Apple no fusionará iOS con macOS porque su futuro es iOS
Disculpadme si me pongo pesado con la dialéctica sobre temas Apple, pero nuevas reflexiones paralelas y los comentarios que aparecieron en el post de ayer —gracias por el debate, amigos lectores— me han hecho retomar un tema del que ya había hablado.
Llevo ya años hablando de esa convergencia que prometía lo de usar tu smartphone como tu PC de escritorio. Era una primera promesa, pero en realidad era parte de ese plan universal que yo diría que Microsoft está tratando de ejecutar a trompicones y que otros también tienen aparentemente en marcha.
Apple no parecía querer mover ficha en este tablero. En varias ocasiones he hablado de ese hipotético MacBook basado en ARM ejecutando una versión de OS X (ahora macOS) para esta arquitectura, pero parece ya claro que ese no será el camino que han decidido seguir en Cupertino.
Y no lo es porque Apple tiene un camino mucho más sencillo. Fusionar macOS e iOS sería un proceso largo y costoso. Habría que asistir a una transición similar a la que se vivió en aquel salto de PowerPC a Intel, y eso no es moco de pavo. Julio César Fernández hablaba de ello en AppleCoding (vía Eduardo Archanco) y apuntaba a una fusión no de los sistemas operativos, sino de las plataformas de desarrollo. Así, un programador desarrollaría un solo iWork que se adaptaría a iOS o a macOS según lo necesitase, al estilo de Microsoft con sus aplicaciones universales, pero en Windows 10 la base es idéntica, y la dependencia de la arquitectura x86 sigue siendo clave (al menos, hasta que llegue la emulación ARM). Total, que nos encontramos con un proyecto hipercomplicado. Uno en el que Apple no creo que entre porque tiene una salida fácil.
Apostarlo todo por iOS.
Que es precisamente lo que están haciendo, claro. Lo hacen con la boca pequeña, manteniendo macOS mínimamente actualizado año tras año con mejoras y novedades absurdas para que no se note tanto el hecho de que este sistema operativo está muerto para Apple, como lo están los Macs.
Su estrategia en el escritorio es una estrategia de mínimos. Vamos a hacer lo mínimo posible por darle sentido a esto, porque lo que está claro es que donde quieren poner la carne en el asador es en todo lo que rodea a iOS, que ya no es un sistema operativo móvil al uso. Lo estamos viendo desde hace tiempo, pero la cosa ha empezado a ser evidente con la aparición de los iPad Pro. Estos productos son los primeros de una serie de soluciones que atacarán más el segmento que antes cubrían los Mac.
Eso no se nota solo en el hardware, sino también en el software, algo de lo que Vlad Savov hablaba con su habitual habilidad en The Verge: Final Cut Pro X fue una versión simplificada de los Final Cut Pro anteriores, y Aperture también dejó de existir en favor de Photos. GarageBand lleva años disponible para iOS, y lo mismo ocurre con muchas de las aplicaciones "clave" de productividad que antes diferenciaban a los Mac. No todas están disponibles para sus móviles y tablets, pero hay alternativas que cada vez ofrecen más posibilidades a los que quieren "liberarse del yugo" del PC de sobremesa o el portátil. Como dice Vlad:
macOS is, of course, not going to disappear anytime soon. Many people rely on it for their jobs — iOS app developers among them — and there’s a passionate user base that will extend its life far beyond the amount of time it takes Apple to transition all its eggs into the iOS basket. But make no mistake about it, that move is already underway. iOS is the center of Apple’s universe, and everything that is to come from the Cupertino company will be in service to its most profitable platform.
Coincido. Puede que macOS ande por aquí algún tiempo, pero lo hará bajo la enorme sombra de un iOS que se lo quiere comer todo. Las razones son obvias no solo por los iPhone sino también por esa App Store con la que Apple tiene bien controladitos a desarrolladores y usuarios, que es lo que le mola a los chicos de Cook.
Remix OS me enseñó eso: un sistema operativo de escritorio difícilmente se puede convertir en uno móvil (Ubuntu y Microsoft no han podido solucionar ese problema). Sin embargo, un sistema operativo móvil se puede convertir perfectamente en uno de escritorio. Y si hay un candidato a hacerlo más pronto que tarde, ese es iOS.
Y si no, al tiempo.