De iPhones, baterías y transparencia
Dicen los conspiranoicos que Apple ralentiza adrede sus iPhones viejos con cada nueva actualización de iOS. Cada vez que tenemos versión renovada, catacrack: al instalarla el rendimiento de los iPhone se ve mermado. O eso es lo que al menos apuntan unas cuantas búsquedas en Google, vaya.
Hablé de ello en 2014, pero lo de que los iPhone se ponen un poco tontorrones con cada nueva actualización de iOS es una de esas leyendas urbanas tecnológicas que venimos oyendo desde hace mucho tiempo. Una que ahora parece cobrar sentido, porque tal y como oía esta mañana en mixx.io, un análisis realizado por los responsables de Geekbench parece demostrar que, en efecto, los iPhone se vuelven más lentorros.
El problema no es por lo visto tanto las actualizaciones de iOS como el hecho de que las baterísa de estos dispositivos se degradan al pasar el tiempo. Y como se degradan y Apple quiere que no se note demasiado que ya no duran nada, en lugar de recortar autonomía de batería lo que hacen es recortar prestaciones. El procesador o la GPU no irá tan rápido porque así esa batería algo castigada ya podrá alargar su vida útil.
Apple no ha hecho de momento declaraciones al respecto, pero la técnica me parece de primeras de lo más ingeniosa. El problema es que en este caso la falta de transparencia de la empresa —que dudo que aclare la situación— es preocupante, porque si vas a ralentizar mi iPhone de forma deliberada deberías decírmelo.
No solo eso: deberías darme la opción de no hacerlo.
Aquí la solución, dicen los que comenzaron a hablar del tema en Reddit hace unos días, es relativamente sencilla. Si tu iPhone va lentorro, cámbiale la batería, porque lo más seguro es que con ello todo vuelva a ser luz y color en tu vida.
https://twitter.com/jcfmunoz/status/939921285819305985
O puede que no, porque como comenta este desarrollador y explican en Applesfera, el problema es que el procesador A11 Bionic haya provocado un cambio importante con procesos (y aplicaciones) diseñados para él que funcionan muy bien si lo tienes y que van más lentos si no eres de los afortunados.
Es extraño que la propia Apple no haya comentado nunca nada sobre ese throttling de la CPU (regular el consumo rebajando su frecuencia de trabajo), y creo que aquí la imagen de empresa buenrollista de los de Cupertino se rompe un poco (más), porque hubiera sido muy buena idea proponer esa solución a quienes quisieran alargar la vida a sus iPhone.
El problema, claro, es que si eso efectivamente permite alargar la vida útil del iPhone —y parece que lo hace, pero yo aquí no puedo asegurar nada— Apple no vendería nuevos iPhones. Vendería un montón de baterías nuevas, seguro, pero iPhones vendería un porrón menos. Y claro, a Apple no le interesa eso.
No sé. Si tienes un iPhone que te va lentorro y ya tiene cierto tiempo igual deberías probar a cambiarle la batería. Puedes hacerlo en un servicio oficial (89 euros parece que cuesta) o bien hacerlo por tu cuenta, que sale bastante más barato. Por ejemplo, una batería de repuesto para un iPhone 6, herramientas incluidas, cuesta 18,90 euros en Amazon. Tienes además guías paso por paso como las de iFixit que indican que en un máximo de 45 minutos (si eres un manitas en cuarto de hora lo habrás resuelto) la tendrás cambiada.
Por ese precio y ese tiempo yo igual arriesgaría y le demostraría a Apple que igual deberían contar estas cosas y dejar de querer vender dispositivos nuevos cuando los viejos pueden seguir dando mucha guerra aún. Que oye, todos lo hacen aprovechando la eterna obsolescencia programada y otras historias, ¿pero la Santa Apple? Que lo hagan ellos está muy mal. Pero muy mal fatal.
Actualización (21/12/2017): vaya, pues resulta que Apple sí modifica el funcionamiento del dispositivo en base al estado de la batería. En un breve comunicado explican que con ello quieren "prolongar la vida de sus dispositivos" protegiendo sus componentes ante posibles problemas por la degradación de las baterías. No dan más detalles, pero si vuestros iPhone van lentos, ya sabéis: tenéis una batería que os está haciendo la Pascua. Veremos cómo afecta esto a las ventas de iPhones (que supongo que no mucho) y a las de baterías de repuesto (que supongo que bastante).