Apple y la utopía del iPhone barato

Hace un rato junté unas cuantas letras para hablar sobre el último informe de CounterPoint Research. Esta consultora mostraba las cifras de ventas de los smartphones más vendidos en los últimos meses.

No había sorpresas: el iPhone XR se ha convertido en el más exitoso desde que apareció, y de hecho solo dos teléfonos de gama alta competían con él: el iPhone 11 y el Huawei P30.

De ese gráfico yo saco varias conclusiones. Algunas menos relevantes que otras -OPPO es casi un desconocido aquí, pero vende a lo bestia, sobre todo en China e India—, pero una que para mí es la más destacable.

Apple debería lanzar un iPhone "barato".

Empecemos aclarando algunas cosas. El estudio de Counterpoint está muy bien si uno quiere saber qué modelos se han vendido mejor en el tercer trimestre de 2019 —que es el  del estudio—, pero es que es normal que el móvil más vendido del mundo sea el iPhone. En la actualidad Apple tiene tres modelos nuevos (iPhone 11, iPhone 11 Pro y iPhone 11 Pro Max), otros tres modelos aún relevantes del año pasado (iPhone XR, iPhone XS y iPhone XS Max) y otrs modelos majos pero ya complicados de recomendar incluso para los fanboys (iPhone X, iPhone 8 y iPhone 8 Plus).

Ya está. Nueve modelos. Se siguen vendiendo los anteriores en mercados de segunda mano, pero no los encontraréis en la Apple Store ni en tiendas físicas. De todos ellos el que mejor precio/prestaciones tiene es probablemente el iPhone XR, no tan distinto de un iPhone 11 que es 100 euros más caros y aporta, eso sí, mejor conjunto de cámaras. Yo me gastaría esa diferencia si tuviera que elegir entre los dos, y supongo que es lo que irá ocurriendo a partir de ahora.

Pero me estoy desviando: el iPhone XR es el móvil más vendido del mundo porque oficialmente hay nueve móviles con iOS en el mundo a la venta. ¿Cuántos móviles Android hay a la venta hoy en día? Probablemente cientos de modelos distintos, y si miramos ventas globales —y no de modelos concretos— la cosa cambia bastante. Los datos de IDC así lo indican:

Y luego está el tercer dato colateral del día. El de que cada vez se venden menos móviles de gama alta, pero también se venden menos móviles de gama de entrada. Los que triunfan son los de gama media, más o menos que andan entre los 150 y los 399 dólares según Counterpoint Research de nuevo:

Cualquiera que vea esos datos y no sepa mucho más de Apple —me temo que eso es difícil— sacará la misma conclusión que yo. A saber: si se venden muchos móviles de gama media y Apple no tiene móviles de gama media y Apple vende sus móviles (y lo que saque) como churros, ¿por qué Apple no lanza un iPhone de gama media? ¿Un iPhone de 499 euros, por ejemplo?

La razón, argumentaban algunos en los comentarios de ese artículo y en Twitter personalmente, es la que daría cualquiera que conozca a Apple un poco. Es en realidad tan coherente y potente que tiene difícil discusión: Apple tiene una reputación que mantener. La de fabricante caro. La de marca de prestigio. Alguno decía que Ferrari no saca coches baratos, así que Apple lo mismo. Las comparaciones podrían seguir: Louis Vuitton no vende bolsos baratos y Rolex tampoco vende baratos (anda, ¡como Apple!), y lo hacen porque al hacerlo la marca se deprecia. Pierde prestigio.

Es una razón que ciertamente es poderosa, pero aquí vienen mis razones para defender un iPhone de gama media:

