Crysis y la industria de lo exagerado
Como ya sabréis los que me leéis de vez en cuando, hace bien poquito vendí mi Xbox 360. No le sacaba partido, y no era cosa de dos días, ya que mi 'etapa de jugón' parece haber pasado, algo que también comenté hace unos días. Sin embargo, de cuando en cuando me doy una oportunidad. Sigo intentando acabar el Prince of Persia: Rival Swords en la PSP - jope, qué chungo -, me estoy empezando de nuevo el increíble Ninja Gaiden en la Xbox original - que aún guardo - y el fin de semana me bajé la demo de Crysis, el juego de Crytek que lleva fraguándose desde hace meses y que promete ofrecer los mejores gráficos posibles hasta la fecha en cualquier máquina.

Después de descargar los 1,8 Gbytes de la demo - algo que me parece ya una exageración - y de instalarlos me dispuse a probar el juego en mi equipo. No me hacía demasiadas ilusiones, porque hace tiempo que no actualizo componentes. Sin embargo esperaba que mi Athlon 64 X2 4800+ y mi GeGorce 6600GT con 256 Mbytes hicieran algo. Cualquier cosa. Pero no.

Para empezar, al lanzar la demo existen una serie interminable de secuencias cinemáticas muy bonitas que te introducen en el juego, y que ya me fueron dando pistas de que aquello tenía mala pinta: el juego detectó mi configuración y aplicó la configuración más baja posible. Y cuando digo la más baja, es que era la más baja, y seguramente no la bajó más porque no era posible :( Total, que me encontré jugando en mi monitor de 24 pulgadas a 800x600, sin ningún filtrado anisotrópico y por supuesto, con todos los efectos, texturas y demás parámetros gráficos al mínimo. Imaginaos el panorama.

Pero ni por esas: el juego era totalmente imposible, así que después de 5 minutos exasperantes en las que al menos traté de disparar un tiro - qué horror - me rendí a la evidencia: Crysis no es un juego de esta época. Se ha adelantado a su tiempo. O como mínimo, al mío.
No lo digo únicamente yo: en PC Perspective acaban de publicar un análisis de rendimiento con las tarjetas más potentes del momento - 8800GTX al poder - y los resultados son lamentables: a poco que quieras tener todo activado, ya puedes irte olvidando de jugar. El filtrado anisotrópico es el gran factor de peso, pero las resoluciones altas no perdonan, así que con si te has gastado 400 euros en la mejor tarjeta del mercado, ya puedes irte olvidando de jugar a 1920x1200. Para que la cosa se mueva lo mejor es que no pases del tradicional 1280x1024, porque los imprescindibles 24 fps de la sensación cinemática no son fáciles de lograr ni con el maquinón más increíble que exista actualmente.

Eso le hace a uno plantearse a qué aspiran estas desarrolladoras. Es evidente que saben que su juego es exigente, pero lanzarlo pidiendo esos requisitos mínimos es tan lamentable como pedirle a los usuarios que quieran instalar Windows Vista que dispongan como mínimo de 2 Gbytes de RAM, algo que afortunadamente ya va siendo normal.

No es probable que muchos puedan disfrutar del juego - que dicen los analistas, es una pasada cuando lo ves en toda su dimensión - hasta dentro de unos meses, cuando se abaraten las gráficas de última generación o cuando aparezcan las nuevas GPUs que sucederán a las actuales G90/G92 y R600. ¿Estamos ante la industria de lo exagerado?