servicio técnico oficial de una empresa como Dell es tremendo. No es el único caso, ojo: como me decía Daniel, hay un aterrador hilo en Reddit dedicado a problemas similares con la batería del Dell XPS 9350 de esa generación . El usuario que lo contaba dejaba claras sus conclusiones tras su particular paseo por el infierno:

Dell se niega a reemplazar la batería y a reparar los modelos 9350. Su razonamiento es el siguiente: ese modelo no está incluido en ninguna retirada oficial de productos con problemas. La verdadera razón: Ese modelo tiene 18 meses de antigüedad y ven nuestros ordenadores como si fueran desechables, así que no lo arreglan y esperan que compre una nueva máquina de Dell.

¿Qué se merece Dell? Pues evidentemente, que nunca jamás nadie le compre un equipo. Se merecen caer en ventas y caer en el olvido, porque que una empresa de esta magnitud descuide así un apartado tan importante es para descartar esa empresa para siempre.

Que sí, que no es la única. Que los servicios post-venta y los servicios técnicos son una de las lacras de nuestro mundo. Que todos quieren venderte la moto y luego olvidarse para acordarse de ti solo si quieres comprar una moto nueva. Le pasa a Dell y le pasa a Apple (Pakillo, me he acordado mucho de tí y de tu pesadilla al escribir esto). Vive Dios que critico a los chicos de Cupertino, pero al menos ellos disimulan un poco más. No solo a ellas, claro: les pasa a muchas otras, pero es imposible no poner los puntos sobre las íes y tratar de contar las cosas como suceden para quedarnos tranquilos y tratar de encontrar soluciones o, en su defecto, dejar claro que si compráis un equipo de Dell puede que os veáis en las mismas.

Dicho lo cual, si hay algún abogado en la sala o alguien que conozca los entresijos de los derechos de consumidores, me gustaría saber si hay algún método razonablemente seguro de que Dell tenga un problema serio por este tipo de trato a sus clientes. Quizás contactar con la OCU, no sé, pero esto clama al cielo.

Mira que casi te había perdonado, Dell. Nunca mais. No al menos si como parece sigues manteniendo esta actidud. Qué vergüenza.

PD: Va por ti Daniel. Que no creo que sirva de mucho, pero oye, ahí queda.