Comprarse un PC (e incluso un Mac) ya no mola
Al menos, no para el usuario de a pie, que parece tener esa opción bastante descartada en estos tiempos. Es algo que estaba cantado: con la pandemia y el confinamiento lo que había era escasez de PCs y ventas disparadas. Cuando aquello terminó, también acabó la bonanza, y los fabricantes ahora tienen exceso de inventario y un problemón importante entre manos.
Precisamente hablaba de ello esta tarde en Telemadrid, donde en el Telenoticias de las 15.00 he aparecido brevemente hablando de la situación. Enlazaría al vídeo, pero es un clip embebido de Brightcove que no se puede descargar (no al menos fácilmente).


Lo cierto es que no querría estar yo en la piel de los directivos de Lenovo, HP, Asus o incluso Apple. Lo conté hace unos días: la empresa de Cupertino, que hasta ahora había aguantado el chaparrón, cae a plomo: nada menos que un 40% en primer trimestre de 2023 respecto a las ventas del mismo periodo de 2022.
No es que me guste hacer sangre de Apple: es que ese dato es preocupante para ella y para todas, porque eso significa que hasta ni los Mac se salvan.

Aquí tengo mi particular opinión: los M2 son una mejora iterativa menor y, sobre todo, poco destacable. Una que además sale por un ojo de la cara. Quienes tenían ganas de cambiar desde sus Mac basados en Intel probablemente ya lo hicieron con alguno de los equipos de la familia M1. Los que no lo habían hecho y quizás esperaban al M2 probablemente se lo habrán pensado unas cuantas veces, y seguramente unos cuantos hayan preferido esperar a los futuros M3, mucho más prometedores porque habrá mejora en fotolitografía.
A mí me da bastante pena porque el Mac mini con el M2 no estaría mal si no fuera por lo rácanos que han sido con la RAM y porque como siempre las actualizaciones del almacenamiento tienen un precio desorbitado. Si no lo fueran, hasta me lo habría pensado.
De hecho, la nueva oleada de gráficas de NVIDIA tampoco me llama nada la atención. Estos días salía la RTX 4070 y el fabricante asustaba con los precios: sale por 670 euros. Cuando la RTX 3070 apareció hace dos años y medio, su precio fue de 550 euros, que ya era una pasada.
La verdad es que estos precios hacen que sea difícil animarse a actualizar el PC. Yo tampoco juego demasiado y creo que mi PC sigue aguantando el tirón, pero aunque las prestaciones de las nuevas gráficas son estupendas, en este caso me aferro al invierte en aquello que usas. Y como uso poco el PC gaming —ya sabéis, lo tengo ahí debajo, pero trabajo todos los días con el Mac mini— invertir en mejorarlo me parece bastante absurdo hoy en día.
Y supongo que ese es el sentir de mucha gente. Las empresas probablemente renovaron equipos y compraron para sus teletrabajadores en época de confinamiento, y ahora puede que no haya ya muchas excusas para renovar. De hecho se habla por ahí de que quizás el próximo gran argumento para cambiar de ordenador tenga que darlo otra vez Microsoft.
¿Por qué? Pues porque se nos viene Windows 12 con un probable eslógan. El de que todo estará asistido por "copilotos" de inteligencia artificial. Y esos copilotos requerirán nuevo hardware para acelerarlo todo, claro. Igual entonces la cosa se anima.
Hasta entonces, esto va a menos. Lógico y normal.