1. Ventas: no sé si habéis visto la tabla de IDC, pero a Apple no le ha ido bien en móviles el año pasado. De hecho vendió un poquito menos en 3Q19 que en 3Q18 y sus ingresos en esta división no son ya los que eran. Es probable que los números mejoren a lo largo de 2020 porque reconozcámoslo, los iPhone 11 son mucho mejores que los móviles de la anterior generación solo por la cámara, pero aún así veo difícil que escalen puestos en ese ránking, y diría que lo que harán es perder distancia incluso con Xiaomi u OPPO, que vienen muy fuertes por detrás. Un iPhone de gama media a esos 499 euros permitiría convencer a mucha más gente de pasarse al iPhone, sobre todo entre usuarios con menores presupuestos que cogen un Android porque es "lo suficientemente bueno" pero que de repente podrían tener todo un iPhone que aunque sea de gama media ofrece esa percepción de que la vida puede ser maravillosa. Ahí, claro está, la amenaza está en que Apple pierda su imagen de prestigio por rebajarse a entrar en esa guerra de precios.
2. Margen de beneficio: otro de los argumentos que leía en contra de esa opción era la de que Apple no va a cuota, sino a margen de beneficio. Bueno, en Estados Unidos tienen casi la mitad del mercado de smartphones así que yo diría que la cuota les importa un poquito. Es cierto que cuando bajas precios pierdes margen de beneficio, pero Apple sabe cómo sacarle el jugo a sus cacharros "baratos" y diría que su móvil de 499 euros (por poner ese ejemplo) lograría un margen de beneficio mucho mejor que cualquier otro móvil de 499 euros del mercado. Ganarían volumen, ganarían cuota, y ganarían pasta.
3. Ecosistema: la tercera pata de mi estrategia milagrosa para Cook. Apple es cada vez menos iPhone y cada vez más otras cosas que rodean al iPhone. Aparatitos, para empezar, y el móvil de Apple es en mucho caso puerta de entrada a otros productos de la empresa como su Apple Watch, sus AirPods o su Apple TV. Es el gancho que te hace entrar en un prodigioso jardín amurallado. Más iPhone vendidos son más accesorios vendidos, pero sobre todo lo que se logra es lo otro. Esto de aquí abajo.
4. Servicios: esta es la clave. En un mundo en el que el móvil pierde ya sentido (ciclos de renovación más largos, pocas características diferenciales, mercado maduro, "comoditización" (argh)) el móvil ya no importa tanto porque todos hacen casi siempre lo mismo igual de bien salvo que te gastes una pasta. Pero estamos hablando de quienes no se gastan una pasta (cuatro de cada cinco usuarios, según Counterpoint) y quieren acceder a un iPhone. Y aquí viene lo bueno, porque Apple es cada vez más una empresa de servicios (iCloud, Pay, Arcade, Music, TV+ y, claro, su App Store) y esos servicios crecen más cuantos más iPhones y dispositivos de Apple hay en el mundo. Vender más iPhones es importante para crecer en servicios, porque aunque con la base instalada ya tienen un buen filón para aprovechar, seguir vendiendo sigue siendo relevante.

La apuesta, claro, podría salirle mal a Apple. Fue lo que pasó en 2013 cuando sacó aquel engendro llamado iPhone 5c que era una versión plasticurri del iPhone 5 del año anterior. Una versión tacaña, absurda y que casi (y sin casi) tomaba a los usuarios por tontos. Comprad el teléfono del año pasado a precio de este año, pero con carcasa de plástico y colorines. Es guay, chavales.

De hacer ese iPhone de gama media, ese iPhone asequible o ese iPhone barato, como queráis llamarlo, Apple tendría que salir con un producto que conservase buena parte de la herencia de los iPhone pero pudiendo sacrificar ciertas cosas.

Quizás ese iPhone de gama media sí aparezca en 2020. De hecho ya tiene nombre para muchos: el iPhone SE 2 que se rumorea saldrá en los próximos meses podría plantear esa pequeña revolución para una Apple que en mi opinión podría acabar entrando en ese juego más temprano que tarde.

Pero en realidad dudo que jamás lo hagan. Como muchos habéis dicho, eso sería rebajarse y mezclarse con la plebe. Apple es Apple en gran parte por no haber renunciado nunca a ello. Qué digo: no solo no ha renunciado a rebajarse, sino que no para de realimentar su propia imagen. Y si no, que se lo digan al Apple Watch Edition —que por lo menos hacía algo—, al célebre soporte Pro Stand o a las rueditas para su nuevo Mac Pro con el que Apple tira todos mis argumentos.

Apple no sacará un iPhone barato porque Apple quiere seguir riéndose de todos nosotros.

O intentándolo.