Apple y ese monopolio de facto llamado iPhone

Apple y ese monopolio de facto llamado iPhone
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Ya no sé qué decir de los iPhone que no haya dicho. No me refiero solo a estos 11 años que llevo hablando de ellos en Incognitosis, sino a todo lo que he hecho hoy en Xataka.

Allí, dos perlitas: debate con Javier Lacort en el podcast Despeja la X para hablar de la estrategia de precios de Apple, y por otro lado, otro debate distinto con César Muela en nuestro canal de YouTube, Xataka TV, que os pongo aquí debajo.

https://www.youtube.com/watch?v=Cg9isc4seF8

Dejando a un lado el hecho de que hablo súper bien a la cámara y que me voy a hacer YouTuber definitivamente, podría aquí volver a enrollarme con los mismos argumentos a los que he hecho referencia tanto en el podcast como en el vídeo, pero es que ya hasta me da pereza.

Pero es Apple. Y por Apple yo ma-to. O casi.

Para empezar, lo del iPhone XR (atentos, se lee "diez erre", fantástico), ese nuevo canto al fraude tecnológico que, atención, será sin el menor género de dudas el iPhone más vendido de los tres que presentó Apple ayer. Es probable que se venda más que cualquier otro modelo Android del mercado, pero eso me da igual. Esa es una certeza. La otra es que, como digo, el iPhone XR es una vergüenza tecnológica.

Lo es porque en 2018 no puedes presentar un teléfono con una resolución que no es HD. No puedes presentarlo con un único sensor de cámara para dejar claro que es el malo de los tres y así justificar que tienes que comprar los buenos. No puedes usar una pantalla LCD en un móvil de 859 euros, ni presumir de un dispositivo que sí, cuenta con Face ID y con el Apple A12 Bionic pero que es el hermano pobre de este trío calavera.

Que sí, que seguro que va como un tiro, y probablemente las fotos no estén tan mal, pero es que por 859 euros yo como usuario tendría un poco de dignidad y castigaría Apple con un tortazo de realidad: por mucho iOS y App Store que puedas disfrutar con él, lo mejor que puedes hacer (probablemente) es no comprarlo. Se me ocurren unas 20 alternativas mejores tanto si te importa la fotografía (Huawei P20 Pro) como si te interesa la productividad (Galaxy Note 9), la batería o simplemente el precio/prestaciones (PocoPhone F1 y cuidado con el OnePlus 6T que apunta alto).

Pero como digo, todo esto da igual: el iPhone XR se venderá como churros.

Más complicado en ventas lo van a tener los iPhone XS y XS Max ("diez ese" y "diez ese max", tócate las narices). Estas dos maravillas de la ingeniería son prácticamente idénticos al iPhone X del año pasado. Salvo por el procesador y la diagonal de pantalla (y un ligero cambio en uno de los sensores) estamos ante lo que es básicamente un iPhone X estirado, ni más ni menos. Pagar los 1.159 euros de partida del iPhone XS me parece una locura, pero una vez más y como leía esta mañana, puede que ese sea mi problema, pero no es un problema para los clientes de Apple. Ellos no ven una etiqueta de precio. Ven una vida mejor. O más bien, la promesa de una vida mejor.

Una que podrían tener igualmente con un iPhone X de segunda mano (porque Apple ha dejado de vender el iPhone X de forma inmediata), o con un iPhone 8/Plus que son grandotes pero que son, dentro de lo ridículo, menos vergonzosos ahora que bajan un poco de precio.

No sé. Como digo, me cansa escribir de los iPhone y hasta me cansa escribir de Apple, porque por más que intento que el Sr. Cook y su tropa enmienden el camino, siguen sin hacerlo.

La razón es obvia: no lo necesitan.

Y no lo hacen porque como siempre ocurre con los iPhone y todo lo de Apple, son lentejas. O las quieres, o las dejas. En Android uno tiene opciones de todos los colores, pero si quieres un móvil iOS, estás vendido. Eso, a mi modo de ver, es un monopolio de facto (como el de otras marcas exclusivas, cierto): no puedes competir con los iPhone en su mismo terreno, y el error probablemente es querer hacerlo, porque Android ya ofrece una plataforma de lo más estupenda aunque ciertos servicios y herramientas no estén disponibles en una u otra plataforma.

Pero oye, que esto es la historia de todos los septiembres. Queda por ver si Apple se redime al menos un poco con ese MacBook Air con pantalla Retina del que tanto se habla, pero una vez más cuando se habla del iPhone mi recomendación es la tradicional: no compréis los últimos modelos. Si queréis un dispositivo iOS hoy, comprad un iPhone X reacondicionado o de segunda mano, que seguro que os sale muy bien de precio, o incluso dispositivos más antiguos como el iPhone 7 Plus por ejemplo, que por 659 euros es carete pero oye, tiene cámara dual y no es tan fraude como sus sucesores.

O eso, claro, o lo que yo recomendaría a cualquier hijo de vecino, que es empezar a considerar la opción de que quizás no necesitéis un iPhone. Que quizás podéis hacer básicamente lo mismo (a veces, mejor) con un dispositivo Android que probablemente os cueste mucho menos y que os aseguro que funciona la mar de bien con lo que usamos el 99% de los humanos el 99% del tiempo: WhatsApp, Instagram, Facebook y Twitter funcionan estupendamente allí.

No sé. Yo lo veo blanco y en botella.