¿Casas de ensueño? No sin mi fibra

Mi compañero Kote (@kotecinho) publica fotos de muy buen gusto en su cuenta de Twitter. El diseño es el tema central, y lo busca en todo tipo de escenarios y, entre ellos, las casas. O las chulimansiones, podríamos decir, porque todas ellas son chulis y estupendísimas. De querer mudarse ya, vaya.


Hoy publicaba uno de esos tuits con una chulimansión de lo más bucólica, una espectacular casa de campo en Nueva Zelanda diseñada por el arquitecto David Maurice, de la firma LTD Architectural que hace cosas bastante, bastante majas.







Arquitectónicamente la casa tiene pocas pegas, sobre todo cuando uno ve esas maravillosas fotos en las que uno se pregunta cosas como a quién habrá que untar para conseguir permisos de construcción en ese pequeño paraíso natural. Sin embargo yo le veo una pega irrebatible:
¿Dónde está mi conexión de fibra?
Ese era el comentario con el que respondía a ese mensaje de Twitter, porque aunque la envidia
me corroesana me invade al ver estas chulimansiones en la playa o en la montaña, siempre acaba tranquilizándome esa malvada satisfacción: la casa muy bonita majo, pero ahí la conexión (si es que la tienes) te irá a pedales.
https://twitter.com/javipas/status/895537353724272642
Dicho lo cual, me veo totalmente en uno de estos sitios algún día. Puede que como dije hace poco mi actual régimen de vida me condene a vivir debajo de un puente, pero confío en que si todo va bien tenga al menos la oportunidad de hacerme una casita en mi gusto lejos del mundanal ruido (ya puestos, prefiero playa a montaña), y, por supuesto, con una conexión a internet del copón y un cine en casa con unos altavoces que le pondrán los pelos de punta a la fauna que me rodee.
Menudo post voy a montar en Incognitosis el día que eso ocurra. Esperad y veréis.