De Minijacks y despedidas innecesarias

Seguro que os habréis enterado ya de que los nuevos Moto Z no cuentan con conector de auriculares. El célebre minijack de 3,5 mm ha dicho adiós en este terminal, algo que ha vuelto a detonar el debate sobre ese futuro en el que tanto Lightning -en los iPhone- como USB-C -en el resto de plataformas- serán los puertos a través de los que conectaremos nuestros auriculares.
Esto no es un post del típico usuario viejuno que protesta por un cambio que no pidió. Es una carta abierta para todos los que defienden el cambio por el cambio, sin más. Sin valorar las consecuencias que ese cambio tendrá.
Es cierto que algunas tecnologías deben morir. Aparecen otras que simplemente son superiores y permiten avanzar y mejorar. Ocurrió cuando Apple se deshizo de la disquetera e incluso de la unidad óptica, y también cuando dejamos de usar la interfaz IDE para usar una interfaz SATA que ahora está arrinconada por el estándar M.2 en unidades SSD. Y así con un montón de adioses tecnológicos que tienen sentido porque como digo traen muchas ventajas y una sola desventaja: que lo viejo ya no funciona con esos formatos o esos estándares. Y si funciona, es a través de aparatosos y engorrosos adaptadores que uno se ve obligado a usar durante las etapas de transición hacia UnaEraMejor™.


Pero eso no ocurre con la toma de auriculares porque esta toma no tenía ningún problema fundamental. Como explicaban en XDA Developers, cuando uno conecta sus auriculares a un teléfono lo hace para aprovechar dos componentes de ese teléfono: el binomio DAC/AMP. Curso acelerado de audio en dispositivos móviles:
El amplificador simplemente amplifica las señales de audio generadas por el DAC o Digital Audio Converter. Toda la música que suena en tu dispositivo está almacenada de forma digital (con ceros y unos) y para poder oírla tiene que convertirse en analógica, que es donde el DAC hace su magia.
No tiene más misterio. Nuestros teléfonos (y cualquier otro cacharro con toma de auriculares, como nuestros portátiles o PCs con sus tarjetas de sonido) tienen su DAC y su AMP, y aquí es donde unos invierten más (HTC 10, LG V10) y otros menos (casi todo el resto), con DACs y AMPs especializados que dan un punto más de potencia y calidad de sonido y que son algo así como los sensores de las cámaras de nuestros móviles. Los hay de palo y los hay muy decentes. Si quieres buenas fotos con tu móvil olvídate de los decentes, porque sacarás fotos que serán simplemente… decentes (sorpresa).
El adiós a la toma de auriculares hará que el binomio AMP/DAC ya no sea parte del terminal/smartphone, sino de los propios auriculares, que integrarán esa electrónica y lo harán teóricamente ofreciendo mejores prestaciones que las de muchos dispositivos actuales. O más bien lo harán si uno paga el precio de estos auriculares USB-C o Lightning con DACs y AMPs de calidad. Cierto que podrás reaprovechar esos auriculares de calidad con cualquier dispositivo y todo sonará igual (el dispositivo solo se encargará de pasar los ceros y unos a los auriculares), pero dudo mucho que los terminales bajen de precio en la misma medida en que subirán de precio esos futuros auriculares.
Lo más gracioso es que como indico en la imagen eso de sacar del teléfono el DAC y el AMP no es nada nuevo. Cuando estuve informándome para darle un impulso a la calidad de audio en mi vida estuve a punto de comprarme el DragonFly Black de AudioQuest, un DAC que parece caro (98 euros en Amazon) pero que por lo visto es como tener un equipo de sonido portátil de alta calidad allí donde lo necesites. Ríete del HTC 10 con este invento, afirman algunos. No me lo compré, pero me quedé con las ganas de confirmarlo.
¿Para quién son buenas noticias esto? Pues para los fabricantes de auriculares, que se sumarán como locos a una nueva tendencia que les permitirá vender (a precio de revolución tecnológica, me los quitan de las manos oiga) un sonido mejor con un conector mejor gracias a UnaNuevaEra™ de sensaciones acústicas.
Mentira.
Podrías conseguir lo mismo con un buen DAC/AMP en el dispositivo actual. Los fabricantes simplemente quieren sacar esa opción de los dispositivos para abaratar sus costes de producción e incrementarlos (exponencialmente) en los futuros auriculares USB-C y Lightning. Que creedme, serán bastante más caros y que para la gama baja -que la habrá, aunque no sea gama baja en precio- no sonarán especialmente mejor que los Piston 3 (18 euros, chollazo, insisto) de los que como dije estoy disfrutando en mis oídos de corchopan.
Estoy totalmente de acuerdo con las despedidas tecnológicas con sentido. De decir adiós a estándares y especificaciones que deben pasar a mejor vida porque los pros están muy por encima de los contras.
Este no es uno de esos casos.
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