Cómo ahuyentar a los jetas

Voy aprendiendo. Hace un mes que tuve mi pequeña y divertida historia con Mike, aquel usuario al que le hice de servicio de soporte personalizado por unos míseros 20 céntimos. Ya sabéis que al final la cosa no fue para tanto y Mike se redimió un poco, pero quedó claro que mi habitual actitud de buen samaritano tenía que cambiar en un mundo en el que si pones la otra mejilla te dan una

yoya tan fuerte como la primera o más.

Así que ayer por la noche actué con sabiduría. Me llegó un lector, llamémosle Rick, que me preguntaba por mi opinión sobre tres portátiles. El chaval empezaba fuerte:

Tras leer tu crítica del Dell XPS me he lanzado a escribirte para conocer tu opinión puesto que he percibido que estás bastante puesto en el tema de los ultrabooks.

A partir de ahí Rick explicaba sus opciones, que no leí, para luego hacerme la pregunta. "¿Cuál es tu opinión acerca de los 3 portátiles?". Yo, que estoy bastante puesto en ultrabooks, le contesté con esa experiencia ganada tras la anécdota anterior. Ahora también estoy bastante puesto en caraduras.

Querido Rick -

Y oye, ha funcionado, porque esta mañana me he encontrado con su respuesta:

Je je, era por si estabas ya metido en el tema. Aún así, gracias por tu respuesta. Un saludo y buen día!

Buen día y hasta nunca, Rick. Buen día y hasta nunca.