De VHS al disco duro
Hace ya casi la friolera de 3 años que pasé por una situación similar: quería recuperar el contenido de algunas viejas cintas de VHS, y ya entonces las pasé canutas para lograr una solución que diera ciertas facilidades. No recordaba exactamente cómo lo hice en aquel momento, así que tuve que buscarme las castañas de nuevo para pasar esas cintas al ordenador.

Al final el procedimiento ha sido mucho más sencillo y natural de lo que podría esperarse. No hace falta un dispositivo dedicado, y aunque muchos fabricantes venden dispositivos con entradas de vídeo compuesto y S-Video que complican más de lo necesario el proceso, basta con tener una capturadora de televisión para conectar el vídeo a dicha capturadora al PC.
En mi caso tenía un par de viejas capturadoras PCI que ya no eran compatibles con Windows 7 y que también me dieron demasiados problemas con Linux. Se detectaba el hardware, pero no se instalaba bien, y sin esto no había forma. Traté de recompilar v4l en Linux, pero después de un par de errores pasé a otra alternativa. Además de las capturadoras PCI tenía una Pinnacle PCTV Hybrid Pro Stick, una llave USB que permite disfrutar de la tele analógica y TDT, y esta sí funcionó a la primera en Windows 7.
Mi idea inicial era usar VLC para el proceso de captura. Ya en el post de hace tres años se hablaba de este desarrollo Open Source como solución a la hora de capturar vídeo, pero ni en Windows ni en Linux pude configurar correctamente el dispositivo de captura para que cogiese el canal de vídeo.

Así que a lo oficial: la aplicación TV Center de Pinnacle permite ver la tele, pero también grabar el canal que estás viendo, y lo hace con una calidad aceptable -aunque no encuentro por ningún lado un posible panel de control para configurar otros códecs de compresión, si es que los hay.
A partir de ahí se obtiene un fichero MPEG2 que luego uno puede editar y cortar en cualquier editor para eliminar aquellas partes que más molesten. Como en mi caso las cintas tenían un poco de todo he ido seleccionando diversas partes con Windows Live Movie Maker y salvándolas luego con la opción Save Movie -> Standard Definition, ya que no tenía sentido guardarlas con mayor calidad.

El resultado: todos los contenidos con su nombre perfectamente diferenciados en el disco duro en formato WMV, para luego reconvertirlos a otros formatos, hacerme un DVD o simplemente dejarlos ahí para disfrutarlos cuando quiera.