Javier, añádeme a tu red de LinkedIn

Javier, añádeme a tu red de LinkedIn
linkedin

Debe ser mentira. Lo de LinkedIn, digo. Oigo muy frecuentemente -y eso que estamos como estamos en temas de empleo- eso de que "encontré curro gracias a LinkedIn" o, incluso "cambié a un curro mejor gracias a LinkedIn". Los

buscadores de cabezas

cazatalentos deben estar a la que salta en esta red social, pero debe ser sólo para ciertos mercados, porque lo que es el de los medios (al menos, los tecnológicos), cero patatero. Al menda lerenda jamás le han hecho propuestas vía LinkedIn. Ni deshonestas.

Así que me produce mucha envidia oír esas historias, y me pregunto si estaré utilizando mal LinkedIn. La verdad es que me esforcé durante algún tiempo, pero hace años que la tengo ahí como mera carta de presentación en modo pasen y vean. Lógicamente actualizo el perfil cuando hay cambios relevantes de trabajo, y además lo que publico en Incognitosis va saliendo también en mis actualizaciones. Ya está. Hasta ahí llega mi actitud proactiva en LinkedIn. No participo en grupos, no recomiendo a compañeros/as y ex-compañeros/as, no comento en actualizaciones de otros contactos, y tampoco valido aptitudes. Cero.

Lo que sí hago es recibir peticiones de contacto. Y aquí mi filosofía es un poco la misma que la que aplico en Twitter, donde como ya conté hace tiempo, tengo criterios claros para decidir si te sigo o no. En LinkedIn son distintos, pero la base es la misma, y de hecho soy bastante "poco sociable" porque mi idea es la de que ya que utilizo LinkedIn bastante poco, hacerlo de forma coherente. Que la red de contactos, por pequeña que sea, incluya a gente que debe estar ahí (bueno, con alguna excepcioncilla). El problema es que las peticiones de contacto que me llegan (yo hago pocas, la verdad) son de los siguientes tipos:

  1. Familiares que confunden LinkedIn con Facebook.
  2. Conocidos que confunden LinkedIn con Facebook.
  3. Amigos que confunden LinkedIn con Facebook.
  4. Ex-compañeros de trabajo que confunden LinkedIn con Facebook.
  5. Personas con las que he hablado 5 minutos en un evento o que una vez intercambiaron un par de correos conmigo y que confunde LinkedIn con Facebook.
  6. Personas con las que jamás he hablado o intercambiado un correo electrónico y que no son capaces de aprovechar la invitación para explicar por qué tienen tanto interés en conectar conmigo. No sé si confunden LinkedIn con Facebook.
  7. Cualquiera de los casos anteriores en los que uno se mete para cotillear en el perfil y descubre que tienen más de 500 contactos. Estos, os lo aseguro, se creen que LinkedIn es Facebook. Probablemente les extraña que el diseño de LinkedIn sea como es, y que arriba haya un logotipo con la palabra "in" en lugar de la palabra "facebook". Fijo. Fijísimo.

Mi criterio con los casos del 1-7 es siempre el mismo. No solo no les acepto, sino que simpre indico que "no conozco a esa persona" en la razón de no aceptar el contacto. LinkedIn no da más opciones (bueno sí, lo de marcarlos como spam), y creo que aquí podría mejorarse la cosa con alguna opción más tipo "no le conozco demasiado" o un "le conozco, pero como si no le conociera".

Pondría además una casilla adicional con un "Deseo responder a este contacto indicándole que LinkedIn no es Facebook".

En realidad esa última respuesta es la que más palo me daría dar, pero sería la que le daría a muchos de los casos de los que hablaba. Tal y como yo entiendo LinkedIn, la idea es sacarle partido en el terreno profesional. Igual estoy siendo un borde asqueroso y un raspa -esto me suena- pero es que (creo que) no necesito 500 falsos contactos de trabajo. Como tampoco necesito falsos amigos en Facebook.

Y ahora, cazatalentos del mundo, contactadme si os atrevéis. Pero usad el cuerpo del mensaje, por favor.