De Gizmodo y la libertad de prensa en Estados Unidos
Increíble la que se ha montado con los artículos que hace unos días publicaron en Gizmodo USA y que comenzaron con un completo repaso al diseño externo del futuro iPhone 4G de Apple. Como muchos ya sabréis, Gizmodo consiguió este terminal con tácticas de lo más cucas: un empleado de Apple se dejó el terminal olvidado en un bar (probablemente tras pillarse una buena menopea) y alguien lo rescató y se lo vendió a Gizmodo por una cantidad que según dicen los propios redactores de Gizmodo fue de 5.000 dólares.

A partir de ahí la cantidad de artículos relacionados con el iPhone 4G en Gizmodo se disparó, y el tirón mediático fue inmediato. Nadie sabe si Gizmodo o su editora, Gawker, recuperaron la inversión hecha a nivel económico, pero desde luego a nivel de visitas seguro que lo hicieron: el post inicial ha tenido más de ¡9 millones de visitas!, y los siguientes no bajaron de las 100.000 en ningún caso. Así que teniendo en cuenta que Gizmodo está muy por detrás de Engadget en número de usuarios únicos y páginas vistas en todo le mundo, la táctica les salió la mar de bien. Pero ahí no acaba la cosa, porque Apple tomó medidas muy propias de una república bananera. De hecho, la policía entró en la casa del editor de Gizmodo, Jason Chen, para registrar su hogar mientras él estaba tranquilamente en el cine (qué casualidad que estuviera fuera, ¿no?) y para decomisar cuatro ordenadores y 2 servidores con el objetivo de demostrar probablemente que ese iPhone provenía de Apple y que era un producto legítimamente suyo. Apple trató de recuperar el terminal con una petición formal, pero en Gizmodo explicaron las razones por las que no se lo devolvieron, y a partir de ahí empezó una batalla legal que está lejos de terminar.
El culebrón del iPhone 4G demuestra varias cosas: una, el grado de secretismo que ha intentado mantener Apple siempre con sus productos -lógico, por otra parte, ya que esa filosofía les ha funcionado muy bien- y otro, su peligrosa actitud a la hora de respetar la libertad de prensa que teóricamente es una de las máximas en Estados Unidos. Majetes, si habéis perdido el iPhone no es culpa de Gizmodo. Ellos hicieron su trabajo. Vosotros, no.