De Windows Phone 8, usabilidad y hervores

Well, I mean occasionally it seems to have, how shall one say? (he stops in difficulty; to Orsini-Rosenberg) How shall one say, Director?
ORSINI-ROSENBERG
Too many notes, Your Majesty?
JOSEPH
Exactly. Very well put. Too many notes.
Demasiadas notas. Una de las muchas frases geniales de Amadeus (en mi top 10, sin duda), y una frase que, fíjate tú, realmente fue pronunciada. Y eso mismo podría afirmarse de Windows Phone, aunque con una ligera matización muy orientada a su usabilidad.
Demasiados clics.
Ahora mismo tengo delante mío dos de los smartphones más valorados --por distintos apartados-- del mercado actual. De uno hablaré otro día, cuando haya pasado más tiempo con él. Del otro ya puedo ofrecer ese primer comentario del que ya he adelantado la conclusión. Se trata del Nokia Lumia 1020, un terminal que Nokia me ha cedido indefinidamente --algo habitual entre los fabricantes-- y que ha sido mi primera experiencia real y duradera con un dispositivo basado en Windows Phone 8. Hablaré solo del sistema operativo, porque el terminal por sí solo es una pasada. Las imágenes que captura con su sensor de 41 Mpíxeles son impresionantes --aunque el retardo es apreciable, eso sí--, como también lo son los vídeos. Por ese lado no hay absolutamente ningún pero, y de eso además ya habló suficientemente --entre otros-- Javier Penalva en su análisis del Lumia 1020 para Xataka.
Teniendo en cuenta que hasta ahora había usado de forma prolongada tanto Android como iOS --el iPhone 5 me ha acompañado todo este último año-- tenía mucha curiosidad por saber cómo podría enfrentarme a mi actividad normal con un smartphone basado en la plataforma móvil de Microsoft. La interfaz de Windows Phone 8, como la de Windows 8 y el resto de productos "metrificados", es, como mínimo, valiente. Una idea original, fresca, totalmente distinta a la concepción de otros paradigmas táctiles, y ambiciosa, porque quiere llegar a todo tipo de dispositivos.
Lo que no significa que no le falte un hervor. Muchas son las pegas que se le pueden poner a Windows Phone, sobre todo cuando uno viene de plataformas tan distintas como Android o iOS. Lo resume muy bien un artículo de BetaNews con las 10 grandes molestias de una plataforma que a mi juicio acabará adaptando muchas de las soluciones presentes en sus competidores.
Así que ahí van mis grandes peros, la mayoría de ellos prestados del citado artículo.Hablaré de todos ellos en términos absolutos: en algunos casos se pueden minimizar los problemas instalando aplicaciones adicionales. En otros, simplemente, tocan ajo y agua.
- Interruptores de control: hasta iOS 7 ha adaptado ese acceso rápido a interruptores rápidos de activación y desactivación de la WiFi, el modo avión o el Bluetooth. Las apps disponibles en la tienda de Microsoft ofrecen accesos directos, pero no interruptores realmente funcionales.
- Gestor de ficheros: curioso que en un sistema que habitualmente lo pone todo fácil para explorar el sistema de ficheros no dispongamos de un explorador como el de Android. Navegar por los contenidos para compartirlos se hace muy complejo.
- Navegador: no tengo palabras para describir un navegador que aunque carga y renderiza rápido, está a años luz de los desarrollos de Android e iOS en otros muchos apartados. Uno absolutamente básico para mi: poder compartir algo en Instapaper o Pocket para leerlo después. Intentadlo y contadme. El horror.
- Faltan aplicaciones: muy relacionado con el anterior. Cierto que el ecosistema Windows Phone va mejorando, y que la mayoría de las aplicaciones "importantes" están ahí, pero hay otras muchas que no existen (como las citadas) y algunas que, a pesar de estar, distan mucho de sus versiones para plataformas rivales.

El ejemplo perfecto es Twitter, con una interfaz absolutamente horrenda que se come buena parte de la pantalla para mostrar accesos directos y opciones. Una imagen vale más que mil palabras.
- ¿Asistentes de voz?: puede que no sea un usuario constante de Siri o de Google Now, pero me encanta que estén ahí para cuando los necesito. La búsqueda por voz de Google o la posibilidad de dictar mensajitos a WhatsApp --el reconocimiento de voz solo está disponible en ciertas apps-- son también características que uno acaba echando de menos.
- Notificaciones: De nuevo, soy un usuario muy light de las notificaciones, pero tener esa opción para aquellas aplicaciones que más utilizas es especialmente curioso. Las Live Tiles efectivamente ofrecen una curiosa alternativa, pero sus prestaciones son más limitadas.
- Demasiados clics: lo más importante. De hecho, casi podría vivir sin todo lo demás. Dos ejemplos: para coger una llamada que recibes tienes que deslizar la pantalla hacia arriba y luego pulsar el acceso para, efectivamente, "descolgar".

Y en el cliente oficial de Twitter en Windows Phone 8 para ir a un enlace primero tienes que ir al tuit (que Bing te traduce del inglés con resultados macarrónicos aunque tú no quieras, ver imagen) y luego pinchar sobre el enlace. Más clics por el mismo dinero. Encantadito estoy.
En realidad éste último apartado (problema) merecería un post por sí mismo, porque esa falta de usabilidad es constante en un sistema operativo móvil que por alguna razón nos hace gastar el dedo más de lo estrictamente necesario. No acabo de comprender cómo es posible que alguien con tanta experiencia como Microsoft no haya tenido en cuenta algo tan relevante, pero esto es ya de por sí un problema muy grave para tratar de atraer a usuarios de otras plataformas hacia Windows Phone. Todo debería estar mucho más pulido.

Hay cosas a favor, por supuesto. El teclado, cuyo diseño no me gusta demasiado --se han tomado a pecho lo de flat design, desde luego-- funciona realmente bien, con buenas recomendaciones (en esa captura se lo puse difícil) y sobre todo con una sensibilidad estupenda y un --curioso-- agradable sonido al ir pulsando las teclas. Normalmente quito esos sonidos y la patética respuesta háptica de los teclados Android, pero en el caso de Windows el sonidito es, como digo, casi adictivo.
La interfaz también tiene muchos aciertos. No solo por la valentía de las Live Tiles: el uso de tipografías es igualmente interesante --los amantes de estos temas probablemente aprecien esa atención en este apartado-- y lo cierto es que en general la fluidez de Windows Phone es fantástica. Y aún así, a la plataforma le hacen falta muchos pequeños (e incluso) grandes retoques.
Si me ficharan en Microsoft sabrían lo que es bueno. Demasiados clics, majos, demasiados clics.