Apple, chúpate esa

Acabo de publicar casi 3.000 palabras sobre el tema en Xataka, así que no tengo ganas de enrollarme mucho más, pero sí quería aprovechar este rinconcito mío de internet para añadir mi pequeña visión personal sobre lo que acaba de suceder con Apple y su App Store.

Para los que no lo hayáis visto, ayer la compañía anunció que permitiría la disponibilidad de otras tiendas de aplicaciones alternativas a la App Store en iOS para usuarios de la Unión Europa. Toman esa decisión para cumplir con la Ley de Mercados Digitales, así que en esencia Europa ha obligado a Apple a hacer algo que no quería.

Hay aquí muchas ramificaciones económicas. Abrir una tienda alternativa no es nada fácil, y para los desarrolladores usarlas puede acabar siendo ruinoso. Apple se ha sacado de la manga una nueva forma de cobrar comisiones —podéis leer más en mi tema—, y con dicha estrategia trata de lograr lo de siempre: tener la sartén por el mango. En este caso, desincentivando a saco que los desarrolladores estén en otra tienda que no sea la App Store.

Pero yo voy al otro tema. Tim Cook lleva años diciendo que el iPhone es fantástico porque protege nuestra privacidad y evita que nos entre malware gracias al control que la compañía ejerce sobre la App Store.

Puede que eso sea cierto, pero para mí que haya tiendas alternativas de apps tiene muchas más luces que sombras. Entre otras cosas fomenta la competitividad —eso nunca es malo—, pero sobre todo permite tener algo que a Apple no le gusta que tengamos.

Opciones.

Esa es para mí la clave de todo. Los de Cupertino pierden parte del control que tanto les gusta tener, pero gracias a eso los usuarios —de la UE, se entiende— podremos tener más opciones a la hora de usar los iPhone. Quién sabe: quizás eso acabe siendo razón de peso para que aquí el menda lerenda se haga un buen día con un iPhone.

Lo que sí que me parece un poco extremo es todo ese discurso del malware que de repente va a empezar a inundar los iPhones de los ciudadanos europeos. Es cierto que "descentralizar" la distribución de software introduce riesgos: Windows y Android son sistemas operativos plagados de vulnerabilidades. Eso lo compro, pero ocurren dos cosas que invalidan bastante ese argumento o al menos hacen que los veamos (o debamos verlos) desde otra perspectiva.

  1. Hardware infinito. El sistema operativo iOS está disponible en una docena de modelos del iPhone. La mayor parte de la gente que lo usa está haciéndolo en modelos de hace tres años como muchísimo, así que el catálogo es absurdamente pequeño y controlar riesgos de seguridad es mucho más fácil. Lo comentaba en 2015 en 'El milagro Microsoft': lo que hace Apple con sus Mac, que funcionan bastante bien, no tiene apenas mérito. Lo que sí lo tiene es lo que hace Microsoft, que funciona en decenas (quizás centenares) de equipos de distintos fabricantes, y en infinitas combinaciones de componentes que los usuarios combinan para usar sus PCs. Es alucinante, de hecho, que Windows funcione también como lo hace cuando montamos equipos con tanta mezcla de elementos. Por eso hay tanto malware —cada elemento supone una nueva y potencial amenaza de seguridad— y por eso es igualmente sorprendente que a estas alturas no hayamos muerto de malware. Con Android pasa algo parecido, por cierto: centenares de modelos, miles de combinaciones y aún así, todo funciona razonablemente bien. Hay malware, sí, pero la libertad es extrema.
  2. El usuario decide. Este segundo argumento es aún más importante. ¿Por qué creo que Apple exagera con lo de que ahora los iPhone se ven muy expuestos al malware? Pues no solo por el anterior punto, que también, sino porque quien va a decidir si quiere usar una tienda alternativa de apps o no es el usuario. ¿Cuántos lo harán? No creo que lo hagan muchos: en Android todo el mundo tira de la Play Store, y me apuesto una Mahou a que en Apple la inmensa mayoría de la gente seguirá usando la App Store casi como lo venían haciendo. Habrá algunos casos excepcionales —poder jugar a Fornite hará que muchos se instalen la Epic Games Store en el iPhone—, pero aún así, yo diría que serán los menos. ¿Por qué? Pues porque quienes instalan cosas que no encuentran en Play Store o que no paran de instalar cosas en sus PCs con Windows son frikis.

Así pues, creo que lo del malware que tanto teme Apple es solo el típico mensaje FUD (Fear, Uncertainty and Doubt) con el que intentan vendernos que el iPhone seguro y estupendo es ese que usábamos hasta ahora con la App Store como protagonista.

El malware no va a ser un problema relevante en el iPhone en la UE. Creedme. Puede que acabe habiendo otros, pero desde luego este no lo será.

He dicho.