Dejad que los muros de pago se acerquen a mí

Dejad que los muros de pago se acerquen a mí
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Donde otros ven un problema, yo veo una oportunidad. Es al menos lo que me ocurre con los muros de pago, que son un mal necesario para una industria harta del todo gratis.

Hasta no hace mucho pocos eran los medios que se podían plantear algo así. Incluso algunos gigantes como El País cometieron el error de intentarlo demasiado pronto, cuando a finales de 2002 lanzaron una edición digital (80 euros anuales, 50 semestrales) que no consiguió lo que se pretendía. El cierre radical de la edición online fue un fracaso: en dos años y medio consiguieron 45.000 suscriptores, pero lo hicieron a costa de una visibilidad y tráfico enormemente reducidos que permitieron que El Mundo les adelantara por la derecha. El 3 de junio de 2005 reabrían el acceso con un titular juguetón, "ElPais.es para todos".

Aquel fracaso, claro, dejó huella. Pocos medios se han lanzado a esa aventura en los últimos tiempos, y brujuleando para ver el artículo me encuentro por ejemplo con una interesante entrevista de 2012 a Gumersindo Lafuente en la que menciona el tema o con esta coherente reflexión de Enrique Dans que en muchos apartados comparto.

En nuestro país tenemos el ejemplo maravilloso —las cuentas de 2016 lo demuestran— de ElDiario.es en esa aproximación al modelo de suscripciones, mientras que en Estados Unidos tenemos al referente y ejemplo en este mercado, ese The New York Times que comienza a hacer pensar a

todo el mundo

algunos medios que quizás ahora sí es el momento de poner muros de pago. No me extraña: sus ingresos por su negocio online han crecido un 30% hasta los 578 millones de dólares, y ya tiene 2,2 millones de lectores de pago.

Esa cifra es hoy por hoy impensable para cualquier medio en nuestro idioma, pero la dimensión del NYT es enorme y eso hace que otros, como digo, estén comenzando a mascar el movimiento. En The New York Times van más allá y están limitando aún más el acceso a sus contenidos: antes podías ver 10 contenidos al mes, y ahora son 3. Para quien ama el producto eso puede ser efectivo a la hora de atraerle a la versión de pago, pero a quien lo lee de forma ocasional "le escupe". Lo comentaba en Twitter:

https://twitter.com/javipas/status/983333499364085760

Yo ya casi no hago clic en los temas del NYT, porque sé que no voy a poder leer más que dos párrafos. De cuando en cuando se da la casualidad de que tengo aún un artículo gratis disponible y caigo en maravillas como esta. Es entonces cuando me planteo lo de suscribirme, pero es que no lo leo tanto. No al menos tanto como para que me compense.

El caso es que de un tiempo a esta parte se están produciendo más y más movimientos hacia los muros de pago. Supongo que parte de ellos se deben al hecho de que los adblockers se han convertido en una amenaza real para los medios que vivían de la publicidad (o sea, para todos los medios), pero creo que también hay una especie de sensación de "igual ahora sí que es el momento".

A la aparición de medios que directamente plantean su muro de pago como The Information se unen otros que lo aplican tras años de ser totalmente gratuitos como Medium o como Wired. Hablaba precisamente de ello hace unos meses y ayer aparecía la noticia de que Bloomberg podría ser la próxima en apuntarse a esa medida.

Esos medios pueden hacer esos movimientos, claro. Pueden por ofrecer contenidos brutales que otros no pueden ofrecer ni en cantidad ni en calidad. Podemos adaptarlos o girarlos, podemos sacar nuestras cositas y hacer nuestro trabajo lo mejor posible, pero hay cosas que ellos sí pueden hacer por recursos y entidad y nosotros no.

El problema, como me comentaba ayer un lector en Twitter, es el de qué pasa cuando un lector de The New York Times, The Information, Wired y Bloomberg quiere leer todos los medios sin problemas. Pues que tiene que acoquinar: 52 euros/año en NYT (el primer año), 400 dólares/año en The Information (uauh), 20 euros/año en Wired, y supongo que también unos 20-30 euros/año en Bloomberg. Venga, quitemos del mapa a The Information, que es muy de nicho. Aún con eso nos encontramos con 100 euros invertidos en tres medios. Tres.

¿Querías leer esto? Pues apoquina. (La noticia elegida para la imagen era hoy inevitable, me temo)

Si más medios se van apuntando y queremos leerlos, más de lo mismo. De repente la factura de suscripciones se convierte en algo peligroso para el bolsillo, así que uno acabará teniendo que ser selectivo y pagar por aquello que resulta realmente imprescindible o importante para él.

Si más y más medios se apuntan a la medida, como parece que ocurrirá, podríamos encontrarnos con un panorama singular en el que habrá buenas alternativas, pero será poco factible suscribirse a todas. Es de ahí de donde sale mi idea de hace tiempo, la de crear un Netflix o un Spotify de los medios que agregue la oferta de esos medios importantes para ofrecer a los usuarios una tarifa plana aceptable.

Las otras opciones pasan por un modelo como el de ElDiario.es, con socios que "patrocinen" el medio (de hecho eso es como un Patreon interno) o bien quizás una especie de bonos de consumo. Si no te interesa leer el NYT todos los días de cabo a rabo y suscribirte, igual sí te interesaría una suscripción "a medida" —con un precio más asequible— con 20 o 30 artículos para consumir al día.

Es probable que los muros de pago nunca se extiendan de forma masiva: no todos los medios hacen algo realmente diferencial. Sin embargo creo que aquí el citado ejemplo de ElDiario.es es inspirador: no necesitas millones de suscriptores (o mecenas), sino solo un número sostenible, no necesariamente alto, que te permita vivir razonablemente bien y hacer tu trabajo feliz como una perdiz. Lo de este medio me recuerda un poco a Incognitosis. Yo también tengo mi campaña en Patreon (o la de Liberapay, siempre presente en la cabecera del blog) en la que cualquiera podéis apuntaros para apoyar mi trabajo aquí. Me encantaría dedicarme solo a mi blog, pero de momento eso no ocurre.

Da igual, porque tanto en un caso como en otro se trata de encontrar tu nicho, esa comunidad que está dispuesta a pagar por lo que haces y que te permita vivir de ello con sus aportaciones. En ElDiario.es lo han logrado, parece, y hay un buen montón de ejemplos en otros medios y proyectos que atraen a ciertos nichos y resuelven una necesidad, solucionan un problema o satisfacen un deseo.

Esa es la clave: hacer algo diferencial para ese nicho tuyo. Si lo logras, puede que ni necesites ese Spotify de los medios del que hablaba. Parece que más y más medios que hacen un buen trabajo están dándose cuenta de que esos nichos existen y que pueden ofrecer una experiencia más honesta y respetuosa con nuestra privacidad: sin publicidad, sin seguimiento y con la propuesta que ya nos había convencido cuando conocimos esos medios.

No parece mal futuro, diría. Puede que no llegues a millones de personas, pero puede que eso no sea tan necesario si esos cientos o miles a los que llegas te permiten hacer mejor lo que quieres hacer de tu vida. A mí la idea me hace soñar un poco.

Actualización (3/5/2018): Bloomberg ha anunciado su rediseño y nuevo modelo de suscripción. 10 artículos gratis al mes, después de eso a suscribirte. 35 dólares al mes. Demasiado para muchos, me temo.