Apple no sabe qué hacer con el iPad

Apple no sabe qué hacer con el iPad
ipadpro4

Vamos con un segundo post con menene sobre Apple, que sé que el tema os mola (y a mí también). Ayer comentaba lo importante que me parece el lanzamiento del iPhone SE por precio (ya ni siquiera tanto por pantalla, que también), pero tras alabar a la empresa por esa inteligente decisión tomada con ese telefonazo hoy toca tirón de orejas.

Y el tirón se lo lleva ese iPad Pro de 9,7 pulgadas que ayer mencionaba brevemente en el post y que para mí es un nuevo paso hacia la inconsistencia de este dispositivo. He estado leyendo algunas editoriales en estas últimos horas y me ha gustado especialmente la de Engadget, en la que se critica el catálogo de Apple por ser confuso y en la que el redactor deja claro que Apple debería simplificar esa gama de productos.

ipadpro1
ipadpro1

Ya sabéis que yo no le tengo mucho aprecio a los tablets. Entiendo que hay mucha gente que les saca provecho, pero la caída en ventas de los últimos trimestres en este mercado demuestra que los phablets y los ciclos de renovación les han condenado gradualmente a unas ventas que sin ser despreciables son mucho menos llamativas.

Respeto que Apple intente salvar a sus iPad, pero desde luego no creo que estén acertando con las decisiones tomadas. O no con todas. El iPad Pro de 12,9 pulgadas me parece un producto absolutamente de nicho, pero esta versión más compacta pierde para mí todo el sentido porque se supone que este dispositivo se orienta a la productividad, como su hermano mayor.

¿Cómo va a estar orientado a la productividad con una pantalla de 10 pulgadas y un teclado de ese tamaño? ¿Quién puede ser productivo en sesiones largas con un producto de estas características? Seguro que molas mucho llevándote el iPad Pro de 9,7 pulgadas aquí y allá con tu Smart Keyboard (que tiene el mismo precio que la del modelo de 12,9 pulgadas, qué avispillas), pero también estoy bastante seguro de que tus sesiones de trabajo serán, sobre todo, incómodas.

En el iPad Pro de 12,9 pulgadas el problema no estaba tanto en el hardware, sino en el software: lo de poder tener pantalla dividida para algunas aplicaciones era el único punto software que apoyaba esa apuesta por la productividad. Para resumir, iOS 9 simplemente no estaba preparado para ese objetivo de Apple de sustituir al PC.

La cosa es aún más sangrante en el iPad Pro de 9,7 pulgadas, que está basado en esa misma plataforma que hoy por hoy no puede competir en el terreno de la productividad, y que además está lastrado por una diagonal que hace que el teclado sea especialmente pequeño. En Ars Technica lo han estado probando y dicen que más o menos se apañan, pero el redactor no parecía estar especialmente impresionado por esa experiencia. Lógico: escribir aquí de forma prolongada y consistente durante días probablemente sea algo muy poco aconsejable.

La cosa se complica aún más cuando vemos que las diferencias entre el iPad Pro de 9,7 pulgadas y el iPad Air 2 son bastante chorras. Cierto que tienes una cámara más potente y que graba en 4K, y cierto que la pantalla es algo mejor (eso dicen) pero la diferencia fundamental entre ambos modelos es que en uno puedes usar el Apple Pencil y en el otro no. Pero es que en el Air 2 puedes usar unos cuantos stylus de otros fabricantes -aunque Apple les hizo la puñeta a los usuarios con ciertos cambios en su tecnología de pantalla-  así que esa función como cuaderno de notas o dibujo está accesible, aunque pueda ser sensiblemente inferior. Y yo diría que a menos que seas un artista digital, la diferencia no merece la pena. Alguno me dirá "ya, pero es que el iPad Pro cuenta con un procesador Apple A9X". Bien, pero las diferencias de rendimiento no son tan brutales como podría parecer, algo que también comentan en ese citado artículo de Ars Technica:

iPad-Pro-9.7-charts.002-980x720

Cuanto más miro el iPad Pro de 9,7 pulgadas más me parece que Apple ha querido hacer un iPhone 6S SuperPlus. Intentad encontrar diferencias aparte de la pantalla y esa tecnología 3D Touch. ¿No hay muchas, a que no? Incluso tenemos soporte para una eSIM, así que lo único que no hace en comparación con este último es llamadas de voz GSM o "no-IP". Con una cuentecita de Skype Out (por ejemplo) básicamente podrías sustituir tu teléfono por este tablet. ¿Alguien lo haría? Ni de blas.

Al final la conclusión es obvia: para mi esta tablet no tiene sentido. No puedes producir bien con ese teclado, puedes consumir contenidos igual de bien en el iPad Air 2 (y por extensión, en cualquier tablet de ese formato) y esa nueva obsesión de Apple por convertir todos sus tablets en algo más es en mi

modesta

opinión un error.

No todo sirve para producir, Tim. Al menos, no si pretendes solucionar el problema con un teclado hecho para hobbits y un sistema operativo que sigue estando casi totalmente orientado a trabajar en pantalla completa.

De verdad, no os compréis este cacharro. Os arrepentiréis.


Si os ha gustado el artículo, quizás queráis aportar. Significa mucho más de lo que imagináis. ¡Gracias!