Bueno sí, tonto no
"No tengo ni idea"
Era la frase favorita de un ex-compañero de la facultad. Pongamos que se llamase, yo qué sé, Pepito Villuelas. Por poner algún nombre. Uno estaba en clase con él, perdía el hilo del tema que estuviese contando el profesor, y le preguntaba si podía ponerle en situación. O dejar que miraras un momento sus apuntes. O que te comentara en qué fecha había dicho que habían puesto el parcial de Cálculo Numérico. O incluso que te dijera qué hora era.
El tipo jamás tenía ni idea. De nada.
La cosa, por supuesto, le funcionaba. Yo me cansé muy rápido de preguntarle nada, y me quedé con la copla. Lo de "no tengo ni idea" podría funcionarme a mi en el futuro, pero tardé en aplicarlo.
Los informáticos sufrimos del conocido síndrome del PorElInterésTeQuieroAndrés. No somos los únicos, claro. Estoy convencido de que los abogados, los médicos -prefiero no imaginarlo- o los mecánicos, por poner algunos ejemplos, suelen ser también objeto de ese voraz apetito por obtener soporte profesional, pero sin que lo parezca. El tema no es nuevo y ya hablé de ello en aquel post titulado 'Tengo un amigo informático' que de hecho era refrito de una antigua columna de opinión en PC Actual.


Y claro, a uno acaban tomándolo por tonto. Yo aguanté unos añitos las preguntas de marras. Los amigos -con amigos como esos, quién necesita enemigos- de los que no sabías nada en meses te llamaban de repente. "¿Qué tal va?", te preguntaban sin dar tiempo a que respondieras. "Oye, es que me voy a comprar un ordenador". Lidiaba con la situación como todo un buenazo: cómo voy a decirle a este amigo -amigo, ja- que se busque la vida. Uf, no quiero malos rollos. No vaya a ser que piense que no puede aprovecharse de mí.
Pero es que yo trabajo de esto. Y afortunadamente aquella época pasó. Hace mucho que aprendí a esquivar este tipo de cuestiones cuando no me interesa dar respuestas. En otras ocasiones, con gente que te merece la pena, las das sin problemas.
Pero ahí está el quid de la cuestión. En diferenciar cuándo te están tomando por tonto y cuándo vale la pena dar esas respuestas. Lo pasarás mal al principio, pero si aprendes a decir que no te librarás de muchos pesos muertos, de mucha gente tóxica y de muchos problemas que no necesitas en tu vida. Bastante difícil lo solemos tener ya como aguantar a falsos amigos, avispillas, gorrones y caraduras contagiados por el citado virus del PorElInterésTeQuieroAndrés.
Recordad al sabio Villuelas. El "No tengo ni idea" funciona. Como digo, te costará decirlo la primera vez, y también -un poco menos- la segunda. Pero le cogerás el gustillo y acabarás aplicándolo cuando proceda. Dejarán de tomarte (tanto) por tonto.
Te lo aseguro.
Dedicado a las twins. Ellas ya saben por qué.
Imagen | XKCD