Beat Saber al fin me reconcilia con la realidad virtual

Beat Saber al fin me reconcilia con la realidad virtual
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Vuelvo a temas tecnológicos, que tengo unos cuantos pendientes. El primero va sobre mi reconciliación con la realidad virtual, esa revolución que pudo ser y

no fue

no ha sido aún y que a mí me tenía un poco despistado. He probado de todo y lo he contado por aquí: desde las Cardboard de Google a las Gear VR, las Oculus Rift (no en su versión final), las HTC Vive, las PSVR y, por supuesto, mis gafas de realidad mixta de HP, que fueron uno de los motivos por los que hace poco me construí un PC por componentes.

Las primeras impresiones con esas gafas fueron correctas, sin más. El "efecto wow" sigue ahí y la verdad es que dar un paseo por Google Earth VR y probar alguna que otra experiencia virtual tiene su aquel. El primer juego que me compré, "Eleven Table Tennis VR" estaba simpático, pero lo cierto es que prefiero jugar al ping pong de verdad, entre otras cosas porque el seguimiento del juego era más bien errático.

Tenía las gafas un poco cogiendo polvo estas últimas semanas, pero es que esperaba un momento especial para desempolvarlas: el Black Friday, claro. Entre las muchas ofertas disponibles en todos los ámbitos yo esperaba que hubiera jugosos descuentos en juegos de realidad virtual, y ya tenía fichados algunos para comprar. En Steam aparecieron unas cuantas ofertas que no estaban mal, aunque tampoco fueran escandalosas. Me compré 'Beat Saber', 'Arizona Sunshine' y también 'Dirt Rally', que tiene una especie de modo de realidad virtual oficioso más que oficial. Hubiera comprado algún otro como 'SuperHot VR', 'Space Pirate Trainer' o 'Creed: Rise to glory', pero preferí contenerme porque al final hubiera agravado el problema de siempre: muchos juegos, poco tiempo para probarlos.

Durante los últimos días no he podido probar demasiado esos juegos, y de hecho ni he catado aún el modo VR del 'Dirt Rally' sí que le eché un buen vistazo a los otros dos. El primero que probé fue 'Arizona Sunshine', y debo reconocer que está curioso. La calibración falla un poco porque apuntar con las pistolas no es tan preciso como uno podría esperar y no veo forma de arreglarlo. Aún así, los sustos están ahí y lo de ir cargándote a zombies tiene su encanto. Por decirlo de algún modo, claro.

Sin embargo aquello no me acabó de convencer. No está mal, pero no me atrapó ni me provocó esa sensación de "no querer quitarme las gafas". Pasaron unos días y en un rato libre de este fin de semana por fin me decidí a probar 'Beat Saber'. Es el juego que todo el mundo recomienda cuando usas gafas de realidad virtual o mixta, pero a mí la temática no me parecía nada del otro jueves.

Hasta que lo probé.

El concepto, de simple, es casi absurdo. Cajas con flechitas que aparecen y vienen hacia ti para que las cortes por la mitad en el sentido que te indican esas flechas. La cosa no tendría mayor misterio si no fuera por el elemento fundamental: la música. Los momentos en los que tienes que partir las cajas coinciden con el ritmo de la música, lo que hace que el concepto, que ya funcionaba en juegos similares desde hace años (aquí algunos ejemplos recientes), cobre una nueva dimensión con la realidad virtual.

Engancha. A lo bestia.

En casa lo probamos todos, y rápidamente me di cuenta de que juegos como este son los que efectivamente demuestran que la experiencia con contenidos virtuales puede marcar una diferencia. Es un poco como lo que pasaba con la Wii: era algo diferente, divertido, adictivo (en el buen sentido). Me encuentro por fin con un título que me hace tener ganas de volver a jugarlo, no de uno que mola pero del que puedes pasar sin jugar sin más. Con Beat Saber empiezas con el tutorial, sigues con el nivel fácil y cuando lo pasas te creces y crees que esto está tirado y quieres ir directo al nivel experto. Y entonces te lo pones y te encuentras con esto:

https://www.youtube.com/watch?v=rh0ZRCOIgmw

Dudo que llegue en algún momento a acabarme una canción en nivel experto, pero oye, como reto no está mal ;) En casa lo jugamos todos, y como sucedía con la Wii, de repente todo cobraba sentido porque el juego era tan divertido para todos de formas distintas y estupendas.

No sé. Puede que no debamos esperar una experiencia a lo 'Minority Report' o a lo 'Ready Player One' en plan súper realista y súper inmersivo. Puede que no necesitemos eso sí algo más ocasional, más a lo Wii.

Quizás la revolución de la realidad virtual empiece con esto. De momento es un buen primer paso.