Conquistado el móvil, ARM va a por el PC

Conquistado el móvil, ARM va a por el PC
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No había caído en la cuenta. Apple no es la única que plantea un futuro en el que sus MacBook estarán basados en procesadores ARM. Resulta que la propia ARM está preparando esa jugada maestra para conquistar ese terreno que hasta ahora parecía ajeno a estos chips.

ARM va a por el PC, chavales.

Me lo ha descubierto este post en el que el autor hace un estudio curioso sobre la evolución y últimos anuncios de ARM. Habla en concreto de los Cortex-A76, los núcleos de 7 nanómetros que son protagonistas por ejemplo en los Kirin 980 de Huawei y que también son parte integral de los nuevos Snapdragon 855.

Como bien apunta Land en los comentarios, hay que mirar la gráfica con un solo ojo y medio entrecerrado, porque ARM se las apaña para no incluir futuros micros de Intel que deberían poner esos datos más claros. Cuidado con las gráficas, que las carga el diablo.

¿Qué les pasa a estos núcleos? Pues que su potencia y eficiencia ya comienza a plantear dudas importantes al futuro de Intel. El autor plantea dos comparaciones distintas: una en el mundo del usuario final, comparando el Kirin 980 con un Core i5, y otro en el del servidor, comparando un Thunder X2 con un Intel Scalable Gold 5120.

Me interesa menos la parte servidora de momento, y de hecho ahí parece que ARM lo tiene más complicado, pero la cosa cambia al establecer esa comparación con el Core i5 porque aunque aún hay diferencias, sobre todo en ciertos escenarios, estas son casi despreciables si tenemos en cuenta que el Kirin 980 es un micro de 4 W y el Core i5 escogido tiene un consumo de 28 W según su TDP. Si Huawei hace eso con 7 veces menor consumo, imaginad lo que podría hacer con 7 veces más. Y lo mismo podría decirse de los Snapdragon 855 o de los A12X Bionic, que probablemente algún que otro guiño le harán a esos Cortex-A76.

El caso es que las conclusiones son obvias viendo esa hoja de ruta de ARM: Deimos en 2019 y Hercules en 2020 parecen estar claramente planteados para ir hacia arriba y dejarse de tantas zarandajas en el móvil. Quieren ir a más en rendimiento sin que aparentemente eso vaya a comprometer demasiado el consumo. Van a por el portátil (primero) y el PC después.

La pregunta, claro, es qué sistemas operativos usaremos en esos portátiles y PCs basados en estos micros. Ya sabéis que yo apuesto por iOS en el caso de Apple —soporte de ratón mediante—, pero será interesante ver qué hace Google, aunque Android sí tiene algo más de terreno cubierto aquí a la vista de soluciones como Samsung DeX, diría yo. Más curiosa aún es la posición de Microsoft, que sin comerlo ni beberlo (o eso podría parecer) está preparándose para ese futuro. Ya tenemos portátiles Windows 10 basados en micros ARM, y todo apunta a que irán apareciendo más y más.

Si a eso le sumamos el hecho de que Intel ofrecerá micros de 10 nanos a finales de año, la cosa se pone la mar de interesante, porque ahí la eficiencia y el rendimiento volverán a dar un salto interesante para la arquitectura x86. Veremos si ese salto es lo suficientemente relevante para evitar que ARM se le suba a la chepa.

Que me da que se le subirá. Tiempos interesantes, queridos lectores/as.