Criptonomicón, solo para frikis

Criptonomicón, solo para frikis
Cryptonomicon(1stEd)

Hace unas semanas que la terminé, pero se me había olvidado publicar sobre esta novela, que muchos califican como una de las obras maestras de la ciencia ficción -aunque no sé si la englobaría en esa categoría- y que desde hace tiempo tenía ganas de leer.Y lo cierto es que se me ha hecho muyyy pesada, aunque haya partes geniales.

Cryptonomicon(1stEd)

Fuente: Wikipedia.

Neal Stephenson escribió Criptonomicón (Cryptonomicon, título original) hace relativamente poco tiempo, en 1.999, cuando temas como el cifrado de datos estaban en auge y cuando la informática en general comenzaba a ser una verdadera revolución gracias a la magia de Internet, que se cita frecuentemente pero quizá sin darle a este fenómeno la magnitud que tiene hoy en día. Pero en Criptonomicón y sus 1445 páginas hay mucho más que esa mención a la informática moderna.

De hecho, gran parte de la obra transcurre en otras dos líneas temporales paralelas, las que se desarrollan durante la Segunda Guerra Mundial y en una de las cuales los criptógrafos de instalaciones como el famoso Bletchley Park trataban de descifrar los códigos utilizados por alemanes y japoneses. Así, por un lado tenemos la línea centrada en Lawrence Pritchard Waterhouse, un genio (ficticio) del cifrado y las matemáticas, y por otro, la protagonizada por Bobby Shaftoe, un marine americano, y por Goto Dengo, su "homólogo" en la armada japonesa.

Esas dos líneas paralelas se entremezclan con la tercera, situada en la actualidad y en la que son protagonistas los descendientes de los protagonistas del pasado, aunque prácticamente en ningún momento -salvo al final- se descubren las relaciones de los personajes actuales con las de la Segunda Guerra Mundial.

En la edición española decidieron dividir el inmenso volumen de Stephenson en tres partes: El Código Enigma, de 455 páginas, El Código Pontifex de 494 páginas y El Código Aretusa de 496 páginas, cortando en las páginas 320 y 620 del original estadounidense, como indican en el artículo de la Wikipedia.

¿Recomendaría este libro?

Pues la verdad es que probablemente no. Este "tocho del cole" es pesado de leer en muchas partes, en las que de hecho Stephenson se lanza a originales metáforas en las que explica algunos algoritmos de cifrado -en otras partes ni siquiera usa metáforas para aclarar el tema- y de hecho la trama argumental es muy enrevesada.

Nunca me ha gustado eso de que estén saltando de un lado a otro de diferentes líneas temporales o historias paralelas para dejarte, justo al final del capítulo, en un momento álgido. Es un recurso que me corta el rollito, pero Stephenson lo utiliza constantemente para mantener (o tratar de mantener) la atención del lector.

Ese hándicap se une al hecho de que para muchos lectores no técnicos la lectura puede ser aún más incómoda. Demasiados términos matemáticos, científicos e informáticos para un lector convencional, que probablemente se vea superado por un libro que tiene partes interesantes entretenidas, pero que es demasiado denso para poderse disfrutar